Capítulo 1 (Editado)

1.9K 81 19
                                    

POV Damon

Después de disfrutar de una deliciosa pasta, intenté distraer a mi pequeña de cualquier forma posible. Hasta aguanté mirar una maratón de sus películas favoritas de Harry Potter, sólo para que mantenga su mente ocupada en otra cosa.
Al caer la noche, ya era hora de ir a nuestra cena romántica en ese hogareño restaurante.

-Ponte más hermosa de lo que eres, pequeña Dulzura- dije sonriendo- iremos a cenar fuera-

Me sonrió como hacía mucho no lo hacía, mientras dejaba un suave beso sobre mis labios. Sus besos se habían vuelto mi jodida adicción. Tan dulces, suaves y con amor.
A velocidad vampírica desapareció de mi lado y fue a cambiarse. Por lo que decidí hacer lo mismo. Elegí un jean oscuro con una camisa negra, ya que la cena no seria nada demasiado formal.
Un rato después, escuché los zapatos de Kira resonar en el suelo y me di cuenta que ya había terminado. Levanté la vista para encontrarme con esos ojos café claro que tanto amaba. Se veía tan hermosa que ya comenzaba a babear por ella, como casi siempre hacía.

Llevaba un corto vestido negro que se le veía de muerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llevaba un corto vestido negro que se le veía de muerte. Sólo esperaba no tener que matar a nadie que se animara a mirarla de más. Aunque ciertamente, hacía mucho no mataba a nadie y a veces extrañaba la sensación. Pero con Kira no necesitaba nada más. Ella completaba todo en mi vida.

-Deberías dejar de babear, amor- escuché que dijo con una risa.

-Estás fascinante, Luz- exclamé todavía mirándola de pies a cabeza.

Un leve sonrojo se alojó en sus mejillas, lo que la hizo ver muy tierna.

-¿Vamos?- pregunté, ofreciéndole mi brazo.

-Vamos- contestó volviendo a sonreír.

Salimos de la casa y subimos al auto. Fuimos escuchando música y riendo hasta llegar al lugar donde sería la cena.
Todo comenzó muy bien. Ella parecía divertirse y disfrutar de la comida. Habíamos pedido una deliciosa pizza, típica de la bella Italia.

-Es hermoso, Dam. Y está delicioso-

-Todo por ti, Luz. Pero no hay nada mejor que mi pasta- susurré divertido.

Ella rodó los ojos con una pequeña risita.

-Siempre tan arrogante-

Ella siempre lograría hacerme sonreír, pase lo que pase.
De repente, una chica se acerca a ofrecernos más bebida y podía notar como me comía con la mirada. Cosa que mi chica notó y no le hizo gracia. Rodó los ojos, poniéndose de mal humor al instante.

-¿Quieres más bebida?- preguntó, batiendo sus pestañas.

-¿Amor, quieres más vino?- pregunté a mi novia, ignorando la pregunta de la mesera.

Mi celosa pelirroja me sonrió en grande, mientras fulminaba con la mirada a la pobre muchacha a mi lado.

-Si quiero, Dam- 

Después de ese incómodo momento, decidimos volver a casa. Mi niña mañana tenía una importante presentación en su escuela de Arte. Íbamos tomados de la mano, acercándonos a mi auto, cuando siento el cuerpo de Kira caer hacia el suelo. Por suerte pude detener su caída antes de llegara a golpearse.
No entendía que sucedía, estaba sumamente confundido. Tomé su rostro entre mis manos. Estaba frío, sus labios se habían puesto morados, no había latido en su corazón y tampoco respiraba. Lo único que me decía que no estaba muerta era que su color de piel era normal y no se había vuelto gris. Pero en cualquier momento la preocupación me mataría sino conseguía saber que le sucedía a mi novia.
La subí a mi auto y conduje hasta nuestra casa. No sabia a quien recurrir en este momento. Todos los que podían ayudarnos estaban en América y no quería ponerla en peligro. Pero debía volver para saber que demonios estaba sucediendo con ella.
Tomé mi celular y llamé a quien podía ayudarme en este momento. A Harry, el amigo/cuñado de Kira. Pero el maldito brujo no respondió, cosa que me puso más nervioso. Ahora debía recurrir a mi segunda opción, que no me emocionaba para nada.

-Kol, algo sucedió- dije en cuanto respondió la llamada.

POV Kol

Me encontraba relajado en mi cama, pensando en la pequeña pelirroja que tanto extrañaba en mi vida. Sabía que estaban en Italia y que se encontraba mejor. Hasta había comenzado una relación con el Salvatore mayor. También podía ver como Nick sufría al no tenerla con él y no saber cómo estaba o dónde. Aparte de haberse quedado solo por provocar la huida de nuestra pequeña K.
Estaba cerrando los ojos y a punto de dejarme llevar por el sueño, cuando sonó mi teléfono.
En cuanto lo miré, me preocupé al instante. Era Damon Salvatore, y no era normal que llamara. Por lo general, Kira mandaba algunos mensajes para avisar como se encontraba y cuanto nos extrañaba. Pero Damon nunca se había comunicado con nosotros, hasta ahora.
Atendi y enseguida habló, acelerado y atolondrado.

-Kol, algo sucedió- dijo con desesperación en la voz.

-¿Kira está bien?- pregunté preocupado.

-No lo sé- me dijo- salimos a comer y cayó desmayada o casi muerta al suelo-

-¿Qué? ¿Cómo que muerta?- dije empezando a desesperarme también.

-Si, no sé que hacer. Necesito ayuda-

-Debes venir a América, Damon. Encontraremos una solución-

-No, no lo haré. Y menos a Nueva Orleans- dijo terco como siempre.

-Damon, ahora lo que importa es Kira- grité comenzando a enojarme.

-Tu hermano va a matarla-

-Mi hermano no va a hacer nada, Damon. Traela ahora a Nueva Orleans o voy a matarte si le pasa algo-

-Me tomo un avión y en cuanto llego, te llamo-

Cortó la llamada y yo me levanté de mi cama. Tenía que comunicarle a Elijah y Rebekah la situación de Kira.
Los encontré en la sala, charlando entre ellos. Cuando me aseguré que Nick​ no estuviera en casa, me acerqué a ellos.

-Kira está en problemas- solté de golpe.

-¿Qué?- dijeron ambos- ¿Está bien?-

-No, no lo está. Y Damon no sabe que le sucede. En unos días están aquí-

Una pequeña sonrisa se les formo en la cara. Porque a pesar de las circunstancias, íbamos a recuperar a nuestra pequeña K.
Lo único que debíamos hacer era mantenerla alejada de mi hermano. Iba a matar a Damon por haberse metido con Kira y complicaría las cosas, más de lo que estaban.

POV Damon

Cuando terminé la llamada con el Original más chico, conseguí un ataúd, para meter el cuerpo sin vida de mi novia. La desesperación me estaba matando, necesitaba saber que le sucedía.
Ir a Nueva Orleans no me emocionaba y menos tener que volver a hacer contacto con los Originales, pero todo lo hacía por Kira.
Hipnoticé a algunas personas para conseguir un vuelo en un avión privado a América y empezamos la vuelta a nuestro hogar. Esperaba que pronto todo volviera a la normalidad y que nada le pasara a mi pequeña pelirroja.

Hechizados- Nicklaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora