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Tanta iluminación me molesta... ¿Qué pasa? ¡Que alguien apague la luz! Tanta claridad me encandila mientras intento abrir los ojos. Cuando por fin lo logro, intento moverme pero me noto retenida en unos brazos que irradian mucho calor. Todos los recuerdos de la noche anterior llegan a mí junto a una feliz, pero cansada sonrisa.

Tristan me abraza desde la espalda y ciento su rostro escondido en mi cuello, claro... me usa para taparse de la luz. Intento moverme pero este oso agárralo todo, no me lo permite.

- Amor.- lo llamo pero no se mueve.- Cielo despierta, no cerraste las cortinas.- lo miro por sobre mi hombro y noto que no tiene ni la mínima intención de moverse.- ¡Tristan!- pega un respingo y se aparta, luce confundido mientras mira a todos lados y enfoca su vista en mí.

Se frota los ojos y se revuelve el cabello, la sabana lo cubre solo hasta la parte baja de su cintura, por lo que puedo ver su abdomen al descubierto ¿Por qué lo desperté?

- ¿Por qué gritas?- pregunta molesto mientras vuelve a recostarse y abrazar la almohada, ignorándome por completo... bueno, las mañanas no son lo suyo.

- No cerraste las cortinas.- no dice nada por largos minutos, hasta que abre un ojo.

- Creí que tú lo harías.- murmura.

- Tú estabas más cerca.- me quejo mientras me levanto a cerrar las cortinas, ya no me parece tan hermoso el ventanal con el sol entrando de esa manera.

- Gracias.- murmura. Le pego con la almohada y el ríe.- Que eficiencia.- continua.

- Eres un tonto, córrete.- le digo cuando me acuesto en la cama y me atrapa.

- ¿Las mañanas no son lo nuestro?- pregunta mientras me abraza.

- No.- ríe.

- ¿quieres desayunar?- pregunta con sus labios pegados a mis hombros.

- No si tienes que levantarte.

- ¿Sabías que lo traen con solo hacer una llamada?- dice como si fuera uno de los mejores inventos.

- Pff ¿Qué inventaran luego?- ríe mientras me suelta para buscar el teléfono y llamar al servicio de habitación.

Tristan pide el desayuno y luego vuelve a abrazarme para dormir un poquito más mientras llega la comida. Tarda como 20 minutos, en los cuales casi nos dormimos esperando.

Tristan se levanta y abre la puerta, luego de unos minutos lo veo entrar a él con el carrito del desayuno.

- ¿Qué haremos hoy?- pregunto mientras me termino una tostada con mantequilla. El que está apunto de meter una cuchara con avena a su boca, me mira.

- No sé ¿Qué quieres hacer?- pregunta.

- No sé, tú me incentivaste al lado oscuro de saltarnos el colegio.

- ¿Cuál es la diferencia? De todos modos seguro te lo saltabas y te veía escapando por el estacionamiento.- le arrojo una galletita y el ríe.

- Bueno, algo hay que hacer.- parece pensarlo.

- ¿vamos a la playa? Nadie nos vera y nos divertiremos en el mar.- me sonríe.- viejos recuerdos.

- No son tan viejos.- se pega con la palma de la mano en la frente.

- No lo arruines Amely.- sonrió.

UNIDO A TI (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora