Júralo Por Mí [#UAI2]

C a p í t u l o 1: "Planes veraniegos"

(Kyle)

El sol alumbra las calles con fuerza desde que salió a tempranas horas de la mañana. Pese a la hora, ya dan ganas de abrir las ventanas para que el viento de un verano muy cercano refresque el ambiente. La gente a nuestro alrededor ya piensa en fiestas, piscina, playa, y lo más deseado... vacaciones, las cuales están a la vuelta de la esquina, anheladas por todas las personas del mundo.

Me mantengo entre la realidad y el sueño, apoyando la cabeza sobre mis brazos en una de las tantas horas libres que hemos tenido toda la semana. El final del curso está tan cerca, pero a la vez tan lejos...

La brisa golpea mi rostro con suavidad y calma el calor del que todos los de la clase somos presos. Siento el manto del sueño abrazarme, y me dispongo a sumergirme en la inconsciencia sin oponer resistencia alguna.

No obstante, el timbre que da por finalizada la hora suena con toda la potencia posible y, dando un respingo, grito lo más fuerte que mi garganta me permite.

La profesora de guardia me mira sobresaltada y desconcertada al mismo tiempo, escucho las carcajadas de mis compañeros de clase detrás de mí y no puedo hacer más que sonreír tímidamente mientras que noto mis mejillas arder.

—¡Estás como un tomate! —exclama Connor riendo sonoramente.

Ay, gracias, si no me lo dices no me doy cuenta.

—¡Cállate! — contesto avergonzado, y por mero instinto le lanzo el estuche a la cara.

Ahora es Alice la que ríe a carcajadas, y yo me uno al ver la expresión irritada de mi amigo.

—Já, já, qué gracioso —alega Connor molesto.

—Imposible negarlo —corroboro sonriente, levantándome de mi asiento—. Bueno, voy al servicio.

Salgo de la clase para aprovechar que aún no ha llegado ningún profesor de guardia, ya que ahora también tendremos otra hora libre. Además de poder ir al servicio sin tener que pedir permiso, podré dar una vuelta y estirar las piernas después de estar horas sentado sin hacer nada.

En cuanto salgo del cuarto de baño me dispongo a volver al aula, pesaroso. Ni siquiera sé para que vengo si ya pasamos las horas mirándonos las caras.

—Pero qué culo tan sexy tiene mi novio —comenta una voz muy familiar a mis espaldas.

—Todo tuyo, querida —le respondo sin poder evitar sonreír.

Ambos nos acercamos emocionados, como si no nos hubiéramos visto en años, y mientras la abrazo ella me da un pequeño beso en los labios como muestra de saludo cariñoso.

—¿Sabes que ahora tenemos otra hora libre? —inquiero divertido.

—¡¿En serio?! —grita desconcertada— Joder, podría haber dormido una hora más...

—¿Por qué seguir durmiendo cuando puedes disfrutar de sesenta minutos al lado de tu novio? —inquiero con altivez.

Ella se ríe de esa forma tan dulce que la caracteriza, y besa mi mejilla.

—Cierto, me había olvidado por completo.

Ambos entramos en la clase cogidos de la mano. Ya ignoro por completo las miradas curiosas, estoy aprendiendo a preocuparme por mí y por mis seres queridos y no por lo que la gente pueda decir o pensar.

—Y es ahora cuando Kelsey Evans decide hacer su aparición. —informa Alice con voz de presentadora.

—Estúpida, te has escapado de tus responsabilidades —la acusa Connor con el ceño fruncido, obviamente con un enfado mal fingido.