C a p í t u l o 62: "Júrame que no morirás"

570 59 9
                                    

(Kelsey)

Si tuviera que describir en una sola palabra lo mucho que una imagen me transmite, sería simplemente imposible. Solo sé que más amarga tristeza no volveré a sentirla nunca tras ver la personificación de la derrota acercarse a mí. Kyle, con respiración entrecortada y una clara expresión de dolor, carga a duras penas con un Chris moribundo que ni siquiera puede mantener los ojos abiertos.

¿Y qué he hecho yo todo este tiempo?

El corazón se me rompe en pedazos cuando veo a Kyle, exhausto y lleno de moratones y rasguños, soltar en el suelo a nuestro amigo. Él se deja caer de rodillas, tensando la mandíbula como si eso fuera a reducir su dolor. Veo que su camiseta ahora rota ha pasado de ser blanca a carmesí, y todo por la sangre que no deja de brotar del costado de Chris, quien jadea ante la falta de aire.

—Kelsey... —murmura el castaño, aún cansado— Llama a una ambulancia, por favor.

—He intentado llamar al número de emergencias millones de veces —contesto preocupada—, pero no hay cobertura. Absolutamente nada.

Él asiente seriamente, pero no se da por vencido.

—Chris, resiste —le dice al rubio—. Solo debes esperar un poco más, ¿vale?

—Es inútil, Kyle —susurra Chris, con la frente perlada de sudor—. Estoy... perdiendo demasiada sangre. Además... el disparo ha sido... cerca del pulmón. No... No viviré por mucho tiempo.

—No digas esas cosas, me estás asustando —alega Kyle como si estuviera bromeando, pero lo cierto es que él es el más consciente de la gravedad de Chris.

En ese momento, el brazo derecho de mi novio llama mi atención. Se ve simplemente horrible, tanto que me sorprende el hecho de que esté siendo capaz de soportar semejante dolor.

—Kyle, tu muñeca...

—Estoy bien —me interrumpe en un tono de voz neutro.

Cada vez que dice eso, está mintiendo. Es consciente de que lo conozco bien, y aun así se empeña en seguir ocultando sus emociones.

La verdad es que quiero insistir. Decirle que esas heridas no son normales, que su rostro está cubierto de sangre que no parece ser suya ni de Chris. Preguntarle qué demonios ha pasado y que por qué se ve como si le hubieran dado una tremenda paliza. Y sin quererlo, acabo de unir todas mis interrogantes, llegando a una conclusión que no expreso en ningún momento.

Me acerco a Chris y le quito el trapo ya rojo que no parece reducir lo más mínimo su pérdida de sangre. Justo ahí, en la parte superior de las costillas, puedo ver un profundo agujero que por unos segundos me impide reaccionar. Rompo parte de mi vestido y cubro su herida, sabiendo que esto, en realidad, no va a servir de nada. Mi novio sigue llamando a algún número que pueda ayudarnos, pero todos somos conscientes de que es en vano.

—¡Joder! —exclama Kyle histérico, lanzando el móvil lejos de él. Al teléfono, por su parte, no parece haberle pasado nada.

La mano de Chris sujeta el brazo no herido de Kyle, tal vez como muestra de apoyo y consuelo.

—Déjalo... No me queda mucho tiempo.

—No pienso aceptar eso —lo contradice el castaño, bajando la mirada. Me doy cuenta de que está haciendo un desmesurado esfuerzo por contener las lágrimas, y yo parezco estar haciendo lo mismo.

—Chicos... Qué hubiera sido de mí sin haberos conocido. Habéis... completado mi vida... Por una vez, siento que he tenido amigos de verdad...

—¡Chris, no digas eso! —grito entre lágrimas.

Júralo Por Mí [#UAI2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora