Capítulo 24 (Editado)

1.2K 56 5
                                    

POV Kira

Mi cuerpo quemaba totalmente. Esto era mucho peor que el efecto de la mordida de un lobo.
Abrí los ojos un poco y gracias a Dios estaba en una habitación a oscuras. No soportaría la luz del sol sobre mis ojos o mi cabeza explotaría.

-Despertaste- dijo una voz conocida a mi lado.

Juro que intenté sonreirle, pero no pude. Los recuerdos que había recuperado me asaltaron y ahora que estaba "a salvo" podía llorar tranquila por todo lo que había descubierto.

-¿Qué sucede, Hechicera?- preguntó Nick, acostándose a mi lado.

Respiré entrecortadamente, intentando que el aire llegara bien a mis pulmones maltratados. Ya no tenía lágrimas para llorar, eso era lo peor.

-Mi mente estaba borrada en ciertas partes. El veneno de lobo me ayudó a recordar todo y así pude salir- dije susurrando- pero creo que prefería no recordar nada-

Él me miraba atentamente, escuchando cada palabra que salía de mi boca.

-Tuve cuatro alucinaciones- dije contando con los dedos- la primera era feliz. Estaba con papá, practicando magia. Tenía cinco años-

Una sonrisa se formó en mis labios, contagiando al híbrido a mi lado.

-La segunda fue en una pradera, a donde mis padres nos llevaban a los 3 de niños. Ahí me enteré de que mi hermano es un lobo con la maldición sin activar. Por ende, mi papá también era un lobo-

-¿Eres una loba también?- preguntó sorprendido por la nueva información.

-No desarrollé el gen, pero está en mi ADN. Si hubiese tenido hijos, lo hubieran heredado-

-La tercera fue cuando me di cuenta que los maltratos de Meredith comenzaron mucho antes de lo que creí- dije siguiendo con el relato- tenía sólo 15 años cuando comenzó a explotarme con la magia. Pero la última fue la peor de todas, la que desató lo que sea que estaba encerrado en mi mente-

Paré de hablar un segundo, pensando en las palabras de saldrían de mi boca. Sería la primera vez que lo diría en voz alta y no creía que mi reacción sea buena.
La cantidad de poder que tenía, podía descontrolarse en cualquier momento si mis emociones se alteraban. Y al ser un vampiro, todo se magnificaba. Sobre todo el dolor.
Nick me miró a los ojos, como si quisiera darme la confianza para hablar y lo hacía.

-En esta alucinación o recuerdo, papá murió en mis brazos- la voz se me quebró al final de la oración- Meredith lo mató, Nick. Sólo para hacer lo que quisiera conmigo-

Mi híbrido me miró con compasión y lo único que hizo fue abrazarme con fuerza. Mi cuerpo temblaba como una hoja de papel, pero no era lo único que estaba temblando. Toda la mansión vibraba, clara señal de que estaba perdiendo el control de mis emociones.

-Tranquila, Hechicera- dijo Nick besando mi cabello.

Me concentré en el constante latido de su corazón, en su voz que había comenzado a cantarme bajito y en ese perfume tan típico de él. Y poco a poco, todo se quedó quieto.

-Gracias, amor- susurré bajito.

-Te amo, Kira. Y sé que Elijah ya te hizo parte de nuestra promesa, pero ahora lo haré yo. Por siempre y para siempre- dijo en mi oído y podía jurar que estaba sonriendo- tú y tus hermanos son parte de nuestra familia. Eso no cambiará jamás, aunque decidas en algún momento que ya no valgo la pena-

-Aunque enserio espero que eso no ocurra- agregó segundos después.

-Jamás podría cansarme de ti, Nick. Le diste un sentido a mi vida y ahora estoy segura de que voy a morir- dije segura de eso- puedo sentir como la magia negra recorre mi cuerpo y sabes que cuando llegue a mi corazón, moriré-

Hechizados- Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora