C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)

Parte de la Familia

Había sido uno de esos días realmente malos, demasiado trabajo, idiotas por atender que colmaron su cuota diaria, más o menos siempre era así ¿no?, debería estar acostumbrado, pero aún se encontraba en sus momento libres buscando una razón para no renunciar a todo, volverse salvaje, renunciar a su forma humana y vivir a base de instintos, sonaba como el paraíso cada vez que la alarma sonaba para despertarlo a las 4 de la madrugada.

Pero los malos días lo eran hasta el final, allí en su único refugio encontró la hermosa imagen de un lobo en ropa interior hurgando en su nevera, si, oficialmente el Alfa de su hermanito por como apestaba a sexo. Se burló internamente de sí mismo, de solo pensar que esa mañana Jimin le había prometido tanto y él había creído todas sus mentiras. Al final los omegas siempre sucumbían a su naturaleza, aun cuando las personas más importantes en su vida lo eran no evitaba que los odiara, por su dependencia, su sumisión y solo pensar en Jungkook sometiendo contra el colchón a su querido hermano, lo hacía odiar más aquellos seres.

Respira, se dijo a sí mismo, ¿Pero cómo eso lo iba a tranquilizar si solo podía aspirar más de la pura esencia de su hermano mezclada con el fuerte hedor del lobo? No estaba funcionando -¡Vete antes de que pierda el control!- Gruño totalmente crispado, lentamente transmutando.

Jungkook no era de reacciones rápidas, apenas estaba asimilándolo, no podía pensar claramente porque el miedo estaba entorpeciendo toda su racionalidad y era obvio que el Alfa de gato no estaba dispuesto a darle unos minutos de paz para ordenar sus ideas.

-¡Yoongi basta!- De un elegante salto el menor de la casa había logrado interponerse, para defender a su Alfa a toda costa y funciono, vio como el mayor parecía retroceder pero en aquellos ojos donde espero ver rabia, solo había una gran tristeza, impotencia, porque ese era exactamente el escenario que siempre temió. Jimin se sintió como la peor escoria al propinarle otra vez todo ese dolor a su ser querido, porque prefería verlo enojado a la imagen tan derrotada y rota que presentaba en ese momento.

Quiso disculparse, ¿De qué? Ni el mismo lo sabía y al parecer su hermano mayor tampoco le exigió nada, solo se retiró del lugar, con pasos pesados hasta azotar con fuerza la puerta del propio cuarto. Habían heridas que parecían no quererse cerrar con el tiempo, volviéndose más grandes, había una que no dejaba a Yoongi amar de forma correcta, él lo sabía, que no solo se estaba haciendo daño, estaba haciendo sufrir a su sensible hermano, al menos esté era lo suficientemente fuerte para amar sin importar los lacerantes recuerdos ¿Verdad?

-Jimin ¿Estas bien?- Jungkook estaba en un remolino de emociones negativas, no se había visto capaz de defender a su omega de forma correcta, el odio hacia su persona parecía estar agujerando algo en su interior, dolía, ver a Jimin tan afectado lo llevaba a tener pensamiento irracionales de violencia y él nunca en su vida había sido violento.

-Jungkook ¿Tu confías en mi amor por ti?- Jimin pensó que sería fácil cumplir su promesa, el lobo no tenía la facultad para forma una marca de unión, pero tampoco de tener celo o feromonas y con el tratamiento y la motivación necesaria lo había logrado, quien le decía que no sucedería lo mismo.

-Claro que si- Sintió el abrazo protector del lobo sobre él, llenándolo de seguridad alejando de apoco aquellas nubes negras.

-Yo igual por eso no necesitamos de ninguna marca de unión, tu eres mi Alfa y yo tu omega, estaremos siempre juntos- Se volteó para corresponder.

-No me atreví a mencionarla antes, pero sé que es algo importante para las parejas ¿Te molesta que no pueda marcarte?- Desde el primer momento todas esas cosas habían quedado claras, que Jungkook no era nada de lo que se esperaba de un Alfa, pero para ambos siempre estuvo bien de ese modo, por su parte Jimin lo prefería así, amaba a su lobo, era especial y único, lo hacía sentir seguro de todo, este solo era otro pequeño mal rato que superarían.

-Para nada, lo prefiero así, las marcas solo traen sufrimiento y dependencia, nosotros no queremos ese sentimiento tan destructivo- El Alfa estaba de acuerdo pero entonces aquel mal sabor de bocas pareció advertirle que no era del todo cierto, había algo más que estaba ignorando y era importante.

-Debió pasar algo realmente malo para que lo digas, había pensado que la querrías y que sería un problema en el futuro- Jimin oculto su rostro en el amplio pecho.

-Tal vez lo hubo, pero los felinos no pensamos en el pasado, solo lo superamos, lo que importa es el presente porque el futuro nunca llega- Entonces se separaron y el gatito le tendió su ropa -Es mejor que te vayas, fui bastante inconsciente respecto a la reacción de mi familia.

-Es verdad, pero tu aroma, tengo que quedarme y presentarme formalmente a tu madre- Pensar que se había saltado un paso tan importante le parecía insólito, podía ser una completa falta de respeto que podría desagradar a su nueva familia.

-¿Qué? NO...es que sería muy sorpresivo, déjame hablar primero con ella, yo te aviso cuando sea el momento oportuno- No tenía la menor idea de cómo reaccionaría ante semejante noticia, su madre a veces podía ser sensible como bastante estricta y prefería ignorar cuestiones relacionadas con el apareamiento de sus hijos. Pareció aceptar bastante bien que Yoongi saliera con otro Alfa pero sabía por experiencia que ella también resentía las marcas y no vería bien que saliera con un lobo.

-No te voy a dejar solo- Jungkook tenía esa mueca tensa en la cara, no había nada que lo hiciera cambiar de opinión en ese momento.

-Bien, entonces prepárate por que está llegando- Normalmente su hermano y mamá llegaban a la par y el leve sonido de las llaves anunció que hoy no sería la excepción. Jimin estaba realmente asustado, al menos ambos tenían la decencia de estar medio presentables, aun con todas las marcas del día que pasaron juntos entre las cobijas.

-Ya llegue- Anuncio la elegante omega, con su traje impecable, su maquillaje y peinado aun en su lugar pero con la mirada cansada, que reposo en apreciación sobre su hijo menor, escandalizada para vagar por la alta figura del desconocido en su cocina -¿Jimin?- Su voz parecía severa, mientras sus ojos taladran el cuello del omega, suspirando al no encontrar nada parecido a siquiera un chupetón.

-Hola mamá, quería presentarte a Jungkook- La pequeña mano se apretó contra el brazo del más alto, buscando apoyo.

-Todas estas semanas llegando tan feliz y con ese leve olor a lobo, ya me preguntaba cuando lo presentarías- Jungkook agarro la pequeña mano que se le era tendida -De la manada Jeon, ¿verdad? Un gusto conocerlo- Eso fue todo, El Alfa estaba sorprendido, la mujer simplemente salió del cuarto murmurando un buenas noches.

-No fue lo que esperaba- Comentó sincero el lobo.

-Los gatos no somos muy unidos y no creemos en las parejas para siempre, para ella seguro eres un Alfa pasajero. Además nada se le escapa a mamá, odia las sorpresas y es más curiosa que cualquier otro gato- Era fácil ver que el gatito no brillaba como una hora atrás, mientras ronroneaba contra su pecho como tanto le gustaba.

-Dale tiempo para que se dé cuenta que ahora soy parte de esta familia- Beso dulcemente la sonrisa en los carnosos labios de su omega. Jimin había demostrado su valía frente a toda su manda por lo que era siempre bienvenido hasta por Yugyeom, era su turno de ganarse su lugar en el frío grupo de su gatito.

CONTINUARÁ