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Parte. 34- Transformados 3

He aquí nuevamente, el final de esta trilogía, la culminación de este proyecto, presentando la bendita esencia de ser transformados. 

He decidido abundar tanto en este tema, para dar énfasis en su importancia, en lo necesario que es esta parte, porque si una persona que sigue a Cristo, no ha dado un cambio en su vida, si no se ve una transformación, si no ha tenido un encuentro, si no ha sido impactada con la verdad, si no tiene ese ferviente deseo de servir, de adorar, de anhelar la presencia de Dios, entonces no ha logrado nada.

Dios quiere transformarnos, el quiere hacer cosas grandes con nosotros, el nos llamó a eso, pero no entendemos lo que eso significa, no entendemos la magnitud de este compromiso, no le damos la importancia necesaria, muchas personas se alegran al decir: Dios me llamó...; y yo pregunto: ¿Y eso que tiene de especial? "Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos». Mateo 22:14" y también me pregunto ¿Qué estamos haciendo para ser del grupo de los escogidos? Ya deberíamos de saber que "Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos se apoderan de él. Mateo 11:12" me preocupa ver que muchas personas piensan que con el poco carácter y el poco esfuerzo que hacen para agradar a Dios, tienen un lugar ganado en el reino de Dios, se han dormido en los laureles...

Dice la biblia que debemos cuidar la salvación con temor y temblor, esto es porque es demasiado fácil perderla, nos desviamos del camino muchas veces, y en momentos llegamos a vivir un evangelio de "engranaje" avanzamos y caemos en lo mismo, y tenemos que volver a empezar para avanzar otro poco y caer en el mismo pecado, no estamos en nada, no hay firmeza, no hay crecimiento, no hay avance con ese, ya me caigo, ya me levanto y otra vez me caigo y otra vez me levanto, y no hay tanto problema con eso, no somos perfectos, si caes siete veces, levántate ocho veces más, el problema está en caer siempre en la misma cosa, estamos para superar pruebas y subir peldaños, no para quedarnos estancados en lo mismo, si pasamos por algo como eso, es claro que nos urge un cambio, necesitamos ser transformados por Dios.

Y Dios quiere hacer cosas grande en nuestras vidas, pero no le dejamos hacerlo, no se lo permitimos, porque solo le queremos entregar un área de nuestro corazón, y no lo decimos con nuestra boca pero con nuestros actos le decimos: Dios te entrego esta área de mi vida, pero esta otra no la toques, esas cosas me gustan demasiado como para cambiarlas por ti, y sabemos que en nuestras vidas hay cosas que nos afectan porque sabemos que esas cosas no le agradan a Dios y aún así no la sacamos de nuestro corazón, de nuestras vidas, malos hábitos, Pasatiempos dañinos, estar con personas que no nos convienen, y a veces me pregunto ¿Cómo alguien puede decir que ha sido cambiado por Dios, si cuando habla es para hacer daño? Y lo peor es que ante su mala manera de comportarse se justifican diciendo: Es que yo soy así; pues que lo digan de nuevo cuando tenga a Cristo frente a frente...

Dios quiere transformarnos, hacer algo grande en nuestras vidas, tener con nosotros un encuentro especial que lo cambie todo, Dios nos ama, y si pudiéramos entender que cuando Dios nos manda a que hagamos algo, es porque eso nos hará bien, Dios nos manda ha hacer muchas cosas, y a veces no entendemos el por qué, es difícil entender a Dios y no tratemos de entenderlo porque no podremos, solo obedezcamos porque de eso viene una gran bendición, servir a Dios es un compromiso muy grande, y no le toca solo al que se para en el altar a predicar la palabra, sino a todos los que nos hacemos llamar Cristianos, nuestro propósito es llegar al reino de los cielos, pero para eso necesitamos ser transformados, yo necesito ser transformado, que Dios trate conmigo día tras día, que me cambie, que me transforme, nunca es suficiente, necesito que el traiga algo nuevo a mi vida cada día, para reflexionar en ello y aprender de Él.

Porque es maravilloso, algo que no tiene precio, tener la oportunidad de que Dios te corrija, que te ayude, que te guíe, que te procese, que te entrene, que te ame, saber que todo lo que hace y permite que suceda es para transformar nuestro carácter y nuestra forma de pensar y de vivir, porque Él lo que busca es prepararnos para habitar con Él en su reino algún día.

Saber y entender no es lo mismo, todo esto que he dicho no es nada nuevo, ya esas cosas las sabemos, pero ya es tiempo de que empecemos a entenderlas.

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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.

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¿Qué significa para ti ser transformado/a por Dios?