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- ¿Me pasas la ensalada?- pregunta Tristan. Entre María, él y yo nos disputamos por ella, la carne asada de Dylan termino demasiado asada (bueno, mejor dicho quemada) ni Tristan se la come.

- No sé de qué se quejan, esta deliciosa.- dice Dylan y se lleva un trozo a la boca.- Solo le quitas la partecita de arriba y...

- Admite que esta horrible.- lo interrumpe Tristan, le toco el pie debajo de la mesa para que se calle.

- Solo te falta practica ¿verdad?- miro a mi novio y el voltea los ojos.

- A ver, comételo.- me reta divertido y miro a Dylan.

- ¿Cómo dices que le quito lo quemado?- pregunto. la estruendosa risa de Tristan es contagiosa, ya que todos le siguen.

- Mira.- dice Dylan cuando las risas terminar.- Lo cortas así y listo, no está quemado.- no tanto. Sin pensarlo lo meto a mi boca, no esta tan mal... pero si muy duro.

- Ya no la torturen, escupe eso amiga.- dice María y luego mira Dylan.- Lo siento, en verdad sabe mal.- se encoje de hombros.

- Pásenme esa ensalada.- dice él y se sirve el plato casi lleno.

Trago el bocado que aún tengo en mi boca, con mucho esfuerzo y luego le doy un largo trago a mi jugo. Tristan si me mira y no se pierde detalle de nada, sonríe mientras niega divertido.

Tristan se levanta, me guiña un ojo y se adentra a la casa ¿quiere que lo siga? ¿O solo me guiño un ojo? Por qué no hace señales más claras... no sé, que me haga un gesto con la mano para que lo siga, o me diga que lo acompañe... es un hombre confuso.

También me levanto y si no me llamo para que lo acompañe, no sé... fingiré que fui a buscar pan o algo. Camino hasta la puerta y me adentro a la casa, decido que iré a la cocina cuando algo me atrapa el brazo y me jala hasta su pecho, miro a mi atacante.

- ¡casi me matas del...!- me quejo.

- Shii, vamos.-me interrumpe y toma mi mano, juntos caminamos hasta salir de la casa

- Un "vamos Amely" o "te quiero mostrar algo" me bastaba.- me quejo despacio.

- Lo siento...- escucho una risita muy disimulada de su parte.

- ¿Dónde vamos?- se voltea a mirarme.

- A ninguna lado.- sonríe.- solo quería tenerte para mi.- me acerca y acaricia mi mejilla.

- ¿para eso tanto mis...?- atrapa mis labios y me besa... valió la pena el misterio.

Es increíble como un beso suyo puede convertirse en lo que necesito para sentirme completa, que sus brazos sean ese lugar seguro que siempre quise y que en su mirada, encuentre al único lugar donde siempre quiero regresar.

Fueron cerca de las 22:30 pm cuando me trajeron a casa, pasamos todo el día en su casa de campo, cerca de ahí había un lago, fue una de los mejores días que he tenido en mucho tiempo. Al regresar a casa todo se encontraba en penumbras, encendí todas las luces y también la alarma, subí a mi habitación y caí rendida en mi cama. En mi mesita de noche acomode mi estrella, me gusta, me recordara a él y al mar.

Nada se compara con estar con aquellos que quieren compartir contigo, sentirse parte de algo es... mejor dicho, lo es todo.

Apago la luces y me relajo para dormir, recuerdos fugases del día pasan por mi mente.

- ¿quieres bailar?- recuerdo su sonrisa coqueta, el calor de su palma al aceptar su mano para caminar a la pista.

También recuerdo cuando esperaba en el estacionamiento a que el saliera, su sonrisa, sus abrazos... recuerdo todo.

UNIDO A TI (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora