C a p í t u l o 64: 'ҡʏʟıє'

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(Kyle)

Cuánto ha cambiado mi vida en tan poco tiempo. No me puedo creer que haya pasado de sentirme ahogado en mi tristeza a ser risueño y sonriente cada día, disfrutando de la rutina a pesar de que la odio. Pero todo eso tiene una explicación con nombre: Kelsey.

Kelsey me ha ayudado incondicionalmente, consolándome cuando ella también necesitaba consuelo, abrazándome cuando ella también necesitaba un abrazo. Es por esto por lo que le debo mi amor y mucho más, porque gracias a ella, el insomnio y los días oscuros son cosa del pasado. A su lado, el sol sale todos los días de mi vida, a su lado, siento que todas las preocupaciones se desvanecen. Es adictivo besar sus labios, acariciar su cabello, hacerle sentir que estoy aquí para ella, igual que ella lo ha estado para mí.

Y eso también incluye el que va a ser el momento más importante de nuestras vidas. Porque sí, hoy, catorce de abril, parecía ser una jornada rutinaria más que ha terminado siendo uno de los días más importantes de nuestra vida juntos.

El verla sufrir de aquella manera me hizo sentir peor que nunca. Supongo que esa fue la única parte mala de esta experiencia, el hecho de ver que las contracciones eran cada vez más fuertes al igual que sus gritos. Pero yo permanecí a su lado cada minuto, alentándola con palabras procedentes de lo más profundo de mi corazón, acariciando sus mejillas y sosteniendo su mano sudorosa.

Desde hace unas semanas, Kel tenía claro que daría a luz en nuestro hogar. Vuelvo a repetir que no es la dulce morada que toda pareja desearía tener, ni el sitio perfecto para que una niña nazca. Pero qué mejor lugar que aquel en el que hemos compartido tantas experiencias, aquel en el que nuestra pequeña Kylie pasará sus primeros días de vida. Además, ¿qué sentido tiene ir a un maldito hospital con la de horribles recuerdos que nos trae? El dolor ya debe ser olvidado. Porque ya lo hemos superado.

Ahora, lo único que escucho son los gritos de mi novia y las instrucciones y palabras de ánimo por parte de la matrona. Yo sigo sosteniendo su mano, suplicando en mi interior que todo salga bien, diciéndole a ella y a mí mismo que ya queda menos para ver a nuestra niña. Con los últimos esfuerzos de una Kelsey exhausta, un pequeño cuerpo es levantado por los brazos de la matrona, que corta el cordón umbilical a la recién nacida mientras que yo seco el sudor de la frente de Kelsey y le digo que lo ha hecho muy bien, que ha sido muy valiente y que estoy orgulloso de ella. Y nada de eso puede ser más cierto. Porque realmente siento admiración por lo mucho que ha podido resistir, por lo fuerte que ha sido a la hora de hacer llegar a este mundo a nuestra primera hija.

La mujer llega a nosotros con una sonrisa en el rostro, y nuestro bebé entre mantas que cubren su cuerpo.

—Enhorabuena, parece una niña muy sana.

Lo único que quiero en este momento es tomar en brazos a aquella criatura. Cuando la matrona extiende a mi hija hacia mis brazos, la veo tan frágil que me da miedo hacerle daño con tan solo tocarla.

—Mírala, Kel —comento emocionado, sintiendo que cálidas lágrimas empapan mis mejillas—. Es ella. Es nuestra pequeña Kylie. Mira qué mona es.

Kelsey responde a mi entusiasmo con una sonrisa cansada, y alza una de sus manos para secar mis lágrimas. Yo no puedo dejar de mirar a la niña, quien ha dejado de llorar y ahora parece haberse quedado dormida sobre mis brazos.

—Bienvenida al mundo, Kylie Evans —dice ella. A pesar de su cansancio, está tan feliz como yo.

—Tómala —Con cuidado, pongo a la pequeña en el pecho de su madre, quien la envuelve entre sus brazos.

—Qué nariz más diminuta —habla Kel, y ambos soltamos una risita suave al mismo tiempo.

—Creo que ahora entiendo la manía de mis padres de echarme millones de fotos cuando era pequeño —admito llevando mi dedo índice a su manita. Tal y como pensaba, ella agarra mi dedo con fuerza, a pesar de que sigue con los ojos cerrados.

—Nosotros también seremos papás pesados —asegura acariciando la mejilla de Kylie con un dedo—. Pero la querremos mucho, y haremos cualquier cosa por ella. Crecerá en un ambiente feliz y lleno de amor, le inculcaremos valores como la amistad y la solidaridad...

—...Y la apoyaremos en todas sus decisiones —concluyo—. Ya tengo ganas de llevarla al colegio o verla actuar en una obra de teatro. ¿Cómo será su personalidad? ¿A quién de los dos se parecerá más?

—Yo solo espero que no herede muchas cosas malas de nosotros —bromea, lo que me hace reír.

Por varios minutos permanecemos en silencio, felices como una familia unida que acaba de dar la bienvenida a una integrante que cambiará nuestras vidas para siempre. Al poco tiempo llegan las visitas: mis progenitores y el padre de Kelsey. Jamás olvidaré las felicitaciones de mi padre, los abrazos cálidos de mi madre, la verdadera alegría de Brandon. En ese momento nos olvidamos del pasado y los resentimientos, viviendo el presente y curioseando sobre el futuro. Después llegan nuestros amigos; Alice y Connor con su hijo Mika y mi hermana Emily, quien afortunadamente ha recobrado la ilusión gracias al ser que lleva dentro, una niña que nacerá en breve.

Em se encarga de tomar fotos que apreciaremos cuando pasen los años. Fotos en las que aparecemos todos juntos, riendo y llorando de alegría. Yo me he dado cuenta de que el hecho de haber tenido una hija es, sin duda, la mejor terapia para aliviar el sufrimiento de los días pasados. Quién llegaría a pensar que este accidente se convertiría en un motivo más por el que vivir, en la solución a todos mis problemas y a los de mis seres queridos. Kylie es, sin duda, un regalo para todos nosotros.

Y seguramente Chris también está aquí ahora mismo, tal vez sonriendo por nuestra felicidad allá en el otro mundo.

Tras todas las fotos y palabras de cariño, nos encontramos manteniendo una conversación como una verdadera familia, todos unidos por este maravilloso suceso. Me alegra ver que Kel trata a Brandon como su verdadero progenitor, dándole el cariño y el apoyo que él ha necesitado todo este tiempo. Yo mientras tanto me mantengo alejado de la charla familiar, acunando a Kylie al mismo tiempo que tarareo una melodía. Como si aquella canción hubiera hecho que se despertara más que provocarle sueño, la pequeña abre los ojos y esboza una tierna sonrisa nada más verme.

—¡Mirad! —exclamo con emoción, incapaz de decir algo más.

Me siento en la cama para que Kelsey pueda ver a nuestra hija, y los demás nos rodean como si hubieran sido atraídos por un imán. Mi novia no ha podido evitar llorar de la emoción, siendo abrazada por Alice.

—Se alegra de vernos —comento sonriente, levantando en brazos a Kylie—. ¿Verdad que sí, preciosa? —Ella me responde con una risita que provoca que todos los presentes se enternezcan, incluyéndome.

Nunca pensé que a nuestro hogar llegaría la viva imagen de la alegría. Pero, tal y como dicen, no hay mal que por bien no venga. Y qué feliz me hace saber que tanto sufrimiento ha merecido la pena al final. Porque tal día como hoy es uno de los mejores que he tenido nunca.

✴✴✴
He de comunicar algo realmente importante, y es que este ha sido el último capítulo de la historia. Como opuesto de los anteriores, este ha sido muy bonito y espero que os haya gustado leerlo tanto como a mí escribirlo. La llegada de Kylie al mundo traerá sin duda mucha prosperidad a esta pequeña familia, y, ¿qué mejor forma de acabar JPM que con su nacimiento?

Pero no os preocupéis, este no es el fin. Habrán dos capítulos extras, uno orientado al futuro y otro más dirigido a aquel pasado en el que nuestros protagonistas no eran más que adolescentes de diecisiete años. Además, en el último extra comunicaré una buena noticia de la que seguramente os alegréis 7u7

Así que sin más dilación, me despido. Muchas gracias a todas y cada una de aquellas personitas que han llegado hasta aquí, votando y comentando capítulo tras capítulo. ¿Qué hubiera sido de mí sin ustedes? 💙
Una vez más os agradezco todo vuestro apoyo, incluso valoro el simple hecho de que me leáis. Un fuerte abrazo a todxs mis wesitxs, y nos leemos en el primer capítulo extra <3

Júralo Por Mí [#UAI2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora