Júralo Por Mí [#UAI2]

C a p í t u l o 23: "Vuelta a la normalidad"

(Kelsey)

Una vez más, me encuentro con la vista clavada en la pantalla de mi televisión. A pesar de estar viendo lo que sucede en la película mi mente se ha quedado anclada en los pensamientos relacionados con lo poco que queda para dar por finalizadas mis preciadas vacaciones, teniendo en cuenta que no son muchos los días que quedan para su llegada. A mi izquierda Kyle apoya su cabeza sobre mi hombro, con los cinco sentidos clavados en una película de misterio y acción más sangrienta de lo que me gustaría. Sin embargo, él parece disfrutar de estas cosas como un niño pequeño.

No comenta nada a pesar de que se lo está pasando en grande siendo el espectador de semejante escena. Una sonrisa sádica se posa sobre sus labios al ver que el protagonista mata a base de hostias y disparos a sus contrincantes.

Ahora tengo miedo de mi novio.

Yo le presto más atención a él que a la televisión, mostrando descaradamente que me da igual que se de cuenta. Son escasos segundos los que tarda en percatarse, y sus ojos se posan sobre mí, llenos de diversión.

—¿Te parezco más interesante que la película? —inquiere arqueando una ceja.

—Eso está claro —afirmo antes de darle un pequeño beso en los labios.

Él me corresponde y rodea mi cintura con su brazo derecho, volviendo a besarme una vez más. Entonces, una canción rock se escucha por toda la sala de estar, acompañada de un fondo negro con nombres irrelevantes.

—Oh, ya ha terminado —comenta el castaño sonriente—. Ahora soy todo tuyo.

Nuestros labios vuelven a unirse en un beso que poco a poco pasa de la dulzura la pasión. Siento su mano en mi espalda y me dejo llevar por la sensación del momento, hundiendo mis dedos en su cabello. Nuestras lenguas se encuentran, yo como puedo me acerco aún más a él calmando esa exhaustiva necesidad de tenerlo junto a mí. Acaricio su piel con cuidado, teniendo en cuenta no rozar su brazo aún herido, y presa del éxtasis de la ocasión me pierdo en la profundidad de sus brillantes ojos verdes, que me miran con deseo y rebosan de amor al mismo tiempo.

—Yo también mataría si fuera por ti... —susurra en mi oído, lo que me pone la piel de gallina.

El protagonista de la película pertenecía a un grupo importante de la mafia que vendía objetos de valor al mercado negro para conseguir dinero y así pagar la cura que su amada necesitaba. Se encargó de enfrentar a todos los policías, estuvo en contra del mundo y de la ley, todo por salvar a la persona que más amaba, a la que al final incluso ha comprado todos los lujos posibles.

—Y yo lucharía a tu lado —agrego tras besar su frente.

Siguiendo sus impulsos, él une sus labios a los míos y me empuja levemente de manera que caiga tumbada en el sofá. Segundos después, me veo recostada en el gran sofá con él sobre mí, regalándome una tierna sonrisa que derrite mi corazón.

—Kyle... —menciono entre suspiros, la única respuesta por su parte son besos que deposita en mi cuello con toda la suavidad del mundo.

De repente siento sus dientes sobre mi clavícula, yo echo la cabeza hacia atrás dejando que llene de besos cada parte de mí.

Cierto temor se aloja en mi interior, pero dejando a un lado las dudas permito que cada roce de su piel con la mía me de una sensación de cosquilleo en el estómago. Aunque para él no está siendo fácil teniendo un brazo lastimado, hace lo posible por olvidar todo lo que nos rodea con mi simple presencia.

Una melodía irrumpe en la estancia, indicando que Kyle tiene una llamada entrante. Él chasquea la lengua visiblemente irritado, y deja su teléfono sobre la pequeña mesa justo al lado del sofá para seguir con lo que dejó a medias antes de la interrupción.