35. "Juego de las cinco preguntas"

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35.

Lo miré; su respiración la tenía cerca, tan cerca que podía sentirla, sus ojos me miraban fijamente, al instante sentí algo extraño, no eran nervios, estaba segura de eso. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Asentí afirmando a su anterior propuesta, ¿Por qué? Ni yo misma lo sabía, pero esta vez mi corazón actuaba por mí, quien sabe cómo. Puso sus manos en mi cintura, y con mis brazos rodee su cuello, me apego a su cuerpo.

No estaba totalmente consciente de porque estaba haciendo esto, seguramente la oscuridad me afecto, sí, eso debe ser.

Se empezó a mover lentamente al ritmo de la música, seguía sus pasos, me apegaba hacia su cuerpo. Como dije antes, me sentía extraña, ¿Por qué bailaba con él? Se supone que lo odio, que no me gusta estar cerca de él porque me vuelvo negativa. Preguntas, preguntas que seguían y aun no encontraban respuesta. Aún seguía sin entender porque seguía viviendo, muchos en mi situación se hubieran suicidado o algo peor, pero no, yo seguía aquí, viva, y no hallaba ninguna razón por las cuales paso por estas circunstancias. Mis ojos se empezaron a cristalizar… no, no, no lloraría, no de nuevo. Prometí a mí misma no hacerlo, y mucho menos lo haría enfrente de él, no quiero causar lastima. Desvié mi mirada, no me vería así, aunque ni siquiera me podría ver apenas observándome bien, no había luz.

Apoye mi cabeza contra su cuello, instantáneamente una lagrima rodo por mi mejilla y termino por caer en su camiseta, demonios. Pero al parecer no se dio cuenta de ello, ya que seguíamos bailando pero aún más lento.

— ¿Por qué lloras? —me dijo, sin dejar de moverse. Retiro lo dicho anteriormente, si se había dado cuenta. Oh, demonios.

—Por nada. —conteste aun sin mirarlo, con la cabeza recargada en el hombro. Él agarro mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos.

—Dime. —me ordeno mirándome, con aquellos ojos que, aun en la oscuridad, brillaban más que nunca.

—No tengo nada.

—Dime. —me exigió.

—Ya, está bien. Solo extraño a Ryan, es todo. —confesé.  —No lo veo desde… eso.

—Oh. ¿No tienes nada más?

—No. —respondí, desvié la mirada.

—Siento que no te creo.

—Pues no me creas, y punto. —respondí sonando un poco seca, y levantando el tono de voz. Se alejó de mí y se dirigió a la cocina, bien, arruine el momento. Estúpida, mil veces estúpida. Apenas nos llevábamos bien y tuve que arruinarlo de nuevo, genial. Me disculparía, tendría que dejar el orgullo de lado por un rato. Entre a la cocina, ahí estaba él, con una copa llena de algún licor y con varios hielos, la agarro y tomo el licor de un solo trago. Jamás me miro, actuó como si no estuviera ahí.

—Jason… —murmure, pero me ignoro. —Jason. —dije más fuerte, pero hizo caso omiso a mis llamados y se marchó de la cocina, en la salida rozando su cuerpo con el mío, y siguió ignorándome. Fue a la sala de estar y apago la televisión, no veía con claridad, estaba muy oscuro.  —Jason, por favor. —suplique.

Sentí como se acercaba a mí. — ¿Qué? —dijo frio.

—Perdón. No debí comportarme así, sólo… —mi voz se quebró. Algo extraño me pasaba, y estaba segura que ya no era por la misma razón de antes.

— ¿Terminaste de hablar? —pregunto. Me esforcé en mirar su rostro en la oscuridad, se notaba que estaba molesto, pero no tenía por qué hacerlo.

—No. Quiero llevarme bien contigo, por favor. Si nos vamos a casar, no quiero estar peleando  cada cinco segundos. Por favor.

—Está bien. —su voz se suavizo. Hubo un silencio entre los dos, lo mire a los ojos, él me miraba atentamente.

— ¿Entonces?... —dije. —Juguemos a algo, ¿conoces el juego de las cinco preguntas? —dije sentándome en el cómodo sillón, él imito mis movimientos.

—No.

—Se trata de que te hago cinco preguntas y las respondes, luego tú me puedes preguntar a mí, y respondo con la verdad.  —me miro atentamente— ¿Entiendes? —asintió. Me recargue más en el respaldo del sillón— ¿Empiezas tú o yo?

—Yo. Primera pregunta, ¿Cuántos años tienes? —pregunto.

—17 años, cumpliré 18 en algunos meses. —contesté.

— ¿Cuál es tu comida favorita?

—Mmh. —murmure— El espagueti, lo amo. —sonreí, de tan sólo imaginarme un plato de espagueti enfrente de mí, me daba más hambre.

— ¿Lugar que te gustaría visitar?

—Definitivamente, Paris.

— ¿Tienes novio? —Wow, esa pregunta no me la esperaba, mi cara era de sorpresa, y sí que estaba sorprendida.

—No. —respondí con un poco de nervios.

— ¿Y ese idiota con el que te encontré ahora? —farfullo.

—No es ningún idiota. —dije.

—Si lo es, se nota que es un retrasado. —rodo los ojos. Lo mire mal, no tenía por qué hablar así de Justin, no lo conocía. <Ni tú lo conoces>.

—Ya basta. Si fuera mi novio, ¿Qué con eso? —cuestione.

—Hey, todavía no es tu turno de preguntar. Tramposa. —me señalo como un niño pequeño y ahora había cambiado de tema, y ni respondió a mi pregunta. <Calma, calma>.

—Contéstame.

—Si fuera tu novio, no me importaría en lo más mínimo, me da igual. Pero daría lástima porque jamás lo volverías a ver. —respondió con un toque de frialdad a mi anterior pregunta, encogiéndose de hombros.

—Está bien, sigamos. —suspire. —Sigo yo.

— ¿Por qué? No he terminado de hacer mis preguntas, feto. —bufo.

— ¡No me llames feto! Y ya preguntaste cinco.

—No es cierto, feto. —Bien, él quería hacerme enfadar, y lo conseguía.

—Bueno, di otra. —suspire frustrada, era un tramposo. Él sonrió triunfante, debía calmar mis ansias de asesinarlo.

— ¿Tendrías relaciones conmigo? —pregunto de repente, lo mire con asombro.

— ¿Qué clase de pregunta es esa?

—Bien que te gustaría hacerlo. —sonrió pícaro, abrí los ojos sorpresivamente ante su descaro y atrevimiento.

¡Maldito pervertido!

— ¡Eres un idiota! —chille, aventándole un cojín con todas mis fuerzas, pero no le atine. No sé porque, pero mis mejillas estaban ardiendo.

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¡Hola! Espero que les guste este capitulo, no había podido subirles por falta de tiempo y no tenía ganas tampoco de corregir y eso:(, pero ahora sí vendrán capitulos mas seguidos❤ y oh por Dios, ¡73 votos ya! Les juro que cuando lo vi, me emocioné demasiado LFDJDSLK eso es mucho para mí❤, muchas gracias a todas las que leen, no importa que no se atrevan a comentar (aunque claro, me encantaría ver al menos un comentario) con que lean es suficiente❤.

El destino ya estaba escrito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora