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¿Les ha pasado que a veces solo sienten que caminan sin dirección, que si caes nadie te sostendrá o que tu camino simplemente se siente demasiado solo para recorrerlo?

Llevo horas así, recorriendo las calles sin rumbo (me perdí hace rato) pero tampoco tengo tantas ganas de encontrar el camino, solo respiro profundo con cada paso y me animo a dar otro más ¿Por qué eso es lo sano verdad? ¿Seguir en la lucha?

Por qué duele, duele como no puedes imaginarlo cuando tus héroes caen, cuando descubres que posiblemente toda tu vida sea un engaño.

Creo que lo que más duele son los problemas en casa, cuando el lugar seguro se convierte en el último lugar donde quieres estar.

Continuamente solo pienso en lo que está mal, detrás de todo, de todo esto sé que hay algo, sé que hay comportamientos que jamás analice y preguntas que jamás me hice... hasta ahora.

Llego a un parque, creo que es la principal de la ciudad, está lleno de estatuas y bla bla bla, no presto demasiada atención a lo que pasa.

Me siento en una banca, dejo mi mochila a mi lado y saco una botella de agua de dentro, tengo sed, esto cuenta como mi ejercicio del día (a quien engaño, del mes incluso)

Me alegra que el día no refleje mi ánimo, osino estaría sola y mojada... o en medio de un tornado, bueno exagere.

Lejos de mí en el sendero muchas personas caminan, alguno que otro chico u hombre pierde su vista en mí o me sonríe y otras cosas.

Me relajo escuchando el canto de los pájaros en las copas de los árboles, es un momento lindo, recorro con la vista el lugar. Cierro los ojos y me apoyo por el respaldo del banco, despejo la mente, solo soy yo y los pajaritos... solo ellos y yo.

Cuando creo estar apunto de dormirme o conectar con mi espíritu interno, ese que me dará las respuestas del universo, un suabe llorisqueo cerca de mí me interrumpe (rompe mi paz)

Abro un ojo y me fijo que a mi lado en el banco una niña de cabello naranja llora y se lleva sus deditos a la boca, de pronto me mira y vuelvo a cerrar mi ojo. Siento que se acerca más a mí y llora más ¿Dónde está su mamá? Uff, abro mis ojos y me siento mejor en el lugar.

Se limpia sus lagrimitas con sus manos y se frota los ojos, es tan pequeña, debe tener sus 3 añitos o menos ¿Qué hace sola? La analizo con la mirada.

- ¿hola?- saludo, me mira unos segundos sorprendida, como si hubiese visto una súper paleta en mi cara y se abraza a mi cintura... ¿Qué paso a aquí?- Emm ¿estás bien?- llorisquea más fuerte y me abraza también.

- Mami...- repite en balbuceos ¿Cuándo tuve una hija y no me entere? Intento levantarme pero llora más fuerte y decido que es mejor no moverme.

- No, yo no soy tu mami.- intento soltarme pero no me deja y llora más.

- ¡no te vayas mami!- da un gritito y bueno me asusto yo también ¿Qué hago ahora? Muchas personas pasan y nos miran por el pequeño show de mi hija falsa, sonrío incomoda (no quiero que piensen que estoy por abandonarla o algo)

- Cariño... te confundiste.- se abraza más fuerte.- No soy tu mami.- intento convencerla pero nada.- Mírame ¿sí?- niega con su cabecita en mi estómago.- Solo una miradita y ... ¿te compro un helado?- su llanto disminuye.- Uno muy grande y de los sabores que quieras ¿Qué dices?- deja de llorar pero no me suelta, con cuidado llevo mis manos a su rostro y lo levanto un poquito... ya quisiera yo tener una hija tan preciosa ¿poder llevármela? Es muy bonita.

Sus ojos grandes con espesas pestañas del color de una tormenta formándose por el gris con puntitos negros en ellos, me miran tristes y añorantes... como si no me viera en realidad a mí. Su cabello en rulos desordenados cae por su rostro, es tan preciosa.

UNIDO A TI (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora