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Miré de nuevo mi reloj de mano, 4: 00 AM y seguía buscándolo, ¿Cómo es que pudo haber desaparecido de mi vista?

Hace unos minutos estaba conmigo, a mi lado, bastó que volteara a verle y encontrarme con el asiento vacío. Recorrí la mitad del lugar, preguntando por él a cualquier persona y nada, la música alta y el alcohol realizando su trabajo por todo mi cuerpo no ayudaba, me aturdía y me cansaba de estar parado y alterado.

Volví a la pista, el único lugar que no busqué, es algo obvio no encontrarlo aquí ya que no baila, pero era mi última oportunidad. Mi vista recorría cada disfraz, buscando el indicado, cuando en una milésima de segundo divise un sombrero de marinero, volví mi vista a ese punto y ahí estaba el maldito. ¿Que mierda hace en medio de la pista? O peor ¿Quien mierda se esta refregando en mi pequeño? Mi sangre hirvió al notar que no estaba sólo, al parecer tenia compañía de un hombre disfrazado de policía, maldito, no solo tiene el disfraz que yo quise, sino que tambien a mi pequeño.

Trague duro y apreté de mis puños ya creados, tratando de no golpear al que se me cruze. Caminé con brusquedad a él para sacarlo inmediatamente, al estar cerca observé cómo bailaba plácidamente junto a ese idiota, no me tome el tiempo de hablarle a ninguno, tomé una muñeca de Taehyung, con demasiada fuerza diría yo, y lo saqué a las arrastras de la pista, del lugar.

Y es que no solo se borró de mi lado, sino que se alejó de mi para bailar con un imbécil que ni lo vale, dejándome solo. Estaba molesto, bastante, no me di cuenta de que estábamos fuera del lugar, seguía caminando hasta nuestra cabaña lo más rápido posible, no permitiré que nadie más lo toque, no se si es por el alcohol que cada vez sube más o simplemente por mí mismo, pero ver a Taehyung ser refregado por alguien más me dejaba un sabor asqueroso en mi boca.

-K-Kookie..- oí su trabada voz, no quería ni verle, estábamos a pasos de nuestra cabaña, saque las llaves de mi bolsillo y frené al llegar a la puerta- ¿Ya se acabó la fiesta?- Preguntó en un tono desanimado.

-Si.- Escupí asqueado, abrí la puerta y lo adentre conmigo, siendo él quien la cerrase. Tiré las llaves a la mesa y volteé a verle para tener alguna explicación de lo que vi.- ¿Quien era ese idiota?- No me iba andar de rodeos, por lo que fui al grano. Taehyung al parecer comprendió a lo que me refería por lo que desvió su mirada.

-B-Bueno...- Se le dificultaba hablar- En el momento que volteaste a otro lado un amable chico me invito a bailar, yo dije que no. Pero...- Me crucé de brazos impaciente, esperando su respuesta- De la nada me sentí decaído y él tomo de mi muñeca y me llevó a tirones hacia la pista.- Arqueé una ceja confundido, ¿Decaído?.

-¿A que te refieres con decaído?- Hablé  ya con un tono más calmado, logrando que me mirara.

-Como ahora...- Le escuché a medias, ¿no querrá decir ebrio?- P-Pero no me gustó bailar con él...- Su tono de voz cambiaba con cada palabra y su cuerpo se iba tambaleando.- Porque no eras tú...- Al finalizar esas palabras terminó apoyado contra la puerta, al parecer se sostenía en ésta para no caer- Kookie... Tengo calor...- Su respiración se agitaba, pasó una mano por su frente- ¿Será fiebre?- Preguntó sin tener idea de nada. Yo me quedaba quieto, observándolo detalladamente, su camisa de marinero estaba abierta en los primeros botones dejando a la vista sus marcadas clavículas, sus cabellos revoltosos debajo de su sombrero y sus shorts blancos que apretaban sus hermosas piernas, dejando a la vista una parte de ellas, relami mis labios, se veía jodidamente sexy con esos shorts. Sus labios habían perdido el tono azul de hace unas horas, al igual que en sus mejillas.

-No, pequeño...- Emití ronco, su figura me hacia perder el control, me quite el saco tirándolo a saber donde, quedándome en camisa y tirantes. Me acerqué a él peligrosamente, observando únicamente esos labios que me enloquecen.

El pequeño Tae....// vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora