El destino ya estaba escrito.

6. "Ellos son, señor"

6.

______.

Me quede helada al ver esa mansión, jamás había visto una casa tan enorme, tan hermosa, pero la cual tal vez tenia a mi madre dentro atrapada, sola, triste, ¿Por qué no dejaba de tener esos pensamientos tan horribles? Claro, soy más realista de lo que pensé. Ryan se quedo afuera del auto esperando a que yo bajara, pero tenía miedo, tenía  que ser fuerte, pero el miedo me vencía por dentro.

-_____, bájate del auto por favor-dijo Ryan con voz seria asomándose por la ventana.

-No Ryan.

-_____ baja ya-dijo levantando un poco la voz, yo no hice caso, tenía miedo, y mucho, a veces cuando tienes miedo, no quieres enfrentarte a tu destino, te acobardas, solo quieres huir, o acurrucarte en un lado pensando que estas a salvo, tal vez físicamente, pero emocionalmente estas destrozada; por más que quisiera no puedo estar lejos de mi madre, por más que tenga miedo tengo que ser fuerte, enfrentar el destino y lo que se venga junto a él, sí, tal vez puedo salvarla, de alguna forma, tiene que haber una forma. Respire hondo y salí un poco apresurada del carro, cerré la puerta y Ryan extendió su mano hacia mí, yo tome de su brazo y juntos caminamos hacia esa casa.

Ryan toco un timbre, y susurro algo, de pronto se abrieron los grandes portones negros que estaban enfrente de nosotros, me sobresalte ante esa acción, después recupere mi postura y Ryan entro, yo lo seguí, caminaba lentamente, reflexionando como había llegado hasta aquí, de qué forma…

Llegamos a la puerta, solo camine unos pasos atrás, el miedo lo tenía en el fondo de mi ser, pero tenía que disimular, ser fuerte, demostrar que no tengo miedo a nada ni a nadie, aparentaba nada más. Ryan toco la  puerta rápidamente, hizo unos pasos hacia atrás donde estaba yo, paso un brazo por mi cintura, me apegue más hacia él, se acerco hacia mi oreja y susurro “todo estará bien” cuando hasta él sabe que esto no acabara bien…

De repente me sobresalte al ver como se abría la puerta, de una forma tenebrosa para mi, recupere mi postura y Ryan salió antes de mi caminando hacia la puerta, de ella salió un hombre robusto y alto vestido de negro con lentes negros, tenía una radio en la cual dijo algo que alcance a escuchar: “Señor, ya están aquí”, Ryan fue a donde yo estaba y extendió su mano hacia mí, yo solo la tome y caminé junto a él hacia esa puerta, entramos, ya no había vuelta atrás, solo quedaba tener paciencia, y eso que ya la había perdido. El mismo señor que salió de la puerta la cerró con fuerza y se quedo en ella cuidando que no escapáramos, esto se estaba poniendo peor. Voltee para la casa, era demasiado grande, de repente vi como un señor bien vestido y mayor de edad bajaba lentamente de las escaleras, escuche que dijo el señor robusto: “Ellos son señor” No podía ser posible, ¿El era “Bill”? Como dije antes, esto no se puede poner peor.