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-¿Jungkook?

Oí su voz preocupado, queriendo una respuesta por mi silencio, suspiré nervioso, rascando mis cabellos.

-e-era la policía- hable nervioso, mi lengua se traba a cada palabra y mi pulso parecía enloquecer.- lo encontraron- susurré incrédulo. Sentí  su cuerpo pegarse a mi espalda, pasando ambos brazos por mi pecho formando un sutil abrazo, suspiré.- debo ir al hospital a ver como está y a declarar, encontraron mis llamadas en su celular.- Respiré bruscamente, aguantando las lágrimas. Tome sus manos y las besé para luego levantarme de la cama y empezar a vestirme, sin mencionar alguna palabra.

-¿Quieres que te acompañe?- negué levemente, no quiero que se involucre en esto.- Jungkook..- lo miré y su rostro estaba entristecido.

-Taehyung, no quiero que te involucres, lo más probable es que sea un sospechoso y..

-¿U-Un qué?- se precipitó y se acercó a mí atemorizado- no puedo dejarte ir cuando te encarcelaran, tu no hiciste nada.-

-Pequeño, eso ya lo sé- apoye mi mano en sus cabellos, tranquilizandolo. - pero es una probabilidad, simplemente declararé y me iré, volveré te lo aseguro.- bese su frente profundamente, sin querer alejarme. Tome mi celular y me despedi, dejándolo con demasiada preocupación.

Subi al auto, no podía controlar mi temor, es probable que termine como sospechoso al ser el único en estar ahí, tal vez encontraron huellas en la escena, mis manos se habían manchado de sangre y toqué sus prendas. Mire el reloj, eran las once de la mañana, no pasaron tantas horas desde que leí la carpeta, aún debo encargarme de ese asunto.

Pasaron minutos y llegué al hospital que me indicaron, entre y pregunte por recepción lo cual me guiaron a uno de los pasillos pero él no estaba, simplemente unos rostros desconocidos junto a dos oficiales tomando nota, tragué duro y me mentalice para lo que se acercaba.

-D-Disculpen... ¿Donde está Thomas?- mi postura se encorbo por el miedo y las miradas no tardaron en aparecer, y mi garganta parece arder.

- identificación por favor- La voz gruesa de un oficial hizo que mi pecho se retorcije, hice caso omiso y se lo entregue. Una mujer mayor estaba junto al otro oficial, explicando algo inaudible. - Jeon Jungkook, yo fui quien lo llamó, me alegra que haya venido por voluntad propia.- Tragué duro y me entrego la identificación.- El señor Thomas fue transferido a una autopsia al declararse muerto, estamos tratando de conseguir testigos que hayan podido estar cerca del asesinato, o familiares que sepan de algo respecto a él. - sacó de la libreta que tenía a mano unas imágenes, enseñandomelas. Era él desangrado y en el suelo, mis manos sudorosas optaron por tomar las imágenes y continuar viendo, una y otra, y otra vez las imágenes, causando un malestar en mi estómago.

-A-Amm yo..-

-¿Que relación tenia usted con Thomas?, me gustaría realizarle algunas preguntas si no le molesta.- estaba nervioso, demasiado y el oficial podía notarlo. Ni siquiera se por donde empezar, debo pensar dos veces lo que diga, o tal vez diez, sin meter la pata y arrepentirme.

....

La rabia subía hasta mi cabeza, me mantuvieron tres horas en el hospital,  luego me hicieron ir a la comisaría, para declarar y firmar papeles, lo cual fueron dos horas. Conocí a la madre de Thomas, estaba devastada por lo que no hablamos demasiado, ni siquiera la podía mirar a los ojos, me sentía tan mal.

Taehyung me llamaba cada una hora preocupado, me limitaba en decirle que aún no volvería, pero ahora que logré finalizar estaba en camino a casa, el oficial me preguntó hasta cuál es mi calzado. No mencioné en ningún momento que lo vi muerto en el suelo, fingí que las llamadas eran porque necesitaba algo que él  tenía pero que nunca respondió, pensando que dormía. 

Mi pulso seguía desenfrenado, llegué a casa y entré, encontrándome a Taehyung levantándose del sofá, corrió hacia mi para abrazarme, suspiro, muchas emociones se interponían en mi garganta sin  saber como sentirme o que pensar.

-Te dije que estaría bien.- acaricié su cabeza, escuchando su respiración en mi oído. Sus brazos apretaban con más fuerza mi cuerpo, sin obtener respuesta. - En dos días realizarán el velorio, acompáñame. Esta vez no quiero estar solo.- asintió sin mencionar alguna palabra, iba a seguir hablando pero mi celular comenzó a sonar. Me separé de mi pequeño y atendí, observando su rostro, acariciando su mejilla. -De acuerdo, iré en veinte minutos- Colgué la llamada y besé sus labios. - Era Lie, necesitan mi ayuda en la empresa, debo ducharme antes de irme. ¿Necesitas algo?- pregunté caminando a las escaleras, teniendo sus pisadas detrás de mí.

-Solo que te cuides, ¿Quieres que te acompañe?- voltee a verlo, pero volví a negar. - De acuerdo, ¿Cuanto tardarás?- Me abrazó de nuevo, se que debe sentirse solo cuando por fin nos reencontramos, pero el trabajo no deja de ser trabajo.

-No lo sé...- susurré- Sabes, si tardó mucho tiempo te llamaré para que vengas, ¿Que te parece?- se separó del abrazo y sus ojos se posaron en los míos, elevando sus comisuras.

-Esta bien, pero llámame.- sonreí y besé de nuevo sus dulces labios, suspirando profundamente.

Me separé de él para poder ducharme,  tarde unos cinco minutos y salí de ahí, antes de irme opte por llevarme la carpeta, debo enseñársela a Lie para obtener un poco de ayuda. Me marché y conduci hasta la empresa, convirtiéndose en un día demasiado largo.

Eran las ocho de la noche y aún no salía de aquí, Taehyung vino hace una hora y estaba demasiado emocionado por ver la empresa al ser su primera vez, intenté animarme pero el cansancio en mis ojos no me lo permitían. Hace unos minutos se tuvo que marchar a la casa de sus padres al recibir una llamada, se despidió juguetón, quitandome una sonrisa, alegrandome.

Aproveche en conversar con Lie, tardamos una media hora, y sacar todo lo que tenia guardado me aliviaba aunque sea un poco, pero no era suficiente, necesitaba borrar este día por completo.

Ya con la luz de la luna salí de la empresa, demasiado estresado. Estaba por entrar al auto pero una idea para nada inteligente se cruzó en mi cabeza, en frente del edificio siempre hubo un bar, no estaría mal relajarse por unos minutos.

-Solo... unos minutos- hablé en voz baja, hace tiempo no bebo alcohol, en realidad desde que Taehyung volvió, tampoco fue mucho tiempo sin beber. Pero en este instante es como una necesidad.

Camine al frente y entré, no había mucha gente, me acerqué a la barra de tragos y pedí algo, con mi carpeta sobre la mesa, suspiré, será una noche abrumadora.

El pequeño Tae....// vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora