Nunca más

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Hermione llegó a Montana, Estados Unidos, llegó con el corazón roto y su pequeño niño, debía de cortar amistades con Harry, Luna, Neville, no podía incluirlos más en su vida, estaba pensando seriamente en cambiarse el nombre para que nadie la encontrará, ni siquiera Malfoy pero luego pensó que quizás Draco lo había hecho con el fin de protegerlos, así que buscó un departamento con chimenea el mismo día que llegó, duró unas horas mientras la de bienes raíces le encuentra el lugar adecuado, hasta que por fin apareció.

– Tenemos el lugar perfecto para usted señora Granger.-
– Me encantaría conocerlo e instalarme lo más pronto posible.-
– Se puede instalar mañana, por ahora le haremos mantenimiento....
– Descuide, tengo el personal pero ocupo enserio ese departamento, lo más pronto posible.-
– Muy bien, entonces sígame.-

Hermione salió tras de la mujer corpulenta hacia el auto de la susodicha, subieron al carro y manejo por unos 15 minutos hasta llegar al lugar, era bastante bonito, justamente lo que ella necesitaba, un color vainilla con vistas blancas, dos pisos, la mujer abrió la puerta y le cedió el paso, el lugar era muy bonito, justamente lo que deseaba, tenía una bonita vista a la ciudad, había dos recamaras, una chimenea grande, perfecto, el lugar era perfecto, no había necesidad de hacer mantenimiento como había dicho la mujer.

– ¿Y bien?.-
– Es hermosa, muchísimas gracias.-
– ¿Segura que quieren instalarse ahora?.-
– Si, no tengo problema alguno con eso.- se mecía de un lado arrullando al pequeño que estaba entre sus brazos, la mujer entendió, por lo cual el trato estaba cerrado, estrechó su mano con la de Hermione, le entregó sus llaves y la dejo sola en su nueva casa, Hermione revisó los lugares de la nueva casa, todo estaba en perfectas condiciones, si, había mucho polvo pero con un poco de magia todo de arreglaba.

Dos horas y media después de terminar de acondicionar la casa, Hermione había dejado a Alex en una especie de silla que lo mecía, mientras que ella estaba frente a la chimenea conectándola con la de sus padres y la que estaba en la oficina de Draco, una vez terminada dicha acción, tomó a Alex entre sus brazos, un poco de polvos flu y muy serena indicó "oficina de Draco Malfoy", entre las llamas desapareció entre las llamas ella apareció frente a él quien estaba sentado frente a su escritorio firmando documentos, alzó la vista para ver quién había llegado sin embargo al verla a ella bajó de nuevo la vista y siguió haciendo lo mismo, Hermione sostenía que algo no andaba bien.

– ¿Draco?.- no quería acercarse a él por temor.
– Granger, ¿a qué se debe tu honorable visita?.-
– Habíamos acordado en algo.-
– ¿Así?.- Draco en ningún momento le devolvía la mirada, solo firmaba documentos.
– Sí, teníamos planes de irnos lejos de aquí.-

La risa de Malfoy inundó la habitación, lo que esa mujer decía estaba un poco desorbitado, ¿cómo se iría el con ella si tenía a la mejor esposa del mundo? Malfoy negó entre risas lo que Hermione había dicho, Hermione solo tomó aire y se aferró a Alex aún más. Se levantó de su asiento para acercarse a ella, tenía los ojos cristalinos y las mejillas rojas.

– Te afecto un poco el hecho de que mi tía te torturará, pero me haré responsable y pagaré un buen médico.- se burló.
– Créeme que estoy en perfectas condiciones.-
– ¿Cómo creerte si vienes aquí sin alguna invitación y sobre todo vienes a decirme que me iría contigo? No tiene lógica, aparte, soy casado.- y alzo la mano izquierda mostrándole el anillo, sus ojos se abrieron a la par pues Draco no había usado su anillo desde el dos de diciembre.
– ¿Qué te hicieron?.- susurró Hermione.
– Simplemente me enamoré de alguien, de una buena mujer.-
– ¿Y yo no lo soy?.-
– No, respétate, respeta mi matrimonio y respeta lo que fue del tuyo.- Hermione trago una vez más la sensación de llorar, las palabras tan serenas de Draco le estaban doliendo el alma, no quería verlo sin embargo allí estaba, esperando que él le sonriera y le dijera que era una broma, esperando que él la besará y ahora sí se fueran para siempre, que arrojará ese anillo al vacío y que juntos tuvieran un anillo en especial, pero no, nada de eso estaba sucediendo.

El secreto de Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora