Capítulo 11 (Editado)

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POV Kira

Me había refugiado en el bosque, porque no tenía a donde ir por esta noche. Mis lágrimas caían sin control, aún sin poder creer que una de las personas que mas quería en el mundo, me había dado la espalda por una zorra como Elena.
Apoyé mi agotado cuerpo contra un árbol. Necesitaba acomodar mis ideas para saber que iba a hacer al día siguiente. Pero en pocos minutos, el sueño me ganó y me dejé llevar por la tranquilidad que me daba el silencio del bosque.
Cuando desperté, sentí que no estaba en el bosque. Sino en una suave y cómoda cama. Miré a mi alrededor y reconocí la que era mi habitación en la mansión Mikaelson.
No quería estar aquí. Eso sería volver a ver a Nicklaus y confundirme una vez más. Tomé mis zapatillas y con pasos suaves salí de la habitación sin hacer ruido.
Estaba por llegar a la puerta de salida, cuando un carraspeo de garganta me hizo detenerme. Voltee para ver quien era y me encontré con toda la familia Original mirándome fijamente.

-¿Estás bien, K?- preguntó Kol, con la preocupación notable en su rostro.

Hice una mueca y fui a sentarme a su lado en el sillón. Ahora que no tenía escapatoria alguna, debía hablar con ellos.
Apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré, sintiendo la intensa mirada de Nicklaus sobre mí.

-No estoy nada bien, Kollie- susurré, sabiendo que todos escucharían mis palabras.

Me atrajo hacia sus brazos y allí me quedé, soltando silenciosas lágrimas.

-¿Qué sucedió, K?- preguntó Becks- ¿Por qué estabas en el bosque?-

Sus palabras estaban llenas de preocupación por mí, haciéndome sentir un poco mejor.

-¿Quién me encontró?- pregunté sin separarme del pecho de mi pequeño Original.

-Yo- habló Nicklaus por primera vez desde que los había visto.

Me estremecí al escucharlo. Seguía teniendo el mismo efecto en mí y me odiaba por ello.

-Gracias- susurré apenas- Ahora sí les contaré que sucedió-

Me senté para ver los rostros de todos los presentes. Pero Kol igual siguió con su brazo en mis hombros, dándome su apoyo, mientras Nicklaus lo fulminaba con la mirada.

-Cuando huí de la granja, corrí por el bosque hasta llegar a la mansión Salvatore. Pero nada salió como yo lo esperaba. Damon estaba furioso por haber "perdido" a la zorra de Elenita y ni por un segundo se preocupó por mí- dije con voz ahogada.

-Maldito traidor- susurró Kollie con enojo.

-No tenía a donde ir, asi que terminé en el bosque, hasta que me dormí-

Un golpe en mi brazo me sobresalto.

-No digas eso, tonta. Siempre serás bienvenida aquí- dijo Bekah parada a mi lado.

-Es cierto. Éste siempre será tu hogar, pequeña- agregó Elijah con su sonrisa tan paternal para mí.

Nicklaus solo me regaló una sonrisa sincera de apoyo, de esas que tanto me gustaba ver en él.

-¿Y Harry?- pregunté extrañada por no verlo.

-Tuvo que volver con tus hermanos- me contestó Kol- Ya no sabía que inventarles para no preocuparlos más-

Bajé la mirada con tristeza y me levanté del cómodo sillón.
Extrañaba tanto a mis hermanos. Desde las tardes jugando Play Station con Teddy, hasta las largas charlas con Matty. Necesitaba verlos y que ambos pudieran recordarme.
Subí a mi habitación, sin decir palabra y me acosté, intentando acomodar mis ideas. Había pasado por tanto en el último tiempo, que no me había parado a pensar en nada.

Hechizados- Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora