Integración (I)

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Se encontraba ordenando sus cosas, lo usual, la ropa en el armario, los libros en los estantes y sus juguetes, pues por ahí en el suelo y su cama. Su hermano le había regalado una alfombra azul afelpada, era lo que sobro cuando tapizaron todo el apartamento propio, así que él aprovecho, solo decoraría su cuarto, después de todo Jungkook le había dado esa libertad y le gustaba, tener su propio espacio.


Cuando todo estuvo, se echó en su nueva adquisición, ronroneando ante el suave contacto. Estiro todo su cuerpo, dando pequeñas vueltas sobre su propio eje, siguió frotándose a la par que agarraba a su ratón de juguete, ese que tenía un cascabel dentro. Adoraba el ruido, por eso lo ponía en alto para darle leves golpes que lo sacudían, provocando un tintineo constante, mientras él se contorsionaba de formas extrañas en la alfombra, tratando de que el peluche no cayera.


-Jimin- La repentina interrupción le saco un muy claro maullido, avergonzándolo.


-S-si- Se dio la vuelta para esconder a su ratón, no le gustaba que miraran sus juguetes cuando estaban en sus patas, sentía que se lo querían quitar y eso no, eran suyos.


-Me gusta ver que ya te sientes cómodo- El omega se sorprendió cuando su Alfa se acercó gateando, para no ensuciar su lugar de juegos, sacando de su bolsillo lo que parecía un adorno brillante, una linda mota de pelos rosada, con borlas redondas y tintineantes -Traje varias de estas catalizadoras de polvo y piel muerta, pensé que te gustaría que estuvieran colgadas por el apartamento.


-Aaaawww para mí- El gatito lo miro con sus ojitos grandes y brillantes, le gustaba las cosas peludas, que hacían ruido y almacenaban polvo.


-Sí, eso acabo de decir, sé que los gatos sienten una estimulación visual al ver oscilar cosas que parecen brillas o son bonitas, podemos colgarlas en los umbrales o a las cortinas, donde más te guste- El lobo no necesitaba un gracias, sabía que el minino estaría tan emocionado que solo buscaría morderlo, ya estaba acostumbrado, o eso creyó, aunque no soltó ni una sola queja, aguantando con todo su coraje, le resintieron un poco las múltiples marcas de colmillos que adornaba a lo largo de su brazo.


-Lo siento, no pude contenerme- Murmuro apenado el gatito, lamiendo las heridas que causo.


-No importa, no son nada, me gusta verte feliz y se ve que a ti te gusto mucho la idea- La insegura palma del alfa se posó sobre los esponjosos cabellos, repartiendo una caricia que aplanaba el friz rebelde a causa de la fricción con el felpudo.


-¿Debería arreglarme para la cena?- Pregunto entre ronroneos, moviendo su cabecita más cerca de las caricias.


-Sería una pérdida de tiempo, la cena es una forma en la que mamá se refiere a la caza- Era luna llena ese mes, los lobos aprovechaban para salir a correr.


-Pero, pensé que tu no participabas en esas costumbres- No es que no estuviera feliz por su Alfa, pero no quería correr en la fría noche con un montón de lobos, era un gato de casa.


-Tengo ya todas las facultades necesarias, además de una familia propia, soy oficialmente un miembro adulto de la manada- Jimin abrazo con fuerza a su lobo, inexplicablemente lo sintió, todo lo que significaban esas palabras para Jungkook. Este no hablaba o demostraba mucho de sus propios sentimientos, de cómo se sentía respecto a las situaciones pero, el omega lo podía imagina, cuán difícil sería, crecer pensando que nunca encajaras, que por ser diferente no serás completamente aceptado en ningún lugar fuera de tu familia, que no podrás llegar a la plenitud de la adultez.


-Bien entonces será nuestra primera caza con la manada- Sabía que su Alfa no era muy consciente de que fuera un problema guardarse las cosas, él se encargaría cambiar eso, de velar por su pareja, como su lobo siempre lo hacía.


-Sí, eso dije implícitamente- El minino beso la pequeña elevación que asomaba una sonrisa en el rostro del lobo -Estudie todo lo que pasaría, te protegeré, la pasaremos bien- Declaro solemne.


-Está bien, pero soy un gato pequeño, me cansare si camino largas distancias ¿Me cargaras en tu lomo, verdad?


-No estoy seguro si estas preguntándome o dándome una orden- Jimin frunció sus labios como Jungkook su nariz -No tienes que usar la excusa de tener patas cortas, solo súbete...purruminie- El omega quedo en blanco unos minutos, aquello sonó extraño y el tono en que se dijo, parecía como si hubiera dicho alguna palabra prohibida.


-¿Purruminie?- Pregunto como si no hubiera escuchado bien, cuando Jungkook sabía que lo había hecho.


-Yo...estaba buscando un apodo correcto, algo que te caracterizara, como tus ronroneos- El lobo parecía avergonzado sobre ello, aun cuando era algo normal entre parejas -Es algo como simbólico- No sabía cómo explicarlo, porque él sabía que lo hacía para darle una clase de marca a su relación, la buscaba en cada cosa que veía, ropa que combinaba, tatuajes, joyería, pero no quería admitirlo en voz alta, menos a Jimin.


-Es algo que se da con el tiempo Jungkook- Risas suaves le siguieron a esas palabras, al gatito le parecía adorable que buscara un apodo correcto, cuando la mayoría solo eran cosas tontas que se decían los enamorados.


-Sí, hablando de tiempo, se nos hace tarde, debemos irnos- Allí estaba de nuevo, ese sentimiento pesado, algo se le estaba pasando por alto, ¿Qué molestaba tanto a Jungkook? Quería preguntarle, pero parecía algo delicado y cuando le rehuía la mirada, le confirmaba que no se lo diría con solo preguntarle.


Caminaron con la manada al corazón del bosque, entre toda la algarabía de los lobos, gritos, cantos, bromas. Jungkook simplemente parecía una isla aparte, hasta allí a su lado, tan metido en la coraza que creaban sus pensamientos. Jimin se sintió un poco desplazado, cohibido pues no sabía con quien hablar, o tratar de socializar, era muy tímido para un ataque directo.


Sintió que alguien decía su nombre, al voltearse buscando, reparo en la siempre agradable presencia de Yugyeom, que lo llamaba para que se acercara, sinceramente quería decir que no, pero bueno, termino acercándose disimuladamente, igual Jungkook no estaba enterándose de nada.


-¿Algo anda mal?- Fue el agradable saludo del lobo, estaba muy desvalorado el hola, ya que ni su hermano mayor lo usaba.


-Hola ¿Cómo estás? También es una buena forma de empezar- Sugirió con una cálida sonrisa.


-Yo estoy muy bien, gracias por preguntar, te ves bien alimentado y follado, veo que Jungkook ha cumplido bien como Alfa- La cara del menor se tiño por completo de rojo, nunca estaba preparado para un asalto verbal de esa índole.


Quiso con todo su ser responderle algo ingenioso como, "algo que a ti te falta", pero se sentía tan avergonzado al respecto que solo quería cambiar el tema -Si, algo está molestando a Jungkook y no me lo quiere decir- Yugyeom sonrió victorioso, ahora sabía cómo dejar sin palabras al gatito.


-Seguro esta algo alterado por todos los cambios, deja que se vaya adaptando, siempre cuando cambiaba de escuela se demoraba todo el primer ciclo escolar para sentirse comodo- Jimin se dijo que ese era el problema, solo necesitaba trazar de nuevo una rutina, volver a sumergirse en la cotidianidad.


CONTINUARÁ

C.A II "Amar y ser amado" [2]/Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora