C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)

Especial II: La prueba y encuentro (+ Votaciones)

-Disculpe- El viejo cambia-forma de búho, que vestía una impecable bata blanca, con la marca del establecimiento en letras chillonas y desiguales, que parecían ser más el logo de un jardín de niños que de una farmacéutica; se acercó para atender al Alfa que acaba de cruzar las puertas dobles de cristal.

-¿En qué puedo ayudarlo joven?- Se acomodó las grandes gafas en sus pequeños ojos, típico, mala visión diurna, aunque al cliente le pareció curioso que de los lentes se desprendiera unas cadenas, que mantenían a la altura superior del labio, un pieza negra, que simulaba un bigote imperial.

-Sabe usted ¿Qué aplicar sobre lo que sería un desgarro anal?- Ambos Alfas se miraron, al búho le sorprendió la templanza del menor, no se veía acalorado por lo que le acaba de decir, ni su expresión o voz parecían destilar algo, extremadamente formal.

-¿Fuiste muy salvaje con tu omega? Deberías estar tranquilo, en un día la herida sanara por completo- La vieja cavidad torácica del ave se sacudió, en una risa profunda y ronca, el menor casi pudo jurar que en cualquier minutos comenzaba a toser, como una máquina que la ponían a trabajar en años y chirriaba.

-Eso pensamos, peor ya este es el segundo día y sigue quejándose del ardor, además no sé qué tan relevante sea pero él es un omega felino- El dependiente asintió en entendimiento, para luego sonreír en grande.

-Felicidades muchacho, eso significa que fue una concepción exitosa, dicen que normalmente dura dos días para la confirmación, luego cada día que pase es el número de la camada- Pero el lobo enfrente suyo no tuvo ninguna reacción, seguía tan inmutable, solo percibió como desviaba la mirada, su boca convirtiéndose en una línea recta.

-Le diré a mi omega, igual necesitare alguna crema para el ardor y supongo que una prueba de embarazo- El búho asintió, supuso que la noticia no estaba siendo bien digerida, parecía un Alfa difícil de tratar de todos modos.

Jungkook observo impaciente al viejo búho, nunca había visto a uno joven, ¿nacerán viejos? Nacer, cachorros, todos sus pensamientos simplemente revoloteaban, con igual intensidad que sus dedos golpeaban el mostrador. No había sido su intención, aunque era difícil ya que era una acción específica, no podía ser un accidente, ni un error, aceptaba su responsabilidad, la implicación crucial que tuvo, eso no quita que debió consultarlo primero con Jimin.

-Hey- El saludo informal y poco fraternal, llego de la persona que menos quería que se enterara, no había ni pasado cinco minutos de haberla recibido él, no estaba preparado para comunicársela a otros -¿Le pasó algo a mi hermanito?- Se volteó lentamente, encontrándose con toda la familia de Jimin, que suerte, justo esa cálida mañana de domingo, los perezosos gatos, madre e hijo, tuvieron ganas de una larga caminata. Pero el sol había deshidratado al tierno osezno, que se encontraba quejándose en los fuertes brazos de Yongguk, por lo que estaban en busca de suero para el cachorro.

-¿Ah? ¿Sabes cuantos años de prisión dan por el crimen de asesinato?- La familia se miró entre sí, hasta el cachorro se quedó en silencio, percibiendo algo extraño en la atmosfera. Jungkook se encontraba bajo la atenta mirada de 4 pares de ojos, percibió lo que las personas llamaban pánico escénico, los síntomas, sudoración fría y excesiva, náuseas y malestar general. No eran las mejores condiciones para dar una importante noticia.