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Parte. 37- Mis Intenciones

En esta ocasión me he animado a hablar de un tema muy importante, el cual debemos de tener bien claro antes de hacer cualquier cosa, hablo de nuestras intenciones, del propósito que tenemos al hacer algo y hay una frase muy famosa que dice: La intención es lo que cuenta; y les aseguro que hay gran verdad en esto.

Pero no vengo a hablar de que no te preocupes por lo que haces porque Dios valora tu intención y que lo que haces para Él tiene importancia, no, nada de eso, esa parte tiene una gran verdad pero no es en eso que me voy a centrar sino que hablaremos de ¿Cuál es tu intención al hacer algo para Dios? Hablemos de la intención en sí, porque a veces creemos que es suficiente con hacer cosas para Dios y ya pero no es así, Dios mira la intención del corazón primero antes de las obras, porque muchos empresarios multimillonarios donan miles de millones a la caridad y fundaciones, pero no lo hacen sin que los medios de comunicación se enteren y escriban sobre ello.

Tengamos presente cuales son las intenciones de nuestro corazón al hacer las cosas, me refiero al joven que toca algún instrumento en la iglesia y le gusta lucirse en el altar de Dios para que la chica que le gusta vea que tiene gran talento y a la joven que lee la biblia entre un gran grupo de personas para que vean que ella se dedica a leer la biblia o a aquella persona que predica la palabra de Dios y se siente mal cuando no recibe aplausos al exponer el mensaje o porque alguien no le alaga por su predicación "Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 6:1" tengamos cuidado con esas cosas porque le servimos a Dios no a los hombres.

Debemos saber que la intención que siempre debemos tener en nuestro corazón es agradar a Dios, es servirle, independientemente de que le agrade o no a los demás porque hay veces en que hacemos cosas para Dios y no recibimos recompensa de parte de Dios, no sentimos que Dios nos bendice por el trabajo que hacemos para Él pero esto es porque ya recibimos nuestra recompensa, Dios es justo y cuando ve que nuestra intención es recibir el alago de los hombres, pues nos deja eso como recompensa y se guarda las bendiciones:

"Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mateo 6:2"

"Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mateo 6:5"

"Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mateo 6:16"

Yo he caído en dicho error ¿Y quien no? También he sido victima de mis intenciones, he tenido mis momentos en que he querido lucirme ante las personas y que vean mis capacidades y ganarme sus respetos y sus alagos, pero a fin de cuenta, no sirve de nada, esas cosas las he dado por basura, porque no vale la pena, las personas que te alagan son las mismas personas que critican tu trabajo a tus espaldas, las personas son muy cambiantes, no siempre las vas a agradar y no podrás agradar a todos, pero agradar a Dios si es posible, con un corazón humilde y que se humilla delante de su presencia, que en su corazón esté solo el querer ser de bendición y agradar a nuestros padre que está en los cielos.

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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.

RESPONDE EN LOS COMENTARIOS:

¿Has hecho cosas para Dios con las intenciones equivocados?