Parte. 65-Santidad 6: Conclusión

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Reproduce este video:

"Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14"

A la verdad que cada vez más éstas series se vuelven más largas, pero no alargo los temas intencionalmente, es solo que el Señor ha puesto en mí un sentir y una enseñanza en mi corazón la cual es mi intención desglosarla en la amplitud que la he recibido. Espero que no sientan que tantas partes para este solo tema sean innecesarias, más bien que en tu corazón sean guardadas y sientas que aquí no hay desperdicio de palabras, porque yo de esta manera así lo siento...

Ya en esta serie hemos visto y leído Hebreos 12:14 una y otra vez, pero no nos cansemos de este pasaje, porque es bueno. Porque aquí nos manda a buscar la paz con todos, no a vivir la paz cuando haya paz. Se trata de establecer la paz en el lugar del conflicto, a que la comunión reine en cada lugar que pisemos, a no provocar a ira a nadie, a no actuar con malicia ni buscar el descontento de la gente de manera intencional. Nos habla de paz porque es en la paz que el Espíritu habita pero en la discordia reina la carne...

Y es verdad que nunca estaremos de acuerdo con todo ni con todos. Siempre estaremos en desacuerdo con el mundo, e incluso con nuestros hermanos en Cristo en varias situaciones. La guerra solo trae paz cuando ya son incontables los muertos y no es la guerra la que produce esa paz, sino la conciencia que hace entender que la guerra ha sido un error y que ya es necesario detenerla.

El mundo siempre nos aborrecerá porque ellos van tras lo malo, eso no cambiará sin importar qué tanto hagamos para agradarle. Lo que debemos procurar y cuidar celosamente es nuestra santidad la cual es la que nos abre un camino hacia el padre. Sin santidad nadie verá al Señor dicen las escrituras. Y si queremos un lugar en su reino, debemos de luchar por mantenernos santos. No es que me guste o no, es que se trata de una decisión de vida o muerte. Se trata de que la santidad es lo que te acerca a los caminos que recorrió Jesús y si no caminamos en ella, nosotros mismos nos estamos condenando. No el Padre sino nosotros que decidimos alejarnos de Él.

Porque muy claramente Dios nos hace entender en su palabra que Él es santo y que nada impuro puede estar delante de Él. Es por eso que nos procesa tanto, Él nos prepara, nos cambia, para poder estar listos y vestidos correctamente para conocerle. Esto se consigue buscando la comunión y la guía del Espíritu Santo, de su cobertura. Cuando ya la tenemos entonces el empieza a obrar en nosotros, y cuando da el crecimiento necesario para que en nosotros crezcan sus frutos, entonces nos usa y empieza a obrar a través de nosotros para también llevar más almas a Cristo.

Siempre habrán guerras y batallas, porque el enemigo lo que quiere es arrastrar a toda la humanidad al infierno. No quiere que nadie se le escape. Esa es su meta. Es por eso que es tan ferviente su deseos de arrastrarnos con él, pero nuestro trabajo es permanecer firmes sobre la roca. Buscando a Dios en oración, en su palabra, en intimidad con Él, en adoración, en servicio, en hechos, en obras, en amor, en dominio propio, aferrándonos con fuerza al manto de Cristo, para no caer. Y cuando llegue el momento, ya sea porque partamos de esta tierra o porque Cristo venga a buscar a su iglesia, nos encuentre firmes y estables, irreprensibles, como obreros que no tienen nada de qué avergonzarse.

"Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:4-5"

Que el Señor te dé la fortaleza que necesitas para permanecer en Él...

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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.

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¿Crees que te está santificando para Dios?

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