Eros Ramazzotti

3.6K 223 12
                                    

– Ya era hora ¿no crees?.- miraba el reloj de su muñeca mientras con la otra sujetaba a Alex y una bolsa mediana roja que hacía contraste con su falda ceñida a media pierna negra y una blusa de botones blanca, ese día pensaba no arreglarse el cabello sin embargo al final optó por hacerse una coleta casual, no mucho maquillaje pero si unos labios rojos suave.
Quién pasaría por ella al final de cuentas sería Blaise, Blaise era muy vanidoso le gustaba verse bien y que la gente que estuviera con él también, simplemente sonrío y vio la hora.

– 8:10, no creo que sea un delito 10 minutos tarde, tolerancia son 15.-
– Mi tolerancia es de 5.-
– Será la próxima vez.-
– La próxima vez me iré sola.-
– Ya, ya. No es mi culpa que no hayas tenido una noche buena con Draco.- soltó burlón y Hermione lo fulminó con la mirada, aún más rió.
– Que patético.- rotó los ojos. Blaise le hizo un ademán con el cuello, pidiéndole que le siguiera hacia el Mercedes Benz negro que estaba al frente estacionado, no quiso levantar a sus padres sin embargo les había dejado varías notas, una en el espejo del baño, otra pegada en la puerta de su recámara, una más en la mesa y otra en la estufa, lugares visibles. Siguió a Blaise y este muy caballeroso le abrió la puerta trasera y le permitió el paso a Hermione, una vez ella dentro, Blaise se sentó de copiloto y pidió al chofer llevarlos al edificio de Malfoy. Tardaron unos veinte minutos más, el tráfico a pesar de estar cercas era terrible.

Blaise bajó primero, de nuevo ayudó a Hermione quien bajó molesta, ya iban tarde. Culpa de Blaise.

– Oye, tranquila Granger.-
– Vamos muy muy tarde, y todo es tu culpa.- caminaba a pasó rápido y con una frazada había cubierto al pequeño para que ninguna mirada curiosa le viese, posó su mano en su cabezita y camino más rápido al pasar por en medio de un grupo de chicas bonitas, altas y delgadas, seguramente modelos de Malfoy, si muy seguro. Blaise les lanzó besos y guiños y siguió de nuevo a la castaña.

– Espera.- corrió a ella m cuando una de las modelos lo distrajo y solo le tomó unos segundos ver que Granger había avanzado demasiado. – Granger.-
– ¿Qué?.- se giró irritada.
– Es por el elevador.- agarro aire y señaló, Hermione buscó uno cercando y teniendo uno a la vista se apresuró a subirse en el, Blaise maldijo a Hermione una vez más, sin duda alguna era una mujer muy irritante, bella pero irritante.
– Que sea la última vez qué pasó por ti.- rompió el silencio Blaise, Hermione abrió los ojos y le miró molesta.
– No, será la última vez que aceptó que salgas por mi.-
– Eres muy irritante, ahora se porque Draco no está contigo.-
– ¿Ah si?.- preguntó con ironía. – La que no quiere estar con él, soy yo.- y en ese momento se iba abriendo el elevador, y frente a ellos estaba un Draco perplejo ante la confesión que había hecho Hermione quien al verlo se mordió los labios y le esquivo la mirada, Blaise hizo un leve "aush" y Theo quien estaba tras de Draco le hacía señas a Blaise que se callará, Draco se tragó el sentimiento que le produjo eso, chasqueo la lengua y se giró.

– Hagamos lo que tengamos que hacer lo más pronto posible para que Granger se retire.- habló, estaba dolido y Hermione lo sabía, una parte de ella se sintió mal y la otra no pues Draco no podía tener sentimientos hacia ella estando casado. Los tres lo siguieron hacia el escritorio dónde estaban papeles y había un juez de estatura alta, cabello canoso y no tenía ninguna arruga visible.

– El es Sr. Thomas Steves y será el juez quien se encargue de los procedimientos legales con acorde a Alex.-
– Mucho gusto, Hermione Granger.- estiró su brazo para saludarlo acción que fue devuelta.
– Theodore Nott y Blaise Zabinni serán los testigos.- habló de nuevo Draco, Hermione solo lo miraba de reojo.
– Perfecto, comencemos.- el señor Thomas, tomó asiento frente a Draco y Hermione, sacó de su maletín una máquina para escribir, colocó un pergamino en ella. – Nombre del infante.-
– Alejandro Malfoy.- habló Hermione, Theo gruñó y Blaise guiño el ojo, al parecer ambos habían apostado de que no se llamaría Draco, ese nombre no iba con el niño, sin embargo Theo esperaba que si, Draco miró hacia ellos seriamente y Blaise solo encogió los hombros.
– Alejandro Malfoy - Granger ¿de acuerdo?.-
– Si.- habló Draco.
– ¿Un segundo nombre?.-
– Ss...
– No.- interrumpió Draco a Hermione, ella lo miró molesta y Draco solo le guiñó.
– Fecha de nacimiento.-
– 15 de julio del 98.- hablo ella.
– Lugar.-
– Londres.- fue el turno de él.
– ¿Trae el certificado de nacimiento del pequeño?.- le preguntó directamente a Hermione.
– Si, un momento. Toma.- le pasó a Draco al pequeño quien al parecer estaba despierto, pues se movió debajo la frazada, Draco lo descubrió un poco y pudo ver que el pequeño estaba un poco sudoroso, milagro que no lloró.
Hermione buscó en la bolsa un folder en el cual contenía el certificado que el señor juez le pedía, tomó datos de allí y se lo pasó de nuevo a ella.
– Muy bien, ahora vamos con los padres, su nombre completo Hermione.-
– Hermione Jean Granger.-
– El suyo señor Malfoy.-
– Draco Lucius Malfoy.-
– Muy bien ambos son Londinenses, ¿cierto?.-
– Si.- anunciaron a la par.
– Los testigos por favor.- primero fue Blaise y después Theo, Draco ignoró esa parte pues seguía mirando como Alex había sujetado su dedo índice y este no lo soltaba y fue hasta que sintió un leve golpe en el brazo que lo saco de ese trance.

El secreto de Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora