Sin palabras... no sé qué decir, temo abrir la boca para decir algo y que no logre formar ninguna palabra ¿Qué respondo a eso? No me lo espere ¿es una broma? Pues debe ser pésimo comediante.
- Creo que ya debemos irnos.- le escucho decir al tiempo que desvía la vista de mí.
- Aja.
El comienza a caminar y yo tras de él, pronto llegamos con los demás que ya están subiendo
Ángelo, me llama pero lo ignoro olímpicamente, no tengo ganas de saber de él, y estoy considerando seriamente que su presencia ahora solo me molesta. El yate por otro lado es precioso, me siento en una tumbona y me coloco mis gafas de sol y los auriculares con la música al máximo. El mundo se puede acabar en este momento, pero no podría importarme menos (bueno es una exageración de mi parte decir eso, creo que sería la primera en entrar en desesperación y buscar salvarme, instinto de supervivencia le dicen)
El sol en su punto más alto se siente bien, mmm muy bien... una nube debe estar tapando el sol porque siento sombra y menos calor.
Abro los ojos, pero al instante vuelvo a cerrarlos y disfrutar de mi música, tal vez si lo ignoro se valla, pero los auriculares me son arrebatados (ahora si me conocerás)
- ¿Piensas ignorarme todo el viaje Amely?- pregunta con voz molesta (pero adivinen quien está más molesta)
- ¿Sabes que Ángelo? tu por lo general no dices ni proporcionas buenas ideas, pero hoy y en este momento debo reconocer y hasta premiar tu gran idea, definitivamente ignorarte todo el viaje suena muy tentador si me lo preguntas. Así que ¡gracias por tan maravillosa idea!- yo siendo irónica, que raro.
- Vez, tu eres la que me provoca y luego te molestas conmigo ¿Quién te entiende mujer?- ¿es enserio? ¿así o más idiota?
- Yo me entiendo "hombre" y en este momento preferiría saltar por la borda o pasar tiempo con mi madre.- bueno tanto así no.- que seguir escuchándote, quiero espacio.
- Para que me haces venir si te comportaras como una inmadura.
- A veces soy impulsiva y no mido las consecuencias de mis acciones y decisiones, pero luego ando arrepintiéndome. No te tomes por aludido cielo.- ya no sé si esta rojo de cólera o por el sol ¿ustedes que opinan?
- Luego no me vengas rogando Amely.- me advierte.
- No se te olvide quien busco a quien de nuevo Ángelo. - le recuerdo. - y te aconsejo que te pongas protector, estas muy rojito cariñito. - me vuelvo a tumbar y ponerme los auriculares. Aun siento su sombra.
- Me tapas en sol Ángelo.- le digo con voz dura. unos segundos después ya no siento su sombra, pero el latido desbocado de mi corazón aún no se estabiliza. Estar rodeada de personas me aporto un poco más de valor para enfrentarlo así.
La brisa y el sonido del mar me relaja un poco, unas horas después llegamos a la tierra (isla) prometida. Pasaremos aquí el fin de semana, pero no me quejo (sería muy estúpido quejarme por estar en este pedazo de paraíso, no tengo la mejor compañía pero bueno, nada es perfecto mis amigos)
Una preciosa casa de dos pisos nos recibe, su decoración es hermosa muy veraniega (Sophia, tiene buen gusto)
- Chicos, a sus habitaciones y alguno recibirá a... ¿Cómo te llamabas cariño?- le pregunta Sophia, a Ángelo.
- je m'appelle Ángelo, madame.- dice este. veo como Tristan, rueda sus ojos
- Y es francés.- chilla Sophia emocionada y me codea.- es encantador Amely.- me "susurra" no muy discretamente así que todos la escuchan.- bueno... ¿en qué iba? A si, ven Amely tú te quedaras aquí.- me señala una habitación.- acomódense y luego bajen a comer algo.- pesca a Dylan, que está más cerca y le da un besito en la mejilla tomándolo por sorpresa. Noto como Tristan, da un paso más hacia atrás para que no lo alcance. Sophia, nos sonríe y baja las escaleras con toda la elegancia que se puedan imaginar.
- Ahuecando el ala chicos.- me giro hasta la habitación que me toco que esta tras mío y entro. Tiro mi mochila en la cama y me acuesto junto a ella, me siento agotada (esto de dormir tarde y levantarse temprano ya no está funcionando) pero soy rebelde así que lo seguiré haciendo ¡Pa cuando es la vida!
Estoy cansada y me gustaría dormir, pero estar en este pedacito de cielo y no disfrutarlo es pecado, además mi cuerpo exige alimento ¿y quién soy yo para negárselo? Nadie.
Antes de bajar reviso algunos mensajes que me llegaron, nada importante hasta que encuentro el mensaje de María.
- ¿adivina quién tiene empleo? - mientras nos conocíamos me comento que ella y su mamá necesitan trabajo, me alegra que lo haya conseguido.
- No sé ¿Quién?- pregunto. Su respuesta no tarda en llegar.
- ¡ESTA NENA! - siempre encuentra formas de hacerme reír.
- ¡Es fabuloso! ¿y de que trabajara esa nena? - Escribiendo...
- En la casa de un matrimonio asquerosamente millonario, solo ruego que no tengan hijos, no tengo tanta tolerancia.- sus palabras me hacen tragar duro.
- ¿por qué te molestan tanto las personas adineradas?- Escribiendo... pausa... Escribiendo.
- Porque la mayoría de ellos se creen dioses, haciendo y disponiendo de todo lo que su dinero pueda pagar, juegan con la dignidad de los menos pudientes solo por no haber nacido en cuna de oro, son malas personas Amely.
- Ser pobre no te hace bueno y ser rico no te hace malo, existe personas malas en todo el mundo y no precisamente todos son ricos.
- Tal vez digas eso porque nunca trabajaste para uno, por pagarte un sueldo se creen dueños de ti amiga, convivir con personas que te creen inferior a ellos, no se lo recomiendo a nadie.- los recuerdos de cómo le grite a mi nana cuando era niña y no me dio mi postre favorito viene a mi mente.
- Te escribo luego, me están llamando.- me despido. No puedo defender a personas que en el fondo sé que son así.
- Nos vemos el lunes reina.- se despide.
Arrojo mi celular al otro lado de la cama ¿es que hoy nada saldrá bien?
- Ya vamos a comer ¿vienes?- pego un respingo del susto.
- ¿Es que esto será una costumbre entre nosotros? si estuviera mal del corazón tendrías mucha carga de conciencia por el resto de tu vida. - me quejo.
- ¿Cómo pides privacidad si dejas la puerta abierta?- ¡rayos!
- Cimi pidis pruvicidid si dijis li pieri ibierti.- lo imito y voltea los ojos. Me levanto de la cama y paso por su lado mientras él sonríe.- Me desesperas Tristan