C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)

Especial I "De nuevo hemos discutido"

De nuevo hemos discutido, las razones parecen tontas ahora que lo pienso con claridad, me pregunto ¿Por qué te dije aquello? Palabras que solo te lastimaron, cuando sabes que no pienso eso de ti, sé que muchos te lo dicen, veo que te afectan aunque quieras negarlo, trato de apoyarte pero supongo que es estúpido cuando soy de esas personas que en un momento de rabia, repite lo mismo. No sé cómo disculparme por todo, a veces creo que es mejor terminarlo, nos lastima mucho y son contadas las veces que estamos bien.

Pero son esos recuerdos felices a los que me aferro tan egoístamente, porque eres mi apoyo, al único que parece importarle que me desmorone, me das tanto, que siento que te estoy quitando. Hoy fue igual, trate de atacarme a mí mismo en mi rabia, sentía que era mi culpa pero tu trataste de animarme, desvalorándote, asumiendo toda la responsabilidad. Eres un idiota, esa no es la solución, ver a la persona que amo menospreciándose por mí, ¿Cómo podría esa ser la solución? ¿Piensas tan mal de mí?

Aún recuerdo cuando éramos solo amigos, no podíamos ser más pero aun con esa barrera, lo deseaba, a la vez que le temía, cuando me escuchabas y me consolabas, cuando me susurrabas que no estaba solo y que siempre estarías a mi lado, me hacía sentir feliz. Sabíamos que había algo más entre los dos, quería que lo hubiera aun cuando lo temía. Cuando se daba un momento y parecía que tus indirectas se direccionaban a una confesión, yo enserio quería callarte, porque no me veía capaz de corresponderte.

Pero las dijiste y me llenaron de tanta alegría que no fui capaz de rechazarte, porque lo significabas todo para mí, de la forma más cursi y cliché que siempre odie. Aun cuando lo nuestro no pasaba de lo platónico era más fuerte que cualquier relación sexual de nuestros conocidos.

¿Te acuerdas cuando te pedía que vigilaras mis sueños? No te lo había dicho directamente pero creo que lo intuías, temía el abandono, cerrar los ojos y que a la mañana siguiente no estuvieran mis seres queridos, tal como se había ido papá. Quería ser fuerte, cumplir con mi rol de Alfa, así mamá no se vería en la obligación de buscar otro, solo nosotros dos parecía idílico, pero solo era un niño, nunca le daría lo que ella necesitaba, así que eventualmente llego mi suplente.

Te he contado varias veces sobre esos años ¿no? De cómo fui dejado de lado, ya no encajaba en la familia feliz conformaba por el nuevo Alfa y bebé. Fui renegado en varias reuniones familiares, no me sentía feliz así que adopte mi típica expresión, casi no reía y al parecer a los demás les parecía gracioso, que fuera un amargado, estaba acostumbrado, nadie de mis lejanos familiares le importaba ahondar en mi dolor, no era su problema.

Entonces me convertí en la manzana de la discordia, parecía que todas las peleas familiares eran mi culpa, "porque le faltaba el respeto al Alfa de la casa, porque Jimin tenía una mala costumbre aprendida por mí, porque no debía tomar las cosas de mi hermano, su padre las compraba solo para él"

Criticaban todo lo que hacía, desde como caminaba hasta la forma en la que hablaba, nada estaba bien conmigo, si lloraba era solo para llamar la atención, mamá llego a decir una vez que no estaba enfermo, que solo quería quedarme vagueando, tal vez era cierto, me lo repitieron tantas veces que resulto grabándose en mi inconsciente.

Te conocí en esa época, no tenía amigos y me la pasaba solo, mirando todo aburrido, fue cuando nos descubrimos. Eras parecido a mí en varios aspectos, tal vez nunca lo notaste pero yo sí, fue reconfortante, podíamos hablar por horas, podía decirte todo lo que me sucedía, escuchabas atento y aunque tus aportes parecían poca cosa, el hecho de que lo intentaras me bastaba.

Luego paso lo inevitable, el Alfa abandono a mi madre y yo pase a ser el centro de la familia, de nada a todo, ahora sí o si tenía que ser fuerte, me lo repetían todo el tiempo, era ironico la importancia que adquirí de repente, pero la asumí, porque amaba a mi hermanito y no quería que mamá siguiera sufriendo. Entonces ¿quién velaba por mí? ¿A quién le importara que yo estuviera sufriendo?