Al principio, cuando empezamos a caminar en los caminos de nuestro señor, o Yo personalmente, tenía ese temor, esa INCOMODIDAD de admitir y decir "Soy Cristiano" y creo que todos hemos pasado por eso y sino, pues que bien por ti, no sabes de lo que te libraste, pero si has pasado por eso entonces puedes entenderme y si lo estás pasando ahora mismo, no te preocupes, Dios aun te ama.
Recuerdo de esos días que no estaba tan FIRME en la fe como lo estoy ahora, quizás por eso el anunciar mi CONVICCIÓN me era tan difícil, los cristianos tienen reglas, tienen normas que seguir y el pensar que debía hacer todas estas cosas, me hacía sentir presionado, quería ser un poco más LIBRE y el decir "Yo sigo a Cristo" me ponía en una situación comprometedora, podía decir que era cristiano ¿Pero cómo podía hacer entender que soy imperfecto, que aún me gustaban hacer muchas cosas y que quería disfrutar de mi vida? Lo sé, quería la SALVACIÓN, pero sin el COMPROMISO.
Siempre me preguntaba ¿Y si digo que soy cristiano qué me dirán las personas? pasará lo inevitable, pensaba yo, iban y venían muchos pensamientos y dudas, me AVERGONZABA decirlo porque no quería ser juzgado, estaba empezando a ser moldeado por Dios y aún tenía muchas cosas en mi vida que me acercaban al pesado y controlaban mi forma de actuar.
Pero ahora ¿Quién me detiene para anunciar las GRANDES cosas que Dios hizo en mi vida? Cuando llegamos a ENTENDER el gran PRIVILEGIO que es servirle al señor, la gran bendición que es tener al Dios omnipotente como nuestro padre ¿Cómo es que yo después de tanto que me ha ayudado, que me ha guiado, que me ha bendecido, que me ha protegido, enseñado, fortalecido, prosperado, transformado, limpiado, consolado, oído, amado, llenado, perdonado, alegrado, empoderado, elegido, libertado, santificado, respaldado, usado, dirigido, enderezado, ministrado y después de muchas otras cosas más me atreveré a negar a mi Dios?
Cuando COMPRENDEMOS que no hay mayor gozo que el de proclamar las buenas nuevas de salvación, cuando MIRAMOS atrás y comparamos el antes y el ahora, cuando SENTIMOS la paz y el calor que nos infunde esa llama del evangelio que arde en nuestros corazones, nos resulta difícil callar porque no hay felicidad que se compare con la de gritar a los cuatro vientos "Yo Amo A Jesús" no hay manera de poder negar al que nos ha llenado de FAVORES, al que nos ha cubierto con su GRACIA, al que nos ha CUIDADO y se ha mantenido más FIEL que nadie para con nosotros.
Quizás estás pasando por la INSEGURIDAD y la PREOCUPACIÓN, quizás no, pero el punto es que cuando des ese paso, cuando digas en tu corazón "No Me Avergüenzo" cuando hagas eso, no habrá ya nada que te detenga, nada que IMPIDA que crezcas más en Dios, porque cuando reconozcas delante de todos a Dios como tu padre, Él hará saber a toda potestad en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra, que tú eres su hijo/a.
No hay ninguna razón de sentir vergüenza o de apenarnos, este es un privilegio muy grande, ser hijo/a de Dios es una HONRA y no hay trabajo que se compare, que sea más grande o más IMPORTANTE que el de servirle al Rey de reyes y Señor de señores ¿Que te pueden cuestionar? Claro que si ¿Que personas, por tu convicción, se alejarán? También ¿Que seguir el evangelio genera grandes problemas? Sin Duda, Pero quien está con nosotros dándonos su apoyo es aún más grande y mejor, porque Él NUNCA nos dejará solos y SIEMPRE pondrá personas que estén a nuestro lado, que nos acompañen a "Proseguir hacia la meta".
"Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios; Lucas 12:8"
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Espero que estas palabras te hayan servido de aliento y de ayuda, si quieres que hable sobre un tema en específico solo déjalo en los comentarios y si quieres ayudarme si no es mucha molestia, dale a votar, eso me ayudaría muchísimo, hasta aquí se despide tu hermano y amigo Racs, hasta la siguiente parte.
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¿Qué es lo que más te enorgullece de seguir a Cristo?
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Mi Voz: Consejos y Enseñanzas ©
SpirituellesEn este libro encontraran grandes enseñanzas, palabras de aliento y de fe, para fortalecernos en Dios, un espacio de confianza en donde se trataran de temas y situaciones que nos ocurren a los jóvenes cristianos, todos nosotros a los que decidimos a...