El destino ya estaba escrito.

21. "No voy a enamorarme"

21.

Separo nuestros labios lentamente para respirar, los junto de nuevo suavemente, rozo nuestros labios lentamente, eso me desespero, me provocaba. Sentí su aliento olor a menta en mis labios, cálido. Se alejó lentamente de mi rostro, me dirigió una última profunda mirada y se retiró de la habitación. Si, se había salido de la habitación sin decir ni una sola palabra. Si, había besado a Jason McCann. Y me había gustado. ¡No! ¡Que estaba diciendo! Es algo estúpido. Totalmente estúpido. Ahora tenía más vergüenza de cruzármelo en las escaleras, era absurdo.

Me marché de la habitación rumbo a mi habitación. Cerré la puerta y me recosté en la cama con mi mirada hacia el techo y mis brazos descansando en mi vientre. Me sentía confundida. Estúpida. No sabía porque, ni donde, ni cómo. De poco a poco fui cerrando lentamente los ojos quedándome profundamente dormida.

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Narrador omnisciente.

Jason se encontraba en la sala, ¿qué había hecho? ¿Qué había pasado en la biblioteca? Él no sabía la respuesta, pero algo sí sabía, le había gustado el beso. No, no le había gustado, le había encantado, de eso estaba seguro. Jamás le había encantado tanto un beso y significado tanto para él, ni siquiera con la mujer de su pasado misterioso. No podía estar pensando en ella, no podía, no debía hacerlo… “Es totalmente prohibido, ella es prohibida” pensó tratando de borrar a _________ de su mente. “Insólito… Extraño… Totalmente absurdo…” pensó. Subió de dos en dos peldaños la escalera hasta abordar a su habitación, antes de entrar a ésta observo la puerta de la recamara de ___________, no se escuchaba ningún sonido en especial, dio un suspiro y entro a su habitación dejando azotar la puerta al entrar.

De un cajón que se localizaba enseguida de su cama agarró una fotografía, la sostuvo entre sus manos observándola, se sentó tranquilamente en la esquina de la cama.

—Amy…—susurro acariciando el rostro de la chica de aquella imagen— Dios… —suspiro dejando la imagen de lado— como quisiera haber nacido sin sentimientos y dejar de pensar en ella —dirigió su mirada al enorme balcón que se encontraba al lado opuesto de la habitación—__________... ¿por qué tuviste que aparecer en mi puta vida? —Murmuro— No me voy a enamorar de ti, no voy a caer en el estúpido amor de nuevo—de repente el sonido de la puerta al abrirse sobresalto a Jason.

— ¿Puedo pasar? —murmuro Amelia tímidamente con medio cuerpo adentro de la habitación.

—Si vienes a reprocharme ni pases—murmuro fríamente.

—No vengo a reprocharte nada Jason—aseguro.

—Eso haces todo el tiempo.

— ¿Decirte la verdad es reprocharte? —dijo, recibió el silencio por parte de Jason, ella suspiro.

— ¿Y la madre de __________?—pregunto.

—Se fue a ver a su hija —respondió con una leve sonrisa. Un “ah” se escuchó de la boca de Jason. — ¿Por qué tienes la imagen de ella en tu cama? —dijo observando la foto de ‘Amy’ en la cama.

—No te importa—dijo ocultando la imagen.

—Por supuesto que sí importa —le arrebato bruscamente la imagen, Jason la miro mal. —Esto significa que no la has olvidado, acéptalo.

—No voy a aceptar nada que no es cierto—murmuro.

— ¿Entonces cuál es la razón de que tengas la imagen afuera?

—Eso son asuntos personales, si me disculpas iré a tomarme un trago— dijo y se marchó de la habitación, Amelia se sentó en la cama, Jason se había llevado la fotografía.

— ¿Por qué después de mucho tiempo Jason saco la foto? —Suspiro, hablándose a sí misma, reflexionando— Jason... Dios mío, cada día está peor, ojala llegue pronto el día en el que se dé cuenta de todos sus errores.