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Ruggero miraba a su amigo suplicante, Agustín tenía una expresión que no tenía manera de explicar. ¿Le estaba pidiendo enserio?

Me lo podrías repetir -Dijo Agustín espantado- Creo que entendí mal -Se sentó en la cama y miro fijamente a Ruggero-

Bien, te dije que estuve pensando toda la noche en una forma de estar más cerca de Michelle, estoy completamente seguro que me está engañando o mintiendo -Se acomodó mejor en la silla de su escritorio- Esta muy rara y no quiero perderla por lo que... -Agudizó su voz en la última frase- Nos infiltraremos de chicas en el instituto de Michelle, seremos las nuevas estudiantes así la tendré más cerca y averiguaremos si me esta mintiendo o no

Creí que había escuchado mal  -Dijo Agustín y Ruggero agradeció al cielo ya que pensó que le diría otra cosa o lo golpearía- ¡Estas loco!, ¡Eres idiota o que! -Ruggero se maldijo por dentro ya que se había adelantado- ¿Como se te ocurre que nos vestiremos de chica? Termina con Michelle y ya -Suspiró- Sigo insistiendo, estas loco.

Pero, Agustín, por favor tengo todo planeado -Le rogó Ruggero a su amigo- Solamente vas a usar una peluca y unas cosas más, será solo por un tiempo.

No, no -hizo como si pensara- ¡No!

Por favor un par de meses, solo la vigilaremos para averiguar que esconde o mejor dicho que me esconde -Ruggero haría cualquier cosa para que su amigo lo ayudara- Ayuda a este pobre tonto enamorado -Hizo un puchero-

Pareces gay -Dijo molestando a Ruggero y el lo fulminó con la mirada- Si te ayudo, ¿te darás cuenta de que estás realmente obsesionado y no enamorado como dices?

Lo que quiera Agustín pero ayudame -volvió a pedirle-

Esta bien -Ruggero sonrió al escuchar eso-

Sabía que no me fallarías -Dijo Ruggero abrazando a Agustín-

Pero -Se separó de él- Quiero tu auto

¡Que! -Gritó Ruggero mientras pensaba en su hermoso auto en las manos de su mejor amigo-

Si, quiero tu auto por dos meses y que cuando termine esto salgas a la calle gritando "Amo a Agustín Bernasconi" -Ruggero miró a Agustín como diciendo ¿estás loco?, pero ¿podía contradecirlo? No, claro que no. Tendría que hacerlo en recompensa más, que mal Agustín se vestiría de chica, tendría que someterse a depilaciones, maquillaje, ropa de chica y todo eso, tendría que hacerlo si o si-

Esta bien, Agus -Suspiró y el trato quedó hecho

Siete días quedaban para que las chicas de California entraran al prestigioso Instituto Femenino de aquella ciudad, ahí es donde entraban todas las chicas, no se salvaba ninguna, para los chicos el paraíso pero para ellas la perdición. Existían los típicos grupos de cada instituto, las intelectuales o mejor conocidas, las "nerds", estaban las chicas deportistas que en su mayoría solían ser buenas nadadoras y corredoras, estaban las chicas skaters, que algunas las mal interpretaban como marimachas, las populares, pero en este instituto no eran las comunes rubias oxigenadas con silicona en sus senos, no claro que no, aqui las populares eras las chicas que no tenían tanto dinero pero eran hermosas sencillas, simpáticas y amorosas, y este era el grupo al cual pertenecía Michelle Jackson.

Todas las bellas chicas, pertenecían a un grupo, menos dos chicas, Valentina Zenere y su amiga -sólo amiga, ya que ella no solía usar el termino de mejor amiga- Ella no pertenecía a ninguno, no le gustaba el tema de centrarse en un solo grupo, bueno en realidad no le gustaba juntarse con chicas, por lo que todas la conocían como, la extraña Valentina, ¿extraña?, no claro que no simplemente diferente.

Enamorate (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora