Capítulo 19 (Editado)

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POV Kira

Tres días después

Todo se estaba complicando cada vez más en la mansión.
Para resumirles, mi hermano pequeño estaba a punto de entrar en una fuerte depresión después de haber bajado a hablar con mi madre y terminar de darse cuenta en el monstruo que se había convertido. Me frustraba no saber como ayudarlo. Sólo podía apoyarlo y estar con él cada día.
Por otro lado, mamá Mikaelson había vuelto con la intención de volver a sus hijos humanos. Pero no en sus propios cuerpos, sino en cuerpos de brujos como había hecho con Kol y Finn. Y lo único que le estorbaba, según ella, era yo.
Por supuesto que ninguno de sus hijos aceptó la oferta y ahora estabamos en plena guerra con mi querida suegra, que quería recuperar a su aliada. A la cuál seguíamos teniendo encadenada en el sótano, hasta que decidieramos que hacer. Porque como era obvio no iba a matar a mi madre, pero tampoco sabía que hacer con ella.
Lo único positivo que había pasado en estos días era que habíamos hallado, o más bien, Harry y Freya hallaron la forma de devolver a mi pequeño Original a su cuerpo.
Y aquí estábamos ahora. Toda la familia Original, junto a mis hermanos, esperando que comenzara el hechizo.
Yo me senté, cómodamente, en las piernas de Nick, mientras éste acariciaba mi cabello.
Nuestra relación, para suerte de todos los habitantes de esta casa, había vuelto a ser lo que fue en algún momento. Según él, sólo faltaba el baile de presentación como reina de esta bellísima ciudad, para que quedara claro que nadie podía meterse conmigo y vivir en el proceso.
Como siempre, mi lindo híbrido era un posesivo y sobreprotector en demasía. Pero así lo amo y eso no cambiaría jamás. Salí de mis pensamientos en cuanto escuché la voz de los brujos empezando el hechizo.
Los nervios me consumían. De verdad necesitaba a ese pequeño vampiro Original a mi lado.
Todavía recuerdo como se había empeñado en levantarme el ánimo cuando Damon me echó de su mansión, al enterarse de mi relación con Nick.
Al pensar en ese Salvatore de pelo azabache, mis pensamientos se volvían homicidas y sangrientos. Como ya había dicho en algún momento, "nadie toca a un Original en mi presencia y sale ileso" y menos ahora que soy un vampiro que puede defenderse.
Miré el extraño ritual que estaban realizando frente a mí. El cuerpo de Kol brujo, estaba inconsciente, junto a las cenizas de su antiguo cuerpo. Ambos estaban en un circulo de sal y los brujos recitaban sus inentendibles palabras. Sobre las cenizas, ponían una gota de sangre de cada uno de sus hermanos.
Segundos después, un vapor comenzó a llenar el círculo, hasta que desapareció y pude ver el cuerpo de mi pequeño Original, totalmente desnudo.
Pero antes de poder ver algo más, las manos de Nick taparon mis ojos, provocando que me riera de su actitud infantil.

-Tranquilo, Nick- dije riendo suavemente.

-Cuando se vista, te suelto- gruñó en mi oído, con su típico tono celoso.

Volví a reír cuando lo escuché, hasta que oí como mi pequeño Original me llamaba y por lo visto estaba vestido, porqué Nick sacó sus manos de mis ojos.

-¡Kollie!- grité a la vez que me arrojaba a sus brazos.

-Hola, pequeña K- susurró en mi oído, con su marcado acento inglés.

Lágrimas de emoción salían de mis ojos, mientras me aferraba a su cuerpo como si no hubiera un mañana.

-Gracias por convertirte en mi pequeña hermana- susurró otra vez.

-Gracias a ti por ser mi hermano de otra madre- le dije emocionada por tenerlo de vuelta- y perdón, moriste por mi culpa-

-Nada de esto fue tu culpa, K. Yo no iba a permitir que te suceda nada- dijo con una brillante sonrisa. De esas sinceras que solo me regalaba a mí.

 De esas sinceras que solo me regalaba a mí

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Hechizados- Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora