Epílogo

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¿Cual es la locura más grande que has hecho en tu vida, Ruggero? -le preguntó la mujer que sonriente estaba frente a él-

Ruggero la miró una vez más, después miró a su alrededor, todo el lugar lleno de luces y sonrió ¿Cual era aquella locura? Comenzó a pensar en sus últimos años, su vida pasó por delante sus ojos, cuando era un niño feliz con su madre, cuando era un adolescente y cuando había conocido a Valentina. Sonrió al recordarla, tan hermosa y deslumbrante.

A veces se ponía a pensar en que sería su vida si ella no estuviera, ¿sería una amargado? ¿sería un profesional como habría querido su padre? ¿estaría aún en Londres? Ahora con veintisiete años de edad se enorgullecía de la vida que había escogido tener,agradecía tanto no haberse ido a Europa y haberse quedado con su chica porque ahora tenía a una bella hija, y seguía feliz con su novia y haciendo lo que más le gustaba...actuar.

Su padre había cumplido su palabra, y sus cuentas bancarias desaparecieron a la siguiente semana del plazo acordado y estaba tan enojado que nunca más lo llamó por unos años pero eso a él no le había importado, porque estaba feliz en ese momento, la alegría lo abundaba. Con mayor razón debía trabajar en la florería de su madre y con el sueldo que ganaba podía sustentar sus gastos, luego de algunos meses se había inscrito en la universidad, la carrera de teatro y artes escénicas había cursado por algunos años, hasta que se graduó con honores. Después había participado en obras importantes, se había presentado en varias ciudades hasta que un productor elogió su buen trabajo y lo llevó a trabajar en series para la televisión. Había ganado cierta fama y estaba realmente agradecido por eso, hasta que finalmente se encontraba ahí, haciendo películas con actores de prestigio y cumpliendo su sueño de estar en Hollywood. A medida de los años, había aprendido que la vida era de esfuerzo, que cometiendo errores y levantándose podía seguir adelante, y podía cumplir lo que se proponía.

Una vez -le contestó a la periodista- Hace muchos años claro -le sonrió a la cámara- Me infiltré en un instituto de chicas -la periodista abrió los ojos sorprendida- Estuve poco tiempo si -rió- Luego me sali y nadie nunca supo que yo había estado ahí.

Eso es muy sorprendente eh -la mujer le acercó un poco más el microfono- Quien iba a pensar que el guapo Ruggero Pasquarelli iba a hacer ese tipo de travesuras -ambos rieron-

Bueno, son aventuras que quedan para toda la vida -se encogió de hombros-

Supongo -la mujer le sonrió- Bueno volviendo al tema principal de la película, en esta podemos ver mucho drama y mucho amor obviamente, tú ¿que opinas del verdadero amor? ¿Para ti que es?

Creo que el amor abunda en todas las personas -suspiró- Sin el amor no podemos vivir, enamorarse es lo más lindo que puede sucederte cuando escoges a la persona correcta, el verdadero amor existe, y se perdona y se lucha, y se es feliz -volvió a sonreir- Para mi el amor es una parte fundamental, sin el no viviría -¿que haría sin el amor de su prometida?, pensó-

Muy de acuerdo contigo, pero hablando de amor, te vimos llegar al estreno de la película muy bien acompañado de tu prometida, que por cierto se veía guapísima, pero te vimos posar sólo en la alfombra ¿Por que no te acompañó?

Primero que todo gracias, ella es hermosa y bueno a Valentina no le gustan mucho las cámaras ni las luces, y estar parada ahí con todo esos flashes iba a matarla -rió- Pero ahora debe estar adentro esperándome.

Bueno es verdad, te dejamos, gracias por hablar con nosotros, Ruggero-

Gracias a ustedes -sonrió él-

Y mucha suerte en tu próxima película -Ruggero asintió y volvió a sonreír en la cámara para seguir caminando por la alfombra. Lo cierto era que estaba en el estreno de una de sus películas, una de sus favoritas y estaba muy feliz-

Poco a poco se había acostumbrado a las luces de las cámaras persiguiéndolo y todas las consecuencias que traía el convertirse en famoso. Su vida había cambiado para bien. Entró al lugar del estreno y le sonrió a varias personas que se cruzaban en su camino. Se sacó fotos con algunos fans y luego empezó a buscar a su novia.

Aquí estas -se sentó al lado de Valentina, de su Valentina- Deberías haber estado en esa alfombra conmigo eh, te hubieras visto preciosa -sonrió-

Sabes que no me gusta -murmuró Valentina y se cruzó de piernas sobre su asiento- Muchas luces.

Lo sé cariño -se acercó a ella y la besó cortamente-

¡Ruggero! -ella se separó- Hay cámaras por todos lados, que vergüenza por dios -ella se sonrojó-

Con veintisiete años y todavía se sonroja -acarició su mejilla- Te amo mi amor, es muy importante que estés aquí conmigo -le sonrió-

Te amo mas corazón y sé que es importante para ti -hizo una pausa- ¿Crees que fue adecuado dejar a Fiorella con tu madre?, quizás ella estaba ocupada Ruggero y... -su novio la interrumpió-

Sabes que a mi madre le encanta quedarse con esa pequeña diablilla -rió- Además podemos dejarla allá y nos relajamos esta noche, tu sabes -levantó las cejas y le sonrió pícaro-

Tu no paras, Ruggro -le pegó en el brazo levemente-

Tu lo provocas cariño -junto sus frentes sin importarle que la mayorías de las personas que estaban ahí los miraban enternecidos- Provocándome, haciéndome feliz, enamorándome cada día más, eres preciosa cariño ¿te lo he dicho últimamente?

Si -sonrió- Hace como treinta segundos y ahora callate que va a empezar la pelicula.

Ruggero no dijo nada, se sentó correctamente y fijó la vista en la pantalla frente a él. Después de las promociones correspondientes, en letras grandes y cursivas apareció el nombre "Enamorate" Una de las películas que más le había gustado hacer, una de las más importantes. Se vio actuando ahí y sonrió enormemente.

-x-

Miró por la ventana de su habitación y sonrió al ver a sus amigos divirtiéndose en el jardín trasero de su casa. A pesar de los años seguían siendo sus amigos y realmente lo agradecía, ellos eran tan especiales. Todos llevaban vidas distintas, pero todos eran felices que era lo más importante.

Hey -dijo en cuanto vio a a la pequeña Fiorellaa entrar a su habitación- ¿Que haces pequeña? -la tomó en brazos y acarició su cabello castaño- Mami te ha hecho unas coletas preciosas eh -la pequeña niña le sonrió- ¿A ti te gustan?

Si -murmuró-

Deberías estar abajo mi amor, a mami no le gusta que subas las escaleras solita, ahora vamos antes que se entere -oyó el grito de Valentina y unos pasos por las escaleras- Ups ya se enteró.

No, no -ella se aferró a su cuello escondiéndose-

¡Fiorella Pasquarelli! -vió a Valentina entrar a la habitación- Te he dicho que no subas las escaleras, niña, podrías caerte.

Ya, no ha pasado nada -Ruggero se acercó a ella y la abrazó- No le grites la asustas -la niña levantó la cabeza y la miró. Fiorella con un año y meses podía tener a Ruggero comiendo a sus pies, con su pelo negro, ondulado y ojos celestes igual que su madre, era todo un encanto y preciosidad de niña ¡Hasta incluso había salido la hija de un famoso mas hermosa de Hollywood! cosa que le había causado risa a Ruggero-

Esta bien -suspiró ella y abrazó a Ruggero con la niña entremedio- Deberías estar abajo, es tu cumpleaños, te están esperando.

Ya bajo -Valentina se separó de él y se dio media vuelta, pero él la tomó por la muñeca e hizo que lo mirara-

Te amo, eres la mejor ¿lo sabes cierto? -Valentina sonrió mientras lo miraba a los ojos-

Si -se acercó y juntó sus frentes- También te amo y supongo que lo harás para toda la vida, porque si no te golpearé Ruggero -ella se separó riendo-

¡Esa promesa! -rió- Pero no te preocupes, porque te amaré toda la vida -volvió a sonreirle-

Con ella siempre sonreía.

Con ella era feliz, era la mujer de su vida.

Era su verdadero amor.  

Enamorate (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora