Secuela de Hechicera
6 meses después de haber escapado del infierno de Mistic Falls, la reciente pareja se encuentra disfrutando de su libertad en la bella Italia.
Hasta que un día, Kira cae en coma repentinamente, algo imposible en un vampiro. Y Da...
El reencuentro con la familia Original había sido de las cosas más emotivas que había vivido en mucho tiempo. Ahora lo único que quería hacer era descansar por algunas horas y beberme unos cuantos litros de sangre. En verdad que lo necesitaba con urgencia. Estaba acostada con los ojos cerrados, disfrutando del calor que emanaba del gran fogón a mi lado. Diciembre había llegado y con él, también el frío. Era mi época favorita del año desde que era pequeña. La única fiesta que pasábamos juntos mis hermanos y yo era Navidad y por eso amaba diciembre. Ahora tenía una enorme familia y esperaba poder pasar una fiesta tranquila junto a ellos. Mis hermanos habían decidido no volver hasta esa fecha. Necesitaban pensar y entender todo lo que había sucedido en el último tiempo. Los entendía, pero iba a extrañarlos tanto. Sentí un suave toque en mi mejilla, acompañado de un corto beso en mis labios.
-Hola cariño- saludé entre risas, porque su toque me provocaba cosquillas.
-¿Cómo te sientes?- preguntó por décima vez desde que habíamos pisado la mansión.
-Estoy bien, Nick. Se siente genial, aunque a veces pierdo el control de mis emociones. Pero nada que no pueda solucionar- le dije con una sonrisa, abriendo los ojos.
Sabía que no estaba nada tranquilo desde que me había visto morir y quería que supiera que ahora no iba a irme jamás. Seríamos él y yo para toda la eternidad.
-Te amo- susurró mirándome fijamente.
-Yo a ti, Nick. Con todo mi corazón-
-Dejen de estar de babosos y vamos al bar- lloriqueó Bekah apareciendo al lado nuestro.
Cuando pasó la conmoción de mi vuelta a la vida, Becks había estado gritando que teníamos que festejar la buena suerte que tenía con respecto a la muerte. Hayley, Freya y Keelin aceptaron la moción, así que el resto sólo habíamos asentido. Aunque lo único que quería en ese momento era dormir, no podía decirle que no a mi rubia Original favorita.
-Me cambio y nos vamos- avisé corriendo hacia mi habitación en busca de mi ropa.
Todavía estaba vestida con el precioso vestido con el que me habían enterrado y no me incomodaba. Pero no podía salir así a la calle sin que la gente me mirara raro. Tomé un conjunto que se me viera bien, y a la vez fuera cómod. Corrí al baño a cambiarme.
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Bekah había tomado la decisión de ir a otro bar, ya que el Rousseau's había sido destruido y masacrado por mi novio y ex mejor amigo. Al bajar las escaleras, todos ya estaban listos para salir. Becks y Hay se aferraron una a cada lado de mí, sin dejarme acercar a Nick ni por un segundo.
-Hoy es noche de chicas- dijo divertida al ver mi mirada de confusión- ellos tendrán su propia noche de chicos en el mismo bar-
Los hombres Mikaelson estaban tan apuestos como siempre. Pero yo estaba que babeaba por mi novio. Llevaba sus típicos tonos oscuros. Un jean negro, una remera que se ajustaba demasiado bien a cada uno de sus músculos y su infaltable chaqueta de cuero. Todo un sex symbol.
