El pequeño Tae....// vkook

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-¿Tom?-

-¿Jungkook..?- Oí su voz somnolienta- Son las tres de la mañana, mas te vale que sea algo importante- Gruñó junto a un bostezo.

-E-Esta...- No sabia como explicarle que tenia a Taehyung a mi lado.- Aquí.- Un silencio pasó por ambos celulares, esperando a que el castaño decidiera hablar.

-Ve inmediatamente a Merry Blue, enseguida voy- Se le escuchó más despierto, colgando la llamada.

Guarde el celular y observé a mi pequeño, quien no dejaba de mirar el salado mar, sonreí y tomé su mano con cierta timidez, uniendo nuestros dedos de forma contemporánea, disfrutando el tacto, giró su rostro a mi y nos dedicamos una cansada sonrisa e indiqué a levantarnos de la arena para irnos con pasos rápidos a mi casa, odiando no tener mi vehículo.

En todo el camino a mi casa no mencionó nada, simplemente admiraba de la oscura y brillante noche la cual resaltaba su magnifica cabellera, vaya que le quedaba bien ese color. Le pedí que esperara afuera para poder tomar las llaves del vehículo, como no me tomaria tanto tiempo era mejor no demorarse, luego le mostraría lo que seria obviamente su nueva casa.

Llegamos luego de veinte minutos de viaje, salí del auto y con apuro me dirigí a la puerta del copiloto, queriendo abrir de ésta y que pueda salir, aunque él fue más rápido y logro salir provocando que sonriéramos. Tomé de nuevo su mano y lo guíe al lugar, entrando con torpeza y divisando un hombre ansioso comiéndose hasta la mano. Agitado por los nervios caminé hacia él que se encontraba al otro lado del mostrador, observando pasmado la situación.

-T-Tom...- Le llamé angustiado, frenando mis pisadas quedando a un lado de mi pequeño, sin separar nuestras manos.

-Kim Taehyung- Sonrió orgulloso, provocando que el nombrado se estremeciera al ser mencionado.

-Ho-Hola...- Saludó de forma tímida, provocando que mis labios suelten una delicada sonrisa, sintiendo cómo apretaba de mi mano.

-¿Cómo lo encontraste?- Desvió su mirada a la mía, señalando los asientos vacíos, me acerqué a éstos y tomé asiento, a lo que Tae imitó.

-E-Estaba en la playa..- Seguía nervioso por la situación, no podía captar nada, desvíe mi vista a mi pequeño, quien jugueteaba con sus dedos, le sonreí y tome una de sus manos rápidamente, sintiendo su estremecida palma.

-Traeré algo para beber- Dijo Tom, queriendo ablandar el pesado ambiente, por lo que agradecí.

(...)

Taehyung y yo estábamos volviendo, la incomoda conversación había cesado ya que ninguno podía mencionar nada, decidimos dejarlo para otra ocasión y tranquilizar nuestros revoltosos sentimientos, el lado bueno es que Tom me felicitó por haber encontrado a mi pequeño, tanto que casi no me suelta cuando me abrazó, tornando el momento un poco extraño, ya que para mi gusto parecía preocupado, sin querer despegarse.

Ya habiamos llegado y él seguía sin hablar, preocupándome. Le di permiso a entrar a mi hogar, por lo que quedó deslumbrado ante tanto espacio, sonreí satisfecho y lo guíe a mi habitación.

-¿Quieres dormir?- Le pregunté cauteloso, puesto que aún no me acostumbraba a esto. Recibiendo un tierno bostezo de su parte junto un asentimiento.

Le hice pasar y algo vino a mi mente, dormirá en mi cama a mi lado después de tanto tiempo. Una sonrisa nostálgica apareció en mi rostro, tener de vuelta la sensación de abrazarle por la noche hacía que mi corazón palpitase a mil.

-Ko-Kookie- Mencionó susurrante, a lo que le miré preocupado, le había entregado unas prendas para que pudiese cambiarse.-Pu-Puedes...- Alzo ambas manos que tomaban de las prendas, comprendiendo a que se refería un leve color tomó mis mejillas.

-Cla-Claro..- Asentí nervioso y avergonzado, tomé de mi ropa y salí de la habitación, dándole privacidad para cambiarse. De solo recordar la ultima vez que vi su torso desnudo y bien marcado mi rostro se entornaba totalmente rojo, no quiero pensar como estará ahora.

Espere unos minutos a que terminara, por lo que aproveche en cambiarme y me indicó a entrar, su cuerpo era cubierto por mi propia ropa; una remera blanca junto un short gris que colgaban en su fina piel, inconscientemente mordí de mi labio.

-¿T-Te parece bien si...?- No quería que esté incomodo, por lo que debía preguntar si le disgustaba dormir conmigo.

-Mm.. No me molesta- Habló despreocupado, aunque mantenía un cierto tono carmesí en sus mejillas. Suspire agobiado y opté en sentarme sobre las prolijas sabanas, esperando a que él lo haga.

Estaba tan nervioso, no sabia que movimiento realizar o al menos que decir. Taehyung tímidamente se recostó a un lado de la cama, hundiendo el suave colchón; quitando un poco de las sabanas para taparse con ellas, acto que seguí.

Para ambos era bastante extraño la situación, ninguno emitía sonido ni movimiento, tampoco me parecía inquietante, a decir verdad me sentía bien estando así. Suspire y me volteé a verle, sintiendo su mirada en mis cansados ojos, le sonreí tranquilo y seguro, unas inmensas ganas de tenerlo bajo mis brazos se hicieron presente, quería tocarlo de nuevo y sentir sus cabellos pasar por mis dedos.

-Tae..- Lo nombré calmado, a lo que removió su cabeza a mí- Ven, pequeño- me acomodé mejor y estiré ambos brazos- Por favor- Le pedí cariñoso, recibiendo su avergonzada sonrisa.

Segundos pasaron y Taehyung se movió a mis brazos, uno de ellos pasó por debajo de su cintura, siendo aplastado por su tibio cuerpo y el otro sobre su cadera. Estabamos a escasos centímetros, sonrei satisfecho y lo acerque más a mí, apegando su frente en mi barbilla, sintiendo su nariz por debajo de ésta. Sus manos se colocaron en mi pecho tomando de mi vieja camiseta, rogando que sea así siempre.

Mi mano paseaba por el contorno de su espalda, subiendo a su nuca hasta alcanzar esos suaves cabellos, acariciandole en forma cálida, escuchando un suspiro salir de sus labios y chocar en mi ahora erizado cuello. En un rápido movimiento Taehyung llevo una mano por debajo de mi brazo, tomando cautivamente mi espalda y apegandome a él, provocando que elevase su rostro al mio.

Sus labios estaban rozando los mios, ninguno se atrevía a moverse, tampoco era necesario hacerlo, me quedaba conforme con esa distancia, ver sus rosados labios que liberaban un somnoliento aire el cual chocaba con el mio era una sensacion pacifica para ambos.

Sonreí feliz, uní su frente con la mía y de un solo movimiento acorté esa pequeña distancia que mantenia sus labios de los mios, un beso era lo único que necesitaba en este momento, uno lleno de amor. Profundice el beso, sin querer separarme, no se en que momento ocurrió pero Taehyung había posicionado una pierna encima de las mias, encerrandome en su perfecto cuerpo.

Me separé delicadamente de sus sabrosos labios, relamiendo de los mios le sonreí torpemente y observe sus ojos que estaban fijados en los mios, Taehyung refrego su nariz con la mía soltanto una pequeña e inaudible risita, llenando mi corazón. Se detuvo y desprevenidamente comenzó a dar castos besos, mi mano no dejaba de acariciar sus sedoso pelo, lleve de ésta a su mejilla y como último acto sujeté su rostro para depositar un profundo beso el cual indicaría las buenas noches, lamentablemente me separé de él, acabando con el pequeño juego que habíamos iniciado sin darnos cuenta.

-Buenas noches, pequeño- Tomé con firmeza su cuerpo y lo atraje a mi, comenzando a cerrar mis ojos por el sueño.

-Buenas noches, Kookie- Oí su tierna voz, quitándome una dormilona sonrisa.

Tener a Taehyung pegado a mi en verdad ayudaba a profundizar el sueño, su cuerpo era tan suave que parecía una almohada en sí. Su respiración demostraba relajación a mis oídos, queriendo apretujar de él hasta cansarme.

Puede ser extraño no haberle preguntado donde estuvo o por qué lo hizo, pero no me atrevía, temía que esa pregunta cortara todo tipo de lazo con él, que sepa una cruda realidad de que se haya ido por simple gusto, mi corazón se encogia al pensar eso. No quiero mantener esa incógnita por siempre, tal vez al siguiente día deje de sentir ese temor y tenga el valor de preguntar aunque sea de reprochar, pero por ahora quisiera mantener todo como está, contener esos pensamientos y soltar éstos que tanto se habían guardado en mi podrido corazón.