Capítulo 16 (Editado)

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Una semana después

POV Kira

En esta semana habían pasado tantas cosas, que no sé por donde comenzar a contarles.
Hayley se había convertido en una gran amiga mía y de Bekah. Nick seguía sin confiar en ella, pero eso era algo normal en él. Pero lo más raro de la situación, era ver a mi elegante Original tan nervioso cuando ella estaba cerca.
En cuanto les conté a todos lo que había sucedido en el cementerio, habían pegado el grito en el cielo y ya no podía salir sin algún Original fuera de la casa. Hasta se turnaban para que no huyera otra vez.
Mi investigación sobre como traer a Kol no había avanzado para nada, asi que mantenía mi mente ocupada en mis hermanos.
Teddy estaba bastante enojado y triste, desde que mi madre apareció de nuevo para matarme.
En este momento, me encontraba con mi tierno pijama de oso panda, que casi había olvidado que tenía, mirando "Harry Potter y las reliquias de la muerte: Parte Uno", en compañía de Matty.
Pero podía notar como mi querido hermano mayor, se estaba quedando dormido en mi hombro.

-Matty, ve a dormir si quieres- susurré bajito para no asustarlo.

-No. Tengo que vigilarte, pequeña- mencionó ya dormido.

-Te prometo no hacer locuras, hermano mayor. Pero ve a descansar un poco-

Abrió sus ojos y me sonrió. Antes de irse, besó mi mejilla y desapareció en dirección a su habitación.
Puse pausa a la película, para ir a preparar más palomitas de maíz y una bolsa de sangre. Me moría de hambre.

-Había olvidado ese pijama- dijo una voz, haciéndome sobresaltar.

-Nick- le sonreí- me asustaste-

-Perdón, Hechicera- susurró demasiado cerca de mí.

-¿Quieres ver el final de la peli conmigo?- pregunté sonriente ante la idea de compartir un momento con él.

-Acepto-

Volvimos al sillón de la sala y miramos la película, hasta llegar a la parte en donde Dobby muere. No importaba cuantas veces la viera, siempre lloraría con esa escena.
El híbrido a mi lado, me atrajo hacia sus brazos, acariciando mi cabello.

-No llores, mi pequeña Hechicera- dijo besando mi cabello.

Sonreí contra su pecho. Se sentía tan bien tenerlo de nuevo en mi vida. Levanté la vista y me encontré con esos ojos azules, en los que amaba perderme. Pero mis ojos, de inmediato, se concentraron en otra cosa. En sus labios carnosos y rosados que tanto extrañaba besar.
Una sonrisa se formó en ellos, antes de acercarse un poco más a mí. No aguanté más y me tiré sobre él. Besándolo con la pasión y el amor que sentía por él desde siempre.
No era un beso suave y tierno. Era salvaje y demandante.
Me subió sobre sus piernas, todavía besando mis labios. Intentaba desprender mi pijama. Pero al no poder hacerlo, el muy maldito lo rompió. Dejándome sólo en ropa interior.

-Me debes un pijama, Nicklaus- dije con voz agitada.

-Te compraré mil más, amor- susurró para lanzarse a besarme otra vez.

La sensación de sus labios sobre los míos era todavía mejor que antes. Su dulce y carnosa boca besaba mi cuello en este momento. Enviando descargas de placer hacia mi vientre, mientras yo rompía su camiseta.
Había olvidado lo musculoso que era su cuerpo. Acaricié con mis manos todo su torso, hasta llegar a su jean. Lo arranqué, ansiosa por sentir su suave piel contra la mía.
Ambos nos encontrábamos en ropa interior y jadeantes, pero no podía dejar de pensar en lo que pasaría si alguien se atrevía a bajar e interrumpir nuestro momento. Mataría a ese alguien y moriría de verguenza a la vez. Intenté detener a Nick para ir a otro lugar, pero no dejaba de besarme.

-Aquí no, Nick- dije en un susurró demasiado bajo, entre beso y beso.

A velocidad vampirica, ya no estábamos en el salón, sino en mi habitación.

-Ahora no escaparás- dijo con una sonrisa pervertida.

-Como si lo fuera a hacer- contesté besando su boca de nuevo.

Un pequeño gemido escapó de sus labios, cuando nuestros sexos chocaron al caer en la cama. Sus cálidas manos acariciaban mi piel, dejando pequeños escalofríos al pasar. Al llegar a mis bragas,  se detuvieron, acariciando sobre la fina tela ese lugar donde la humedad aumentaba a cada instante. Un gemido escapó de mis labios, por ese suave toque.
Nuestras respiraciones agitadas se entremezclaban, erizandome la piel. Ya no aguantaba las ganas de sentirlo dentro de mí y por lo que veía él tampoco. Arrancó la única capa de tela que nos separaba y entro en mí en un solo movimiento, llenandome por completo. Empezó suave, pero sus embestidas comenzaban a ser más fuertes a medida que llegábamos al orgasmo. Hasta que por fin exploté en una nube exquisita de placer, a los pocos segundos él tambien llegó.

-Te extrañé- susurró agitado, acostándose a mi lado.

Le sonreí, totalmente idiotizada. Esto era lo que yo realmente necesitaba para salir de mi depresión. A éste híbrido Original, sádico, malvado y desconfiado, pero a la vez tan apasionado, tierno y amoroso.
Acomodé mi cabeza en su pecho, sin quitar la sonrisa tonta de mi cara.

-¿Qué sigue después de esto?- pregunté con voz cansada.

A pesar de ser vampiro, hacer el amor con Nick me dejaba totalmente agotada.

-Lo que tu quieras, Hechicera- dijo acariciando suavemente mi cabello.

Alce la vista, para mirar sus ojos azules. Necesitaba de él de mi vida, de eso estaba segura.

-Quiero que todo vuelva a ser como antes de que mi madre apareciera en nuestras vidas- contesté bajito, sabiendo que igual me escucharía.

-De algo estoy seguro, no dejaré que te vayas otra vez. Lucharé por ti, cada segundo de mi eternidad- habló determinado, besando mis labios.

-Te amo- susurre entre besos- a pesar de todo, lo hago profundamente, Nick-

Sonrió y me deleité con esa sonrisa sincera que me daba a mí.
Sus caricias me relajaron tanto, que poco a poco me fui quedando dormida, entre sus brazos. Definitivamente, era la mejor noche que tenía en meses.

Al día siguiente

POV Nicklaus

Despertar con ella entre mis brazos, era una de las mejores cosas que me habían pasado en los últimos ocho meses. Seguía dormida y yo no podía apartar la vista de ella. Su cuerpo desnudo, solamente cubierto por una fina tela. Su cabello del color del fuego, revuelto sobre la almohada y una sonrisa dormida adornaba su precioso rostro.
No podía estar más enamorado de ella. Haría lo que fuera por tenerla así todos los días de eternidad.
Besé sus labios suavemente y reí bajo al recibir un gruñido de su parte.
A mi bella Hechicera no le gustaba para nada madrugar. Pero necesitábamos encontrar la forma de deshacernos de su maldita madre y de recuperar el alma de Kol, para revivirlo.

-Es hora de despertar, pequeña- dije bajito para no aumentar su mal humor.

-Es demasiado temprano, Nick- susurró para luego darse vuelta y seguir con su preciado sueño.

-Hay que investigar como matar a tu madre y encontrar la forma de traer a Kol-

Al escuchar mis palabras, sus ojos se abrieron y ya poseía toda su atención.
Me sonrió y se acercó para besarme.

-Buen día- dijo sobre mis labios.

-Sí que son buenos- contesté divertido.

Se sonrojó por completo al darse cuenta que nuestros cuerpos seguían desnudos debido a la intensa actividad de anoche. Reí ante su reacción y besé sus labios rápidamente.
Me quedaría aquí todo el día, junto a ella, pero de verdad era hora de levantarse de la comodidad de mi cama.
Hoy sería un día largo y cansado pero nada podría quitarme la felicidad que sentía en estos momentos.

¿Chicas/os a alguno se le ocurre como shippear a Kira y Nick? Acepto sus sugerencias :) Gracias por leer, son geniales. Voten y comenten si les gustó.

Bye, los quiero :)

Hechizados- Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora