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//12 años\\

-Por favor Kookie~~- Insistió Taehyung, canturreando al final.

-No me obligues Taehyung...- Dijo cansado.

El castaño bufó molesto ante su amigo y volteó mostrandole su espalda, junto a un leve puchero de molestia-Bien.- Dijo cortante y frio, haciendo rodar los ojos del pelinegro.

-¡Vamos Taehyung! Entiende que no puedo hacerlo.- Se excusó Jungkook, recibiendo la mano del nombrado frente a sus ojos como respuesta, sabía lo que significaba, "Habla con la mano", cuando eso sucedía era porque Taehyung estaba bastante molesto, pero para él era algo absurdo además de tierno.

Jungkook le dio la espalda a su amigo, para que luego no le vea la cara de vergüenza que seguro tendrá.

- ¿Y si hacemos un muñeco?

En nuestras bicis hay que pasear

tu compañia hace falta aquí

con los retratos ya empece a conversar-

No quiso seguir de la pena que llevaba, cubrió su rostro con sus manos. Taehyung al oírle había volteado rápidamente, comenzando a sonreír y aplaudir, a lo que éste suspiro avergonzado.

Maldito Taehyung. Pensó rápidamente Jungkook.

-Es algo aburrido

Solamente ver

las horas decir tic ta~~c...- Se detuvo de nuevo ya que esta parte le fascinaba al castaño, quien comenzó a emitir el sonido de las agujas del reloj, como en la película.

Y el silencio reino en la habitación de Taehyung, que no duro mucho ya que él se arrimo a su amigo, abrazando su espalda cariñosamente, juntando sus brazos por delante del pecho de éste.

-Gracias Kookie- Agradeció el castaño juntando ambas cabezas, Jungkook se limitó a sonreír y suspirar apenado, pero feliz.-Me gusta oírte cantar.- Confesó Taehyung.

-G-Gracias...- Respondió tímido, siempre le dio vergüenza cantar frente a otros, temía que no les gustase su voz, aunque sepa que a Taehyung le encanta seguía avergonzado.

-Ven, vamos a merendar que mamá de seguro ya lo preparó.- Dijo alegre Taehyung, sujetando de imprevisto la mano del pelinegro, sin dejarle responder o siquiera moverse por si solo.

Bajaron las escaleras con cuidado, como Taehyung siempre dice "Debes mirar bien los escalones, o saldrás herido" Cuando el que siempre se tropieza es él, al ser un descuidado.

Aún tomados de las manos caminaron hasta la cocina, por supuesto que a Jungkook ya no le molesta, tuvo que acostumbrarse aunque no lo quisiera por el castaño, que siempre tuvo la manía de tomar su mano desprevenidamente.

Entraron y lo primero que vieron fue lo que predijo Taehyung, un delicioso olor a chocolate y un apetecible bizcochuelo de vainilla se posaba en la mesa del lugar, invadiendo sus narices, provocando un gruñido en sus estomagos lo cual ambos rieron ante tal sincronización, tomaron asiento uno frente al otro y divisaron una pequeña tarjeta en medio de la mesa.

Taehyung la tomó y la leyó pasivamente. "Coman bien mis niños, fui a hacer las compras no me tardo, los quiero." Leyó en voz alta para Jungkook y para él, ambos sonrieron ante el cariño de ella y comenzaron a probar el bizcochuelo, que estaba más que delicioso.

-¿Hiciste tu tarea, Tae?- El pelinegro rompió el cómodo silencio que mantenían.

-No... ¿Si?- Se preguntó así mismo, queriendo recordar si la había hecho. Jungkook negó con la cabeza suspirando, a lo que el castaño se encogió de hombros-No lo recuerdo Kookie..-Se excusó divertido.

El pequeño Tae....// vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora