El pequeño Tae....// vkook

41

// x años \\

La puerta resonaba una y otra vez, el joven despertó a causa del sonido y somnoliento se levantó con pereza, caminó hasta la puerta y abrió de ella observando dos personas adultas con cuerpos ejercitados y un uniforme conocido.

-¿Si...?- preguntó el joven bostezando, limpiando sus agotados ojos. La presión en su cabeza continuaba desde la noche anterior.

-¿Jeon Jungkook?, ¿Hijo de...- observo los papeles que traía en mano- Chian y Ali jeon?- Asintió el pelinegro, frunciendo su ceño.- Lamento decirle que sus padres sufrieron un accidente automovilístico esta madrugada al rededor de las 4 a.m- el joven aturdido de tal noticia gesticulaba cada vez más tristeza en su rostro, el llanto se aproximó y la presión que surgía de su cabeza se contagió en su pecho, el show continuaba y cayó sobre el marco de la puerta.- Lamento su pérdida, pero necesitamos que venga con nosotros a reconocer los cuerpos, por favor.- Pidió el oficial, con un gusto amargo al ver el sufrimiento de alguien desconocido, acostumbrado.

El joven seco sus lágrimas y pidió un momento para cambiarse e ir. Al cerrar la puerta caminó hasta su habitación, sus ojos no dejaban de estar sorprendidos, sin caer en lo que pasó, realmente funcionó. Pensaba él.

Su presión continua y si bien provocó un show, esta vez las lágrimas caían en serio, aunque sea unas cuantas, no sabía cómo sentirse. Culpa, tristeza, alivio, estaba raro.

Se vistió a duras penas, pensando en todo y a la vez en nada, los recuerdos surgían y mordía su labio. Rendido volvió a la entrada y salió de la casa preparado para afrontar su pecado. Parecía una simple broma, no sentía diferencia alguna de lo que ocasionó, pero eso quería pensar. Porque esa mancha nunca se quitaría de ahí.

Al llegar al lugar, sus manos temblaban, obtuvo apoyo de los oficiales y para su sorpresa familiares estaban presentes, oprimiendo su garganta. Saludó formal y se limitó en hacer su trabajo rápidamente para poder escapar de ese ambiente que lo tiene amarrado. Minutos pasaban y fue llamado para entrar con los cuerpos, al instante su estómago se retorcijo y sus ojos realmente se humedecieron, las lágrimas no tardaron en caer y su cabeza explotaba. No sabía la sensación que iba a tener, sino nunca hubiese venido, se sentía raro, la culpa lo presionaba pero no se arrepentía, solo debía acostumbrarse, eso pensaba.

Luego de tanto drama estaba cansado, ya con los cuerpos reconocidos procedieron a la autopsia para que no haya ninguna anomalía en sus cuerpos. Los oficiales se acercaron al joven, el cual estaba sobre una pared alejado de todos, y procedieron con las preguntas, su cabeza no lograba mantener nada, estaba adolorido y la presión de esas preguntas empeoraba. En tono de irritación contestó lo que pudo y se atrevió a preguntar

'¿Como sucedio?'

Él sabía perfectamente como sucedió.

'Al parecer el vehículo no tenia frenos, chocaron contra un coche que pasaba, pero solo ellos dos fallecieron'