29

168 16 0
                                    


- Buenas tardes ¿necesita algo?- pregunta el guardia en la entrada de mi casa, evitando que pase.

- Si, entrar a mi casa.- el me mira confundido.- Soy Amely Meyer.- digo cuando no me reconoce.

- Oh, disculpe señorita.- me da el paso.- luce muy bien, si me permite decirlo.- sonrío por cortesía

- Gracias.- me despido y camino hacia la casa.

La puerta está abierta así que no me detengo y subo directo a mi habitación, cierro la puerta y me acuesto en mi cama. A mi lado encuentro la caja con el vestido, lo bajo de la cama y me estiro hasta encontrar el control del aire acondicionado para encenderlo, luego chasqueo los dedos y las luces se apagan. Momento de una siesta.

Todas las imágenes de lo que paso en el día perturban mi mente, las aparto todas... o casi todas. Tristan... me gusta, me encanta y eso me molesta.

Sí, me molesta mucho pensar que él tenía algo con esa maldita, me arde y ver hasta qué punto llego por él me molesta ¿Quién hace eso por un chico que supuestamente "la ignora"? No es nada lógico... ¿y si ella tiene razón y yo solo sea su pasatiempo? Uff, si eso pasa será mi culpa por aceptarlo así, tan rápido... debo medirme. No puedo permitir que todo avance tan rápido, no dejare que me conquiste tan fácil... no después de lo de hoy.

Una llamada entrante me despierta, tanteo entre las sabanas hasta que encuentro mi celular y contesto.

- ¿Dónde estás?- pregunta mi madre en tono molesto.

- En mi habitación.- mi voz suena adormilada.

- ¿desde cuándo?- pregunta consternada.

- Desde las 17:00.- corta la llamada. Me alegro, no quería seguir escuchándola.

Vuelvo a acorrucarme en mi cama hasta que otra llamada llega, cansada me estiro y vuelvo a contestar.

- Estoy en la casa como me lo pediste ¿Qué quiere ahora?- pregunto molesta. Se hace un largo silencio en la línea, miro el numero ¡rayos!

- Discúlpame... si llamo en un mal momento, pero debemos...- lo interrumpo.

- Sí, es un mal momento.- lo escucho suspirar.

- Amely, necesito hablar contigo.

- Yo no Tristan, al menos hoy no quiero saber nada de ti y de nadie.

- Amely yo jamás permitiría que te hagan algo así y lo sabes, lo que paso se escapó de mis manos.

- De verdad Tristan, no quiero hablar más del tema.

- Yo sí, no permitiré que te alejes de mí.

- ¿y cómo crees saber lo que hare?- pregunto molesta.

- Sé que lo harás, tenemos que hablar.

- Lo estamos haciendo.- lo escucho suspirar de nuevo.

- ¡No así!- grita frustrado.

- ¡No me grites!

- ¡Tú no me escuchas!

- ¡Cómo no escucharte si me estas gritando!

- Tu no entiendes razones Amely.- se calma pero lo imagino pasándose una mano por el rostro como cuando está molesto.

- Tristan, tu eres el que no entiende que no quiero hablar ahora.- lo escucho caminar y el sonido de unas llaves.-¿Qué haces?

UNIDO A TI (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora