C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)

Primera Consulta

No había estado en un hospital desde hace ya bastante tiempo, los cambia-forma gozaban de buena salud pero no eran inmunes, por eso los hospitales eran más una medida preventiva o centros de investigación. Aunque ello no evitaba que hubiera unos cuantos pacientes internados, nada grave, las principales causas de muerte eran la vejez o los accidentes en peleas que se salían de control.

Jimin bostezo, aburrido e incómodo odiaba toda la atmosfera hermética para la suciedad u olores del exterior, todo tan frío y blanco. Tenían que esperar una cantidad considerable de tiempo, ya que el ala de cuidados prenatales, si estaba lleno, no sabía si eso era estar en un buen o mal momento. Estaba irritado, porque normalmente él era el sociable y alegre, Jungkook no era de iniciar conversaciones o sentirse a gusto con extraños; por lo que le parecía gracioso que un joven Alfa de lobo, estuviera tratando de hablarle, para luego sorprenderse cuando fue bien recibido. Él conocía a todos los conocidos de su Alfa, ¿Quién era ese?

Al abrir los ojos, se encontró con la agradable sonrisa de un tipo desconocido, estaba a punto de gruñir que se alejara, quería a cualquier extraño a metros - Este año parece ser bastante fructífero, porque también mi omega está esperando tres cachorros- El orgullo en la voz de su Alfa, le provoco placenteras cosquillas en el vientre, aminorando solo un poco su mal humor.

-Eso decía mamá, después de firmar los nuevos tratados y devolver los tesoros de conquista a cada territorio, es como si una verdadera paz predomina en todos los cambia-formas y sin guerras nos dedicaremos a flojear, tener cachorros y comer- Seguro iban a terminar hablando de política o historia, simplemente volvió a recostarse en el pecho de Jungkook, hundiendo su nariz debajo de la camisa, estremeciendo al Lobo con su cálida respiración, toda la escena provoco unas risas en varios canes que miraban curiosos al pequeño gatito.

-Me gusta esa idea, un lugar seguro y libre para mis crías- Ronroneo el gatito en el regazo del Lobo, quien también pensaba lo mismo pero sabía que las guerras o peleas, serían inevitables, parecía algo inherente a la naturaleza viva de la ambición de cada ser, sorprendentemente se guardó ese comentario que hace un año hubiera salido hiriente.

-Así será Purruminie- Le dio tiernos besitos, le gustaba de esa forma, que su minino tuviera buenas energías y lindos pensamientos...además de evitar más mordidas.

Los Alfas siguieron hablando, sobre los decretos y derechos internacionales, de los que el gatito solo sabía lo suficiente, comenzaba a sentirse molesto. Quiso estirarse, porque de pronto se sintió incomodo acurrucadito, aunque la verdadera razón, era para llamar la atención de su Lobo, si fue una acción consiente, solo la sagrada trucha podía juzgarlo.

-¡Meooww!- Se removió con fuerza, deteniendo todo intento de conversación -Me duele la espalda- Se quejó, tomando con sus patitas la cara de Jungkook, demandando claramente todo de su Alfa, cuando era al lobo a quien le dolía la espalda y eso que Jimin aún no pesaba nada de lo que llegaría a pesar.

Mientras el Alfa acomodaba a su omega, el lobo que vio crecer a Jungkook estaba impresionado, era increíble ver tal cambio, aquel chico solitario y arisco, que no le ponía más de la mínima atención suficiente a las personas, pues pensaba que estas eran tontas o poco interesantes, porque no sabían nada sobre su tema de interés o las encontraba irritantes de tratar; sus compañeros de manada no exageraban cuando afirmaban que era un lobo completamente diferente, lo que hace el amor y más a un gatito. Los canes tampoco exageraban cuando decían que esas bolas de pelo eran intratables, mimados, de emociones agresivas, sentimientos apasionados y Jimin era un fiel modelo de esa naturaleza, simplemente aquellos dos eran tan diferentes, ¿Cómo podían funcionar juntos?