Júralo Por Mí [#UAI2]

C a p í t u l o 41: "Sentimientos y contradicciones"

(Kelsey)

El tiempo se convierte en una especie de prisión que nos encierra hasta el punto de convertirse en algo agobiante. Está claro que, por más tiempo que haya pasado, aún no logramos asimilar lo que sucedió hace unos días.

Algo en mí decía que debía desconfiar de ella. Pero el ver a todos actuar de una forma tan abnegada, acogiéndola en nuestro grupo pese a su inmaduro comportamiento hacia nosotros antes, me conmovió de alguna forma. La ingenuidad de Kyle se me vio contagiada y, ablandada por uno de sus falsos actos bondadosos, me vi dispuesta a perdonarla y comenzar una amistad con ella. Gran error, gravísimo fallo. Ahora tengo un amigo con el corazón roto y un grupo destruido. Una confianza disminuida y una constante angustia tiñendo de oscuridad nuestro nuevo día a día.

Y todo para dar prioridad a su victoria. Para alimentar así su ego y sus putas ganas de hacer el mal a los demás por conseguir sus estúpidos caprichos.

La que supuestamente iba a ser una reunión para animar el ambiente terminó siendo una quedada silenciosa con seis adolescentes pensativos en un apartamento. Observo de reojo a Connor y Alice, sentados en el sofá de enfrente, con la cabeza gacha. Emily se encuentra en una silla, observando con detenimiento sus uñas pintadas de un rojo carmesí. Por otra parte Chris se sienta justo frente a ella, con la mirada perdida en dirección a la ventana. Unas profundas ojeras se marcan bajo sus ojos, muestra de que su reciente ruptura lo está consumiendo lenta y dolorosamente. Miro a mi derecha y Kyle, por el contrario, se mantiene con los ojos clavados en el techo, claramente perdido en sus pensamientos.

Esto no puede seguir así.

Doy un puñetazo sobre la mesa, lo que hace que todos me miren sobresaltados. Me levanto del sofá con una energía mayor a la acostumbrada y lanzo una breve mirada a todos y cada uno de ellos antes de comenzar con mis palabras de ánimo.

—Chicos, esta situación debe cambiar. ¿Dónde está vuestra fuerza de voluntad? ¿Es que el caer en la amargura después de lo que nos ha hecho esa pedazo de puta es una opción? ¡No! ¡No debemos ser débiles! Lo hemos pasado mal, pero creo que tras dos semanas desde lo sucedido ya es momento de mostrar nuestra fortaleza al mundo, ¿no?

—Estoy de acuerdo —Alice rompe un incómodo silencio que se estableció segundos después de mencionar mis palabras—. Ya es hora de volver a ser los de antes. Al fin y al cabo seguimos siendo un grupo unido, ¿verdad?

—Juntos en lo bueno y en lo malo —comenta Connor con una sonrisa reflejada en su rostro—. Eso es lo que todos juramos.

—Está bien —interviene Emily sonriendo—, sigamos adelante.

Dirijo mi mirada hacia mi novio, quien asiente con la cabeza dando su afirmativa a mi nueva propuesta.

—¿Chris? —inquiero posando una mano sobre su hombro como muestra de apoyo.

Estos días, Christopher lo ha pasado realmente mal. Obviamente no ha sido fácil volver con su vida normal después de todo un año confiando en una mujer cuya traición le afectó más que al resto. No obstante, ha tenido la oportunidad de hablar en privado con cada uno de nosotros y así desahogarse, y en ningún momento hemos dudado en darle apoyo. Le compramos helado e incluso pasamos tardes lluviosas viendo películas a su lado, demostrándole que para cualquier cosa tiene unos amigos tan locos como él en los que puede confiar.

—Me apunto —asegura, y por una vez en mucho tiempo puedo ver que vuelve a ser el de antes—. Haré lo que sea por vosotros, imbéciles.

—Gracias, peña —les agradezco feliz ante su decisión, y todos nos unimos en un fuerte abrazo que unifica los lazos de nuestra amistad.