Rutina: Lobos

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Sinceramente no se sentía como siempre, había algo escarbando constantemente en su pecho, si pudiera compararlo, sería como aquella emoción al realizar alguna gran hazaña, eso era, se sentía realizado. Pero como todo en esta vida, la emoción era efímera, luego de todo el calor del momento, lejos del fuego de su omega, su corazón se enfriaba en su pecho y las dudas surgían como indeseables brotes de rebeldes burgueses que querían destronar a la aristocracia, era preocupante porque los burgueses tenían el poder económico para lograrlo.


Los reyes eran aquellos sentimientos de amor y felicidad hacia Jimin, la rebelión serían las duras palabras del gatito, afirmando que era mejor no tener marca, era una clara amenaza y lo peor era no saber las razones, ¿Serian externas o sería él? No debería preocuparse tanto, todo tenía una solución.


Siguió su recorrido hasta llegar al territorio de su manada, allí fue abordado por su madre y varios Alfa, había olvidado que toda su piel estaba impregnada del olor dulzón a vainilla del gatito, sus mejillas calentaron ante la vergüenza de ser descubierto, algo ilógico porque lo que había hecho, era normal, es más, todas las parejas de la manada siempre apestaban a sexo, entonces ¿Por qué sentía la imperiosa necesidad de ocultarse?


-Vaya, mi hijo ya es todo un Alfa- Anunció orgullosa la líder, siendo seguida por las felicitaciones colectivas de los demás.


-Haber mantenido relaciones sexuales no me hace más Alfa- Sinceramente no se sentía diferente, tal vez un poco más caliente, porque no dejaba de pensar en el curvilíneo cuerpo de su omega, lo que lo mantenía varios grados más excitado de lo normal -Solo un poco pervertido por lo que siento- La manada solo rio en conjunto ante aquello.


De pronto su madre omega se unió y supo que la situación iba a peor-Tal vez tengas razón, pero el olor que te rodea es demasiado fuerte jovencito, es evidente que tomaste a Jimin cuando estaba en celo, ¿en qué estabas pensando?, es peligroso, sabes que si lo anudaste podrían estar esperando una camada y no digo que me molesten tener nietos, porque me gustaría pero aun soy muy jóvenes e inmaduros- Regaño bastante acalorada, después de todo sentía que no le había dado la suficiente educación sexual a su bebé.


-Lo tenía presente, no hay ninguna probabilidad- Mintió y agradeció no tener ningún comportamiento que lo delatara, además era medio verdad, solo que prefería evitar la explicación larga.


-Muy bien, igual es tu primer celo, es muy débil...por la luna aún no puedo creer que hayas entrado, estoy tan feliz que mi pequeño tenga la oportunidad de formar una familia. Nos alegra saber que dieron ese importante paso- La omega abrazo a su pequeño bebe, estaba tan feliz, cuando crió a su Kookie se había mentalizado que posiblemente este nunca abandonaría el nido, que sería su eterna compañía.


-Dile a Jimin que ya es parte de nuestra familia, es un buen omega hijo, estaremos muy agradecidos de recibirlo como tu pareja en la manada- La líder conocía la imposibilidad de su hijo en cuanto morder y reclamar a un omega, así que harían las cosas más fáciles, como era costumbre, para que esté no sintiera esto como un impedimento para empezar a formar su propia familia.


-Gracias a todos, pero mamá me gustarían discutir algo con ustedes dos, en privado- La pareja se miró, enternecidas, su hijo les pediría consejos amorosos. El lobo solo quería ya salir de todas la celebración a su alrededor, era raro que se sintieran tan felices como él, después de todo solo él tuvo el placer de poseer al omega.


La matriarca le indico a su hijo que hablarían en el territorio del menor, como muestra de ya ser considerado un adulto. Jungkook estaba gratamente alagado, porque tenía todo lo que un lobo de su edad, su propio apartamento y un trabajo remunerado que apoyaba a la manada, era independiente en varios aspectos, pero siempre bajo esa reserva y protección que lo ponía al nivel de un cachorro.


-Muy bien hijo, algunas palabras en el primer día de tu nueva etapa- El lobo se lamentó por no tenerlas, no quería parecer que no estaba feliz por reclamar a Jimin, porque lo estaba y mucho pero habían ciertas cuestiones que ensombrecían el panorama, no era de sabios cantar victoria en medio de la batalla solo por tener un poco de ventaja, la celebración llegaba hasta que el ultimo enemigo hubiera muerto, lo cual en la realidad era tácitamente imposible.


-Madre, conozco poco de los rituales de apareamiento y aun así, siento que no esta bien cuando el omega no quiere una marca. Sé que igual no pueda pero parto del imaginario que es posible, entonces Jimin la rechaza, ¿Cómo debería actuar ante eso?


-Bueno, un omega necesita ciertas garantías ante de dejar que se forme tan importante unión, seguro Jimin siente que aún son muy jóvenes, no ve una estabilidad en ninguno- Esa era la posibilidad más segura para la Alfa.


-No cariño creo que no es eso, Jimin sabe que no hay una posibilidad de marca, no lo mencionaría si fuera por inmadurez, creo que es una decisión que siente que nunca tomaría sin importar los factores externos- La omega se atrevió a ir más allá, tratando de pensar como un gatito.


-Bueno es un gato, no ven la marca como algo para toda la vida como nosotros, tal vez no la siente importante, no había caído en cuenta pero tal vez Jimin no es de los que cree en un para siempre- Ambas lobas se alteraron ante la idea, no era algo a lo que le habían dado tantas vueltas.


-¿¡Tu crees!?- Miro a su Kookie, que parecía estar bastante decaído ante sus desvaríos -Vamos pequeño, solo son imaginarios como tu dijiste, creo que no somos las indicadas para decirlo, eres tú quien conoce a Jimin mejor que todos, pregúntale directamente y trabajen sobre las inseguridades que parecen estar atormentándolos.


-Mamá tiene razón, Jungkook. Cada cabeza es un mundo y solo puedes saber que hay en una, preguntándole directamente a la persona, eres un lobo racional sabrás como manejar este nuevo reto- El menor le sonrió a sus dos progenitoras, aun cuando a veces lo seguían tratando como un cachorro, en los momentos indicados siempre sabían que decir.


-Gracias- Se acercó y como pocas veces tomo la iniciativa del abrazo familiar, ignorante de la condición de su mamá, que estaba demasiado nerviosa y aunque se había prometido no interferir de nuevo, tenía que hablar con Jimin, solo asegurarse de algo, sabía que estaba mal pero su corazón la atormentaría y estaba segura que no dormiría bien hasta comprobarlo.


-Igual, creo que es hora de que tomes más responsabilidad y dejes este apartamento de soltero, nunca se sabe, un Alfa comprometido siempre da estabilidad a la relación. Además una pareja joven debe contar con el espacio suficiente para crear su propio nido.


-Es verdad hijo, si Jimin decide ir a vivir contigo será como aceptar una marca, es mejor pensar como el gatito en estas situaciones- Ambas lobas se mostraron positivas, contagiando de su buen humor al lobo, que asintió, haría cualquier cosa porque su omega se sintiera cómodo y seguro a su lado.


CONTINUARÁ

C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora