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// 18 años\\

El reloj de la sala marcaba las nueve y treinta de la noche. Era la hora de cenar y el único en preocuparse por comer era yo, que me encontraba en la cocina preparando la comida, mientras que el señorito Kim se mantenía echado en el sofá con la simple y típica excusa de no saber cocinar.

Había pasado un día de nuestra llegada, no hicimos mucho gracias a la magnifica lluvia, que al parecer dicen que mañana cesará. Ayer nos ocupamos en desempacar lo que traimos y acomodar todo adecuadamente ya que nos quedamos por cinco días, no es mucho pero algo es algo.

La primera noche fue bastante relajante a decir verdad, la cama era totalmente cómoda y sin mencionar las cobijas y frazadas que son bastante abrigadas. Aunque para él no fue una buena noche que digamos, a causa de los relámpagos que no dejaban de aparecer asustandolo por completo. Me limitaba a dedicarle caricias por su rostro mientras le cantaba una que otra canción, habrá durado una hora apegado a mi, o sobre mi mejor dicho, y había caído en un sueño profundo, no pude evitar besar su frente antes de caer yo también, se veía tan tierno con ese puchero.

Ésta mañana despertamos por pura coincidencia al mismo tiempo, ambos reímos al vernos los rostros somnolientos. Duramos unos veinte minutos acostados escuchando las gotas de agua caer y decidimos levantarnos para prepararnos el desayuno, ya que a Taehyung le crujía el estomago, comimos unas simples y deliciosas tostadas con mermelada junto a un té caliente. Para nuestra suerte el pan, junto la mermelada y ambos saquitos de té se encontraban en la cocina, no había sido necesario el ir a buscar algo de que comer.

Pasaron las horas y decidimos salir a comprar algo para estos días, aprovechando que la lluvia había cesado,  fuimos a un supermercado no muy lejos de aquí, el cual nos recomendó la amable mujer. Taehyung desprevenidamente tomo de mi mano en todo el transcurso de ida, como de vueltaAprovechamos en comprar dulces para las noches de películas, además, a Taehyung se le había apetecido unos dulces, por lo que le consentí.

-Taehyung, la cena ya estará. Ve preparando la mesa pequeño- Le ordené amable, recibiendo un asentimiento de su parte, levantándose del sofá hacía los muebles donde estarían los platos y demás.

Terminó de preparar la mesa, tomando asiento en una de las sillas. Unos minutos habían pasado y la cena ya estaba lista para servir, me acerque con la fuente a donde mi pequeño y la apoye sobre la mesa, sentándome yo también.

-Espero que te guste, pequeño- Le dediqué una cálida sonrisa, la cual fue devuelta. Tome de su plato para servirle y luego el mio, le eché un vistazo a la comida, una deliciosa lasaña casera que aprendí a base de Internet, quería prepararme bien para éste viaje y así complacer a mi pequeño.

-Kookie, esta delicioso. Gracias..- Se le veía en sus brillosos ojos que le había gustado, dejándome un orgullo en mi interior. Dí un bocado y tenía razón, nunca supuse que me saldría tan bien.

(...)

La exquisita cena había acabado, dejándonos a ambos satisfechos de la comida. Luego de limpiar y guardar todo nos fuimos a la cama a ver alguna película, ya que desgraciadamente la lluvia había vuelto.

Íbamos a la mitad de una película que encontramos entre canales. Él acurrucado a mí como si fuese su oso de peluche y yo relajado por su delicado tacto, por suerte la temperatura no era tan fría como la noche anterior.

-Kookie...- Oí su armoniosa voz, llamándome la atención al sonar un tanto decepcionado.

-¿Sucede algo, pequeño?- Pregunte cariñoso, recogiendo sus pequeños cabellos que cubrían su radiante rostro.

El pequeño Tae....// vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora