Júralo Por Mí [#UAI2]

C a p í t u l o 32: "Un nuevo comienzo"

(Kelsey)

El vehículo corre por las vías a una velocidad increíble, y debido a que ya es de noche se puede distinguir cómo desde la lejanía las luces artificiales iluminan las calles ya oscuras por completo. Normalmente estaría gritando de la emoción y sonreiría sin parar, comentando lo divertido que es viajar en tren y lo hermosas que son las vistas desde éste. Sin embargo, no puedo estar feliz ahora mismo. ¿Cómo podría estarlo cuando tengo grabado a fuego el rostro entristecido de Kyle, esos ojos suyos, cristalizados, que escondían miedo y preocupación tan desesperadamente?

Y todo por mi culpa. Todo por mi puta culpa. Como siempre.

Una vez más, limpio mis lágrimas con la manga de mi chaqueta negra, y continúo con la vista clavada en el exterior que la ventanilla me muestra, solitario y oscuro como yo a partir de hoy.

Jamás pensé que una despedida sería tan dura. Hasta ahora he vivido feliz en la ignorancia, disfrutando de la estancia con mis amigos y teniendo esa maravillosa oportunidad de sentir los cálidos besos de Kyle siempre que podía. No obstante, esos días se han ido para no volver. No valoré lo poco que tenía y no tuve la responsabilidad que debería haber tenido. Porque si de verdad me hubiera esforzado por cambiar mis viejos actos, el esfuerzo de mi novio no habría sido en vano y seguro que ahora estaría en la comodidad de mi antiguo apartamento, tumbada en mi cama hablando por videollamada con él.

¿Cómo he podido ser tan estúpida?

Lamentablemente soy descendencia de Brandon y Karen Evans, supongo que llevo en la sangre el ser una fracasada.

El tiempo transcurre a una mayor velocidad de la esperada, a pesar de todo. Pronto me encuentro en la estación de una ciudad que no es Nueva York, completamente sola y desorientada. Rápidamente desbloqueo mi teléfono móvil para mirar la dirección del lugar en el que me alojaré a partir de ahora, pero un mensaje llama mi atención mucho más que lo que segundos antes era mi propósito.

«Buen viaje, amor. Te quiero».

Son escasas palabras, esa mínima cantidad que Kyle utiliza pero que sin embargo transmiten tanto. Un dolor agudo se aloja en mi corazón, muestra de la sensación de angustia que me domina sabiendo que lo tengo tan lejos.

Lo verdadero proseguirá. Nuestros lazos son verdaderos. Irrompibles. Lucharemos por lo que queremos.

Observo la hora que se me presenta en la esquina superior derecha de la pantalla. Ya son prácticamente altas horas de la noche, seguramente ya esté durmiendo y debería dejarlo descansar. Así que para no preocuparlo, le envío el emoji de un corazón antes de desconectarme por lo que será mucho tiempo.

(...)
Una noche más, me dispongo a dar vueltas y vueltas en una cama incómoda que no parece ser del todo confortable, o tal vez simplemente estoy demasiado nerviosa, ya que es la primera vez que paso por una situación como tal. Debo valerme por mí misma en un lugar desconocido, teniendo un solitario apartamento como alojamiento y esperando ser la nueva de la universidad en cuestión de horas. El tic-tac de mi reloj analógico continúa sonando encima de la que posiblemente es mi mesita de noche, y de reojo observo la pantalla del móvil que en un segundo enciendo para comprobar que, como me imaginaba, no hay respuesta alguna por parte de esa persona que ocupa todos mis pensamientos.

¿Cómo podría responderme a las cinco de la madrugada?

De alguna forma, consigo caer en un profundo sueño después de mucho intentarlo. Nada más despertarme, enciendo la pantalla de mi teléfono móvil y veo que tengo un mensaje. Emocionada, compruebo que de verdad es él y no puedo evitar sonreír como una tonta al leer su mensaje.