37. final (Parte 2)

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Tyler

Las indicaciones de Thompson eran claras, teníamos que ir en media hora al restaurante donde nos llevaron el idiota de Marcus y su primo. No puedo negar que estoy cagado de miedo, pero no puedo dejar ir solo a mi hermano.

Los tres salimos de la casa y subimos al auto Bico y yo en la parte de enfrente y Alex atrás. Camil y Ali se había marchado hace una hora y era lo mejor, no queremos involucrarlas en esto, de hecho no me gustaría ni que nosotros estuviéramos involucrados en esto, pero no podemos dejar a Raúl en manos de ese imbécil, aún estoy pensando la forma de sacar de esta mierda a Alex, él no puede ser como Thompson.

Bico manejo y se estaciono una cuadra antes del restaurante. Alex no decía nada, solo observaba por la ventana, sé que esto no es fácil para él, incluso no es fácil para nadie. Bico me miro y volteo a ver a Alex.

—Escucha Alex... no tienes que... — Intento decir Bico, pero Alex no lo dejo continuar.

—Sí, tengo que Bico. — contesto sin despegar la vista de la ventanilla

—No, no tienes que hacerlo, ya sabemos dónde está mi hermano, podemos llamarle a la policía y que ellos se encarguen.

—Bico tiene razón, hermano — intente decir — No, tienes que hacerlo podemos hablarle a la policía y ellos sabrán que hacer, no necesitas irte con esa porquería para que salvemos a Raúl, vámonos... ya verás que...

— ¿No entienden, verdad? Yo siendo su propio hijo ¡intento venderme! —Grito — no quiero ni imaginar lo que le podría a hacer a Raúl si se escapa con el antes de que la policía pueda hacer algo para detenerlo. — no supe que responder, mi mejor amigo tenía tanta razón, teníamos que salvar a Raúl.

—Bien. — Contesto Bico — Vamos a salvar a mi hermanito.

Los tres salimos del auto y caminamos hasta el restaurante la puerta de la bodega estaba entre abierta, justo como Thompson le dijo a Alex. Cada paso que daba me hacía sentir una sensación tan extraña, me daba miedo pensar que de esta bodega posiblemente no saldríamos los tres, pensar en que mi hermano se vaya a convertir en Thompson y que por culpa de él, Alex tendrá que dejarlo todo. Nos escondimos detrás de uno de las camionetas que estaban justo antes de entrar a la bodega.

—Escuchen... — Alex hablo en susurro — Esto lo haremos rápido, en cuanto tengan a Raúl salgan de ahí, no me esperen, no traten de ayudarme solo por favor váyanse, no le digan nada a Ali, ni a mi madre, hasta mañana, de seguro mañana temprano ya estaré en algún otro lado con Thompson. — ambos asentimos. Aunque de mi parte no creo dejar solo a mi hermano. — ¿Tyler que estas planeando?

— ¿Planeando? Para nada hermano.

—Idiota, te conozco, esa cara solo la haces cuando tienes una estúpida idea — los tres reímos

—No estoy planeando nada, hermano. solo estoy pensando... que la piedra que levante en casa de Bico puede que no nos sirva de mucho para liberarnos de esos gorilas.

— ¡JA, JA! Puede que no hermano, pero si tenemos suerte se la podremos a ventar en la cabeza al idiota de Marcus — contesto Alex.

—O mejor aún... al gorila de su primo — dijo Bico y todos nos echamos a reír.

—Ya, hablando en serio, prométanme que no me esperaran, que no trataran de ayudarme, solo por favor váyanse con el niño ¿Ok?

—O mejor no hubieran venido con Alex a ningún lado — una voz interrumpió todos nuestros pensamiento — ¡Que gusto volver a verte Alex! Llévenlos a dentro. — sentí que algo golpeo mi cabeza y no escuche más.

COMO LAS NUBES [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora