POV Damon
Habían pasado dos días desde que llegué a Nueva Orleans, y todavía no habíamos encontrado nada sobre el hechizo puesto en Kira. Sólo teníamos leves indicios, pero nada en concreto. Y eso comenzaba a desesperarnos a todos.
Harry estaba totalmente frustrado por no haber encontrado una solución y se sentía inútil.
En este momento, nos encontrábamos leyendo el grimorio de la bruja Original. Entre Elijah, Kol, Rebekah, Harry y yo.
El maldito híbrido no había vuelto a aparecer desde que el psicópata original lo trajo y eso me aliviaba en cierta forma.
Habíamos conectado el cuerpo de Kira a bolsas de sangre, ya que sino pronto comenzaría a disecarse.
Nadie hablaba dentro de la habitación, todos estaban concentrados en lo suyo. Hasta que la puerta se abrió, dejando ver a Klaus. Rodé los ojos, fastidiado por su entrada.-Encontré algo- dijo agitado.
¿Que? Eso no podía ser posible. Habíamos estado buscando día y noche sin parar y no encontramos nada. Y él si lo había hecho. Definitivamente el mundo se ríe de mí.
-Tiene un hechizo puesto parecido al que Elena tiene en este momento- dijo apretando la mandíbula.
Todos nos quedamos sorprendidos. No sabía que le había pasado a Elena, aunque eso no me preocupaba demasiado.
-La vida de Kira está vinculada la de Elena- dijo el híbrido- mientras ella viva, Kira nunca despertará-
-Entonces ¿cual es tu solución? ¿Matar a Elena?- preguntó Harry.
Una sonrisa siniestra apareció en su rostro. Era obvio que iba a hacerlo. Pero yo no podía dejar que mi hermano sufriera así. Aunque él no se haya preocupado por mí en todos estos meses. No se lo merecía, aunque vaya a perder a mi Luz en el proceso.
-No puedes matar a Elena- susurré en shock.
Comenzó a reír a carcajadas, burlándose de mí.
-Yo mataría a todo el mundo porque ella viviera, Damon- dijo ahora serio y mirándome fijamente.
-Pero no a Elena. Ella no puede morir- contesté comenzando a desesperarme.
Por lo visto, una parte de mi todavía amaba a Elena con todo su corazón. Y ahí me di cuenta. Mi amor por Kira era puramente fraternal, sólo había confundido las cosas. Yo amaba a Elena y siempre lo haría.
Debía volver a Mistic Falls para saber que demonios había sucedido y porque ellas estaban así.-Damon, haremos todo lo necesario para que Kira vuelva con nosotros- avisó Kol.
A velocidad vampírica desaparecí de ahí. Tomé mi auto, rumbo a mi hogar. Me sentía mal por dejarla, pero iba a estar a salvo. Todos los Originales cuidarían de ella, y yo necesitaba respuestas.
POV Klaus
Ese maldito había huido y todo por la santa Elena. Iba a matarla a como de lugar, todo por salvar a mi niña. Y sabía que mis hermanos pensaban lo mismo e iban a apoyarme.
-Debemos ir a Mistic Falls- les dije a todos - ¿Que vas a hacer tú, Harry?- pregunté al brujo.
-Ella tiene que volver. Sus hermanos la necesitan ahora, no en 60 años- dijo seguro- los ayudaré-
Y así fue como comenzamos a preparar todo para la vuelta al lugar donde todo había comenzado. Me dirigí a su habitación para alistar todo. Era obvio que la iba a llevar conmigo, no había sitio más seguro para ella. Besé sus labios suavemente, en una silenciosa promesa de que haría lo necesario para recuperarla.
Salí de allí y me acerqué a mis hermanos.-Iré a decirle a Marcel que cuide la ciudad mientras no estamos- avisé- preparen todo. Partimos en dos horas-
Podía ver como en sus ojos crecía la esperanza de recuperarla. Esta vez haría todo bien, no podía perderla. Por el bien de mi familia y el mío.
Salí del departamento y manejé hasta la casa de Marcel.
El moreno se asombró de verme mejor, cuando estos días me había visto tan devastado.-Te ves mejor- dijo sonriendo.
-Y lo estoy. Puedo recuperarla, pero debo ir a Mistic Falls, ¿Puedes cuidar la ciudad mientras no estoy?-
-Siempre, Klaus. Debes ir a recuperar esa luz que perdiste. Pero esta vez, por favor, no lo arruines- contestó con emoción.
Me acerqué para abrazarlo. Había sido un gran apoyo en estos últimos meses y se lo agradecía.
Ahora sólo quedaba ir a mi mansión para ultimar detalles y después ya podíamos irnos a recuperar la vida de nuestra pequeña pelirroja.
Al llegar a la residencia Mikaelson, ya estaban todos ahí, junto al ataúd de mi bella Hechicera.-¿Están listos?- pregunté.
-Si- dijo Kol- debemos apurarnos antes de que saquen el cuerpo de Elena del pueblo-
Tenía razón, debíamos salir ahora. Antes de que huyan con el cuerpo y tengamos que perseguirlos por todo el mundo. Algo que me pondría de muy mal humor.
Subí a mi habitación para buscar algunas cosas y nos subimos a mi auto. Dejando el cuerpo de Kira, junto al ataúd en un pequeño carro detrás. A toda velocidad nos dirigimos a ese maldito pueblo que atraía todo lo sobrenatural.Mientras tanto en la mente de Kira
Hacía días que me encontraba encerrada en este maldito lugar. Sin poder salir y con la maldita compañía de Elena Gilbert. No podía haber castigo peor en el mundo.
Estábamos encerradas en la mansión Mikaelson de Mistic Falls. Ninguna había dicho nada desde que nos cruzamos. Pero me moría de ganas de golpearla y contarle que estaba de novia con Dam.
No entendía porque había aparecido aquí y menos con santa Elena. Yo me encontraba con Dam cenando y lo último que recuerdo es desmayarme en sus brazos. Para luego aparecer en esta maldita mansión que tantos recuerdos me traía.
Subí las escaleras, para ir a mi cuarto. Pero me detuve al frente de la puerta del cuarto de Nick. Entré en él y miles de memorias volvieron a mí. Momentos buenos y malos vividos junto a él. Extrañaba tenerlo junto a mí, sus besos, nuestras charlas, etc. Pero luego recordaba como nos había torturado y humillado, haciendo que esas ganas de tenerlo conmigo se fueran.
Un vacío enorme comenzó a crecer en mi pecho. Parecido al que sentía cuando recién huimos con Dam. Pero éste se sentía peor. Estar en esta casa, donde habíamos vivido todo nuestro amor, me estaba destrozando.
Salí de esa habitación, sientiendo las lágrimas caer por mis mejillas.-Ay pobrecita. Ella llora- escuché que habló Elena a mi espalda.
-No me molestes, Elena- dije molesta- puedo matarte si quiero, eres sólo una simple humana-
-No lo harías. Damon te odiaria- dijo segura de lo que decía.
-Dam, mi novio, no me odiaria por matar a una zorra como tú- contesté sonriendo con maldad.
Su cara fue épica. Estaba totalmente sorprendida por mis palabras y ahora quien lloraba era ella. Me sentía un poco mejor, pero necesitaba salir de aquí o me volvería loca.
Aquí otra capítulo de esta historia. Gracias por leerme y ya saben voten y comenten que parte les gustó más.
Bye, los quiero :)
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Hechizados- Nicklaus Mikaelson
FanfictionSecuela de Hechicera 6 meses después de haber escapado del infierno de Mistic Falls, la reciente pareja se encuentra disfrutando de su libertad en la bella Italia. Hasta que un día, Kira cae en coma repentinamente, algo imposible en un vampiro. Y Da...