C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)

Integración (IV)

Jungkook estaba en una especie de trance, con sus pensamientos en blanco y sus sentidos enfocados en el agitado palpitar de la yugular, que tamborileaba directamente contra sus colmillos, creando en su interior una conexión momentánea con su omega, el lazo que tanto anhelaba formar -Lo siento- Se excusó agitado contra la sensible piel, sintiendo como un espasmo flaqueaba al minino. Se dispuso a lamer la mordida, que penosamente comenzó a sanar por la falta de las hormonas correspondientes para hacerla permanente.

-Estoy muy bien- Ronroneo el omega, temblando de deseo entre el protector agarre -Sigamos, por favor- Suplico en un suspiro de placer, aquella mordida lo había catapultado varios grados por encima, se sintió completo y amado, el cómo se tatuaba en su piel el fuerte sentir de su Alfa. Con una lujuria melosa guiando sus acciones, sostuvo las manos del Lobo, sobándolas contra su carita. El deseo de intentar algo nuevo latió, de llevar las riendas del acto -Quiero llevar yo el ritmo- Declaro con una sonrisa que perezosa levantaba sus comisuras. Como Jungkook de posiciones sabía poco, solo acepto confundido ante la petición.

-¿Qué harás?- Pregunto observando hipnotizado como su omega se erguía, usando sus hombros como apoyo, para posicionar firme ambas rodillas en el suelo, dejándolo bien abierto, con la entrada caliente rozando la cabeza de su pene. Las usuales afectaciones fisiológicas comenzaron a presentarse, excesiva sudoración, palpitaciones desenfrenadas, el mareo de toda su sangre concentrándose en su centro, dejándolo un poco atolondrado.

Jimin lo miraba fijamente, relamiéndose los bigotes, esperando estar dando un buen espectáculo, buscando verse tentador, preparándose a sí mismo, su entrada bastante húmeda desde hace mucho tiempo, esperando impaciente para aferrarse al duro falo de su Alfa -Creo que se le dice, cabalgar- Gime el minino, adentrando sus pequeños deditos, que no llegan muy lejos, solo expandiendo el anillo muscular.

La pesada mirada de deseo del Alfa se concentró tanto en las expresiones, como en los movimientos en su entrada. Él podía tocar, su gatito le había dicho que estaba bien, siguiendo esa lógica llevo su palma a la adorable erección del omega, envolviéndola, presionando con su pulgar a lo largo del tronco, sacándole sonoros jadeos a su minino, que detuvo su labor para disfrutar, cerrando los ojos con fuerza mientras echaba la cabeza para atrás, estaba tan sensible que las torpes e inexpertas caricias lo dejaron en el borde, a nada de correrse.

-Es bastante excitante verte, no puedo quedarme al margen viéndote hacer todo el trabajo- Bombeo constante el húmedo falo, obligando a Jimin a volver a buscar apoyo en sus hombros, descomponiéndose de forma desastrosa en segundos, con pesados jadeos se liberó en la palma y pecho contrario, quedando laxó y sin fuerza.

Jungkook lo acomoda para que no aplaste su erección, llevando sus manos como siempre a la esponjosa retaguardia de su gatito, amasando las nalgas, separándolas para escabullir dos de sus dedos dentro. Jimin vuelve a cobrar vida, suspirando entre gemidos -Te amo Kookie- Le sonríe dulce ante de besarlo, como caricias profundas juntan sus labios, disfrutando del sabor del otro.

El gatito se separa para volver a su plan inicial, toma la iniciativa de tomar la gruesa erección y alinearla con su entrada. El lobo lo sostiene de su cintura, cuidando de no hacer mucha presión, no le quería dejar marcas moradas en la hermosa piel del minino. Termina masacrando su labio inferior, ante la explosión cerebral al sentir a su omega empalarse contra él.