Parte. 63-Santidad 4: Somos Templos

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Reproduce este video:

"Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14"

Esta parte sigue la misma línea de la santidad, no me he desviado del tema, es solo que he visto necesario hablar sobre esto porque es un tema complementario que resulta muy importante para entender lo que es la santidad...

A muchos en la iglesia se nos ha enseñado que somos templo del Espíritu Santo, esto es, en base al siguiente pasaje bíblico:

"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 1 Corintios 6:19"

Y en teoría esto es cierto, pero no del todo ¿Por qué digo esto? Pues no es bueno que al hablar de esto, generalicemos tanto ya que debemos de entender el contexto al que se refería Pablo al hablar de esto, puesto que a lo que se refiere Pablo no es a que somos exclusivamente templos del Espíritu Santo, sino a que somos templos...

En esto no hay exclusividad, Nosotros somos templos, nuestro cuerpo es un templo, un lugar donde el espíritu puede ir a habitar en nosotros. Y no necesariamente un espíritu que sea Santo. Pablo en esta situación está haciendo una reprensión ya que los corintios no querían hacer de sus cuerpos un templo exclusivo para el Espíritu Santo, sino que estaban dejando que cualquier espíritu se posara en ellos, habitará en sus cuerpos y les influyera de manera negativa en sus vidas. Nuestro cuerpo es un templo, un lugar donde cualquier espíritu, si así lo permitimos, puede venir e influenciarnos y llegar a alejarnos de Dios. Presten atención el siguiente pasaje bíblico en el cual Jesús hace referencia a esto:

"»Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos, buscando descanso sin encontrarlo. Entonces dice: "Volveré a la casa de donde salí". Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado postrero de aquella persona resulta peor que el primero. Así le pasará también a esta generación malvada». Mateo 12:43-45"

Pero ¿Qué tiene que ver esto con la santidad? Pues todo, ya que la santidad significa estar apartado, y de igual manera nuestro cuerpo debe de estar apartado para el Espíritu Santo. Y para tener al Espíritu Santo, lo que debemos procurar es estar santificado, porque un espíritu que sea Santo, solo habita en la santidad. Si va a habitar en algún templo, ese templo debe de estar santo "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 2 Corintios 6:14"

Es nuestro deber como Cristianos, seguidores de Cristo, vivir en santidad para que el Espíritu Santo viva en nosotros, porque si no vivimos en santidad, lo que sucedería es que el Espíritu Santo se iría en nosotros, no porque nos desprecie sino porque estuviéramos rechazándole al no vivir en santidad "Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. 2 Timoteo 2:12" Es de esta manera que cuando le demostramos al Espíritu Santo que no queremos vivir en santidad, se aleja de nosotros y cuando esos viejos espíritus que nos influenciaban de manera negativa ven que ya el Espíritu de Dios no está en nosotros, vuelven "Cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Mateo 12:44"

"¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. Santiago 4:4"

Y es de esta manera que nos encontramos en situaciones en que cuando descuidamos nuestra santidad, vienen a nuestra vida tentaciones o deseos carnales que teníamos ya olvidados. Vuelven esas antiguas tendencias dañinas a las que nos encontrábamos atados. Y si estamos débiles en la fe, cuando cáenos en la tentación de seguir esos viejos y malos hábitos, se nos vuelve más difícil y complicado deshacernos de ellos, porque ya no vuelve a ser como antes. Ahora hay siete espíritus más fuertes que están luchando para mantener en ti esta antigua tendencia pecaminosa y de la única manera en que podemos evitar es resistiéndolas para no caer " Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Santiago 4:7"

Pero si caemos en la tentación, entonces nos sería muy difícil volver a levantarse. Claro que es posible, pero no es lo mismo porque sin darnos cuenta en el tiempo que nos mantuvimos en santidad, el enemigo silencioso que está en nosotros también estuvo fortaleciéndose en sus intentos de superar a nuestro espíritu y al estar tan fortalecido, hace que estemos a su merced. Pero de él estaré hablando más adelante ya que el capítulo se ha extendido demasiado...

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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.

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¿Con honestidad te consideras templo del Espíritu Santo?

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