Enamorate (adaptada)

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Valentina sonrió frente al espejo de su habitación, estaba cambiando y le gustaba aquello. Con catorce años ya era una señorita que le interesaba la música, le gustaba leer y salir con chicos. Como todos los años había ido a visitar a sus abuelos y a su mejor amiga. Se encontraba en la casa que tenían sus padres en California, Lucila había ido con su madre y David estaba con sus amigos.

¿Entonces de que querías hablarme? -le preguntó a Michelle que estaba tras ella, en su cama acostada-

De que han pasado muchas cosas este año -Valentina se dio vuelta y se sentó frente a ella confundida- Debo preguntarte algo.

Dime pues -se encogió de hombros ella-

¿Te gustan los chicos? -le preguntó y Valentina frunció el ceño ¡Obvio que le gustaban!

Pero obvio que me gustan boba -ella rió- A nosotras las chicas no gustan los chicos -sonrió-

No siempre es así -murmuró Michelle y la miró de arriba a abajo- Hay veces en que a las chicas le gustan las chicas -Valentina la miró confundida-

Me estas tratando de decir ¿que te gustan las mujeres? -se acercó a ella y la miró fijamente-

Te estoy tratando de decir que me gusta una chica -Valentina se paralizó- Estoy tratando de decirte que me gustas -Valentina se alejó de ella y se paró, ¿De que hablaba Michelle?, ¡No podía ser cierto!-

¡Somos mejores amigas! -exclamó Valentina- Tú estas confundida, ¡No sabes lo que quieres!, ¡No te puedo gustar!

Yo sé lo que quiero -se acercó a Valentina y la acorralo, mientras se miraban Michelle en un movimiento rápido la empujó hacia la cama y se montó sobre ella- ¡Si me puedes gustar! -la tomó por los brazos- Eres perfecta -susurró y comenzó a acercarse-

¡Alejate! -se movió- ¡Sueltame!

Eres linda, y yo sé que puedo gustarte -no la dejo protestar porque, se acercó más y rozó sus labios, al mismo tiempo que liberaba los brazos de ella, y alguien entraba a la habitación-

¿Qué son esos gri....? ¡Valentina! -exclamó David, Su padre-

Papá -rapidamente ella se paró de la cama, al igual que Michelle- ¿Que haces aquí?, yo pensé que estabas con tu amigos y -la interrumpió-

¿Que mierda estaban haciendo? -preguntó enojado- ¿Por que se estaban besando?

Papá yo puedo explicártelo -habló ella asustada-

¡Hazlo! -exclamó él-

Michelle llego y comenzó a decirme cosas raras y quiso besarme y -habló nerviosa-

¡Eso es mentira! -habló la castaña, mirando al padre de Valentina- Yo le explico Valentina -la miró- Desde hace meses me ha llamado, diciéndome cosas raras, me dice que me quiere, que me extraña y hoy, cuando por fin nos vimos, me dijo que le gustaba, trató de besarme, y forzarme y -suspiró "acongojada" Señor David hable con su hija, tiene serios problemas, quiere ser lesbiana, y yo he quedado muy asombrada ante su comportamiento -sonó convincentente-

Te creo -habló el castaño serio- Pero deberías irte, tengo que hablar con Valentina.

Si señor, pero no hable con mis padres, sobre esto, ellos se morirían de la vergüenza y me castigarían si supieran esto, ¿no lo haga si? -Dijo Michelle mirándolo-