Júralo Por Mí [#UAI2]

C a p í t u l o 53: "Un plan y varias novedades"

(Kelsey)

Para sentarme en el sofá que se encuentra en la sala de estar he de recorrer todo un laberinto, esquivando los cachivaches y la basura que mi querido amigo Chris tiene desperdigados por todo su apartamento.

—Tío, ¿no ordenas ni cuando tienes visita? —inquiere Connor asqueado, dando una patada a una caja aceitosa de pizza.

—Hay una serie que me tiene en vela —pone como excusa el aludido.

—Estoy tentada a lanzarte el portátil por la ventana —aseguro cuando por fin logro llegar a mi destino, sentándome al lado de Alice.

—Por lo menos vosotros no habéis tenido la desgracia de oler sus calcetines —comenta Em cruzándose de brazos.

—Christopher, das puto asco —espeta la rubia sentada a mi lado, con una sonrisa burlona en su rostro.

—Joder, y yo que iba a compartir unos dónuts con ustedes...

—¡Te amamos! —gritamos todos al mismo tiempo.

—No sé si reír o llorar.

Unos minutos después, los cinco nos encontramos devorando aquellos dulces tan sabrosamente tentadores. Connor, tras dar un mordisco a su cuarto dónut, rompe el silencio de la sala.

—Por cierto, ¿y Kyle?

—Habrá encontrado chocolate por el camino —comenta Emily, lo que hace que Chris ría entre dientes.

—¿No le habrá pasado algo grave? —pregunta Ali en mi dirección- Es muy raro que no venga sin avisar.

—Tranquilos, él está perfectamente —me limito a responder, deleitándome con la dulzura de un dónut de chocolate.

Como si hubiera sido convocado por arte de magia, Kyle llama a la puerta tras mandarme un simple «Ya estoy aquí». Todos nosotros, tras discutir con la mirada para saber quién será el fracasado que abra la puerta, le lanzamos papeles y cajas de pizza al dueño del apartamento.

—¡Vale, vale, ya voy! —grita el aludido enojado.

El silencio vuelve a hacerse en la sala para cuando Chris llega a la entrada. Escuchamos una exclamación de sorpresa de su parte, que no obtiene respuesta. Entonces Kyle entra en la sala de estar, llamando la atención de todos los presentes.

—¡Hombre, Kyle! ¿Estabas demasiado ocupado con tu nuevo look? —exclama el castaño animado.

—¡Wow, te ves genial! —le sigue su novia.

—Oh —musita Emily, claramente sorprendida.

—¿Ves? —le digo a Kyle— No te sientan nada mal.

El recién llegado frunce el entrecejo y nos mira a todos y cada uno de nosotros con los ojos entrecerrados, detrás de los cristales que corrigen su miopía. Sinceramente las lentes le quedan realmente bien, pienso que sin duda le regalan una apariencia más seductora.

—No saco ningún beneficio de esto —se queja señalando sus gafas.

—¡Míralo por el lado bueno! —interviene Christopher eufórico— Ahora ya no eres tan ciego, ¿no?

Un ataque de basura por parte del malhumorado castaño es la única respuesta que Chris recibe. Nosotros, como los buenos amigos que somos, nos reímos de la desgracia de nuestro estúpido rubio.

—¡Ay, ay, ay! ¡Lo siento, lo siento!

—Húndete en tu propia mierda —le suelta Kyle tajante.

Poco después nos encontramos conversando tranquilamente, intentando ignorar la basura que nos rodea. Me gustaría decir que nos encontramos cómodamente sentados, pero estaría mintiendo. Desde luego, eso no es lo que Kyle, Ali y yo pensamos estando tan apretados en el sofá.