Epílogo

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Tres años después...



Ali.

— ¡Hola!— camine, casi sin voltear y me senté a su lado — Ya se... ha pasado muchísimo tiempo...— suspire intentando contener las lágrimas — quise venir antes, pero realmente no podía. — estar aquí me resultaba realmente difícil, no sabía que decir. — Sé que de mi parte fue una cobardía irme y dejarlo todo atrás pero, no sabía cómo manejar todo esto... — las lágrimas se apoderaron de mí y ya no pude contenerme más — ¡Maldita sea Alex, tenía 18 años! ¡Como querías que manejara algo así! ¡Como querías que soportara el hecho de ver a mi primer amor de esa forma! no pude soportarlo. Pero sabes una cosa... estos últimos años no ha pasado ni un solo maldito día en el que no piense en ti mi amor. — al fin ese valor que necesitaba llego a mí y acaricie la lápida fría. —Sí, lo se parezco una loca hablándote, pero es lo que he hecho todos estos años desde la oscuridad de mi cuarto, siempre esperando a que me contestes, pero sé que no lo harás mas. He ido a terapias con diversos médicos, pero nadie entiende este dolor, nadie entiende cuanto me haces falta y cuanta falta me harás siempre... — no podía dejar de llorar, ver en esa fría lapida escrito Alex Williams, era una imagen en mis constantes pesadillas desde aquel día. Tome aire una vez más intentando calmar mi llanto —Sabes... en estos años Salí con un chico su nombre es Dylan, es un chico realmente encantador, es lindo, detallista y muy amigable estuvimos juntos unos meses hasta que él me dijo que me amaba y que crees... yo no le pude decir que yo también lo amaba ¿sabes porque? Porque en cuanto me lo dijo me vino a la cabeza la primera vez que me dijiste que me amabas ¿Te acuerdas mi amor? — las lágrimas volvieron a salir, nublándome la vista, con ambas manos cubrí mi rostro — y ahí fue cuando me di cuenta que no puedo dejar de amarte, sé que estoy loca por seguirte amando de este modo, pero no puedo hacer nada para sacarte de mí ¿Alex Williams? ¿En qué momento te enterraste tan dentro en mi corazón? ¿Mi amor... mi amor...? — Abrace la lápida con fuerza — ¿Por qué me dejaste mi amor? ¿Por qué te fuiste de mi lado? ¿Por qué ya no estás aquí mi Shrek odioso?

—Porque ya nos había molestado mucho aquí y tenía que ir a joder a alguien más allá arriba — limpie mis lágrimas y gire encontrándome con Tyler.

— ¡Hola! —Sonreí. Lo abrace y el respondió a mi abrazo de oso.

— ¿Cómo has estado bruja? — Dijo separándose de mí revolviendo mi cabello con una de sus manos.

—Bien y ¿tu? — sonreí, me daba gusto volver a ver a Tyler, pero el ya no era el mismo, seguía siendo el pero su mirada tenía algo diferente. — ¿Cómo sigue tu pierna?

—También, bien gracias. La pierna bien fui a terapias y ahora esta como nueva, solo está la marca de aquel día. —Sonrió tristemente

—A todos nos quedó una marca de ese día — suspire. Tyler agacho la mirada y no dijo nada más.

—Y bien bruja ¿A que debemos el honor de tenerte en San francisco?

—No sé, solo Tenía ganas de venir... — intente sonreír. — ¿Cómo te va en la Universidad, Tyler?

—Bien me va muy bien, realmente amo mi carrera, que bueno que viniste, siéntate — Tyler señalo el pasto donde se encontraba la lápida — No creo que a mi hermano le moleste prestarnos un poco de su espacio. — Tyler intento sonreír, pero en lugar de eso le salió una mueca. Le hice caso y me senté donde hace unos momentos estaba.

—Tyler... en verdad no puedo creer que estés estudiando medicina.

—Yo menos — sonrió — pero después de lo sucedido, quiero salvar cientos de vidas. — tome su mano y la apreté, ambos sonreímos.

COMO LAS NUBES [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora