Rutina: Gatos

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Todo era confuso, no podía recordar nada anterior a su estado actual, rodeado completamente por la oscuridad, no había nada hasta que de repente, como una explosión, el olor a bosque invadió sus fosas nasales y de inmediato pudo sentir claramente los labios de Jungkook, paseándose con ternura por su plano abdomen, amándolo con paciencia. Sus manos se apretaron sobre los castaños mechones, buscando aferrarse a la excitante ilusión, estaba soñando, lo sabía pero eso no evitaba que sus fantasías provocaran las usuales cosquillas en su interior. El deseaba aquellas caricias, distintas a todas las anteriores, más invasivas, más íntimas.


Gimió entre la sorpresa y el placer cuando el Alfa provoco que sus caderas chocaran, era delicioso, su pelvis se impulsó necesitada, buscando más de aquel contacto –Aahhh Jungkooook- Soltó suaves murmullos pegado a la almohada, mientras se restregaba contra el colchón, dándose auto-placer.


-Jimin, despierta, omega calenturiento- La imagen, el olor, los roncos gruñidos de Jungkook, todo desapareció cuando impacto con un golpe seco contra el piso de su cuarto.


-¿Qué?- Murmuro tratando de enfocar su vista, totalmente desorientado por la bruma de la lujuria, aún medio estúpido por el sopor del sueño -¿Jungkook?


-Lamento desilusionarte hermanito, fue solo un sueño húmedo, uno tan fuerte que lleno tu cuarto de feromonas y mancho todo tu pijama de lubricante, ¿ya está tan cerca tu celo?- Jimin se sobo la cabeza, desordenando aún más su alborotado cabello, quería seguir soñando con su Alfa.


-¿Por qué?- Murmuro echándose de nuevo en su cama, de la cual cruelmente su hermano lo había botado.


-Tu aroma está demasiado dulce, es más que excitación- El omega recordó que efectivamente, ya había pasado un mes, su celo estaba cerca, tal vez mañana u hoy.


-Está bien, puedo faltar a clases estos días y tengo a la mano los supresores- Yoongi acaricio su nuca, mimándolo un poco, típico de los Alfas, ponerse afectuosos por un par de feromonas, aunque entre familiares nunca crearía el estado de inconsciente apareamiento -¿Vas a cuidarme durante mi celo?- Se subió al regazo de su hermano para que este siguiera acariciándolo.


-Claro, no quiero que tenga ningún desliz con tu nueva relación, aún estas muy joven para pasar tu celo con un Alfa- Jimin bufo por ser tratado como un bebé, pero estaba de acuerdo, le aterraba dar ese pasó -No es agradable saber que tu hermanito pequeño tiene esa clase de necesidades, créeme que si fuera por mí ignoraría esa parte de tu vida pero como debo ser el responsable, es mi deber saberlo y con detalles.


-No vas a saber nada con detalles- El omega trato de escapar pero su hermano ya lo tenía bien agarrado, estaba en problemas.


-¿Copularon?- Pregunto tratando de sonar neutro pero el gatito podía oler el mal humor del Alfa.


-¡NO!- Y era verdad, apenas ayer dio su primer beso pero la mirada asesina de Yoongi le advertía que no le creía.


-¿Me lo juras?- Suavizó sus facciones, casi suplicándole, para él su hermanito apenas estaba dejando de ser un niño, aunque Jungkook parecía ser un chico demasiado, inocente lo dudaba, solo que no parecía el tipo de Alfa que estaría toqueteando a su hermano como un pulpo, como si fuera de su propiedad, solo imaginarlo lo ponía enfermo, no respondería por sus actos si llegaba a verlo.


-Sí, pero sabes que eventualmente...esas cosas pasan.


-No Jimin, las cosas simplemente no pasan –Imito el tono de Jimin con una mueca de fastidio -Siempre habrá una intención previa, porque Jungkook piense diferente a la mayoría de los Alfas, no lo hace excepto de sentir deseo de poseerte –Suspiro sintiendo una carga en su pecho, era tan difícil ver crecer a su hermanito pero lo superaría, tenía que hacerse a la idea.


Una tarea sumamente difícil cuando su cerebro se empeñaba en repetir todos los recuerdos de cuando eran cachorros, como la primera presentación de danza del pequeño gatito, puede recordar perfectamente a su hermano entusiasmado después de todo un año deprimido. Se había esforzado tanto, practicando y mostrándole los pasos diariamente una y otra vez, hasta que llego el gran día y él se sintió tan orgulloso de Jimin, al verlo sobre el escenario tan radiante, como si nada malo sucediera en su vida, lo conmovió tanto que unas lágrimas resbalaron rebeldes de sus ojos mientras sentía un nudo en todo su pecho. Él normalmente Alfa fuerte y frío se derretía ante esa bola de pelos rubio, porque solo cuando su hermanito estaba implicado, lloraba, era su única debilidad.


Jimin guardo silencio, sabía que para su hermano le era difícil mostrarse débil –Lo sé.


-Al menos cuando lo hagan, toma las precauciones correspondientes- Yoongi trato de alivianar el ambiente que se había viciado de su aroma a tristeza y aunque su intención fue avergonzar al omega no lo logro.


Jimin lo abrazo con fuerza, reconfortando al Alfa como tantas veces esté lo había hecho, después de todo Yoongi había tenido que madurar y volverse duro para convertirse en el Alfa que protegiera tanto a su madre como a su pequeño hermano omega.


-Siempre desde que papá se fue, me repetiste que ambos teníamos que ser fuertes por mamá, para que la marca no la matara por abandono- Era difícil hablar del tema, podía sentir la tensión de Yoongi a través del abrazo -Trate de ser independiente, de no causar problemas, pero al final te echaste la carga también de mi seguridad y no es tu responsabilidad, lo sabes ¿verdad?


-No es porque lo fuera, no lo sentí nunca como una obligación, solo nació naturalmente en mí, cuidarte, velar por ti, no sobreprotegerte, confiaba en ti cuando llegabas y me contabas todo, me sentía tranquilo, porque era tu ejemplo, yo quería estar a la altura para que siempre acudieras a mí por consejos y protección- Las palmas de Jimin acariciaban a lo largo de la espalda del mayor, podía sentir la humedad en su hombro aun cuando sabía que el Alfa trataba de contenerse –P-pero sin importar como, te dabas cuenta de mis defectos, viste mis momentos más grises, aun cuando trato de ocultarlo puedes adivinar mis miedo y no quiero verme débil, si lo soy siento que lastimaran a los que más quiero- Los ojos del omega se cristalizaban con cada palabra, como agujas en su corazón.


-No quiero que sigas subestimándome porque tengo mucha fortaleza, no soy mamá y no todos los Alfas que vengan serán como papá- Sus palabras fueron duras aun cuando se le estrujaba el corazón, aun cuando ambos ya estaba llorando, buscando consuelo el uno en el otro, porque los gatos solo se tienen a ellos mismos y eso era muy solitario.


-Trato de hacerme a la idea y sé que suena egoísta lo que voy a pedirte, pero por favor no dejes que te marquen, nunca, porque siempre el omega tendrá las de perder en una unión de ese tipo y puede que hoy estén muy enamorados pero no sabes que pasara en el futuro- Aun cuando conocía las leyes de los lobos, la imagen de su madre destrozada, no una, sino dos veces, había calado más en él que su propia razón.


-Lo tengo presente desde que vi la situación de mamá, te prometo que aunque un Alfa me marque yo no lo devolveré, jamás tendré una unión de ese tipo- Y Jimin era sincero con esa promesa, Yoongi lo supo y pudo sentirse en paz. Pero el omega no lo aceptaba por los mismos temores que su hermano, él confiaba en Jungkook, de quien dudaba era de él mismo, por eso se rindió cuando era más joven, por eso aún tenía miedo de su naturaleza. Ellos podían estar juntos sin la marca de apareamiento, esta solo traía dolor y se volvió a jurar que nunca lastimaría a su Alfa.


CONTINUARÁ

C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora