CAPÍTULO 13: "Cayendo de vuelta en el agujero negro..."

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Narra Jaz:

— Dale Brunito te tenés que dormir — dice Mar mientras le mece en sus brazos. Estamos en el cuarto de Mar y de Thiago, Tacho, Rama y yo. En verdad tengo pánico a irme a dormir, porque sé perfectamente que voy a tener problemas con Estefanía de vuelta. Es una tarada insoportable y mala... Trata mal a todos, es irrespetuosa con los adultos además.

— Seguro que es porque le tiene miedo a Tefi — dice Tacho riendo.

Pero instantáneamente Thiago y Mar lo miran mal. Ups... Creo que eso no les gustó nada:

— Como toque a mi hijo te juro que la mato, y me da igual que mi mamá me rete. Pero esa arpía no se acerca a mi hijo. Ni ahora ni nunca — dice Mar seriamente.

Thiago agarra a Bruno y lo mece en sus brazos:

— A ver si con papá te podés dormir campeón — le dice Thiago a Bruno de una manera muy tierna.

— El súper papá Thiago — dice Rama riendo.

— Es el mejor obvio — dice Mar —. Bueno, ustedes a dormir que Thiago y yo también tenemos que descansar, ¿si?

Río:

— ¿Descansar o hacer otra cosa? — pregunto.

Mar me mira mal:

— No lo hacemos adelante del nene, Jazmín. Le tenemos un poquito de respeto a nuestro pequeño.

— Exacto — dice Thiago.

— No digan que no se quedan con las ganas — dice Tacho —. Ustedes tan juntos... Y yo aún no probé bocado.

— Tachín, ya pasará... Yo solo les pido, que si alguna vez lo hacen, tengan cuidado. Tenemos un bebé en el hogar y yo creo que con él ya es bastante. Y a saber como reacciona a Nico — dice Thiago jugando con las manitas de Bruno.

— Ahora a dormir — Mar ríe.

— Chau chicos, descansen — le doy un beso a Bruno en la sien, abrazo a Mar y me levanto de la cama.

Tacho y Rama se levantan del piso, se despiden de Mar y de Thiago y juntos los tres salimos del cuarto, apenas sin hacer ruido para que Brunito no se altere.

— Yo me voy a dormir ya — dice Rama.

— Yo me voy a tomar un vaso de leche y después me acostaré — digo.

— Ye acompaño a tomar el vaso de leche Jaz — dice Tacho. Dios, empieza la segunda parte del Tacho acosador.

-...-

Narra Mar:

Thiago acuesta a Bruno en la cuna y vuelve conmigo a la cama. Yo ya estoy acostada y tapada, el frío ha comenzado a notarse. Él se mete por debajo de las sábanas también y me abraza:

— ¿Estás mejor? — le pregunto dándole un beso en la sien.

— Un poco — sé que me está mintiendo. Anda cabizbajo y apenas ha jugado con Bruno. Casi siempre anda dándole besitos y mimándole, y hoy, excepto a la noche, no le hizo caso en todo el día.

— Thiago, la verdad. A mí no me mentís.

— Es que... Mar, estaba cambiando tanto. Nos estaba ayudando en todo, te había aceptado, amaba a Brunito. Vos perfectamente lo sabías... Y ahora verle así — se muerde el labio e intenta resistir las lágrimas.

— Si llorar te hace bien, adelante. Vamos a casarnos, hagas lo que hagas estoy allí para cuidarte y apoyarte mi amor. Brunito también está con vos, también te apoya. Te amamos muchísimo.

— Lo extraño tanto mi amor — una lágrima rodó por sus mejillas. Yo lo abrazo aún más fuerte. Odio verle sufrir pero sé muy bien que necesita desahogarse.

— Sé que lo extrañas, pero él va a volver. Te prometo que va a volver, de acuerdo.

De repente, una de las figuritas de porcelana que hay en la mesilla, cae al piso. Me subo prácticamente encima de Thiago y al segundo Bruno comienza a llorar.

— ¿Qué fue eso? — pregunto asustada.

Thiago enciende la luz de la mesilla y rápidamente se levanta para agarrar a Bruno en brazos:

— No hay nadie en el cuarto y la ventana esta cerrada mi amor.

Revoleo los ojos:

— ¿Y entonces quién tiró la figura, Thiago?

Niega:

— No lo sé... Te juro que no tengo ni idea.

-...-

Narra Tacho:

Miro a Jaz fijamente, mientras ella se pasea por la cocina preparando los dos vasos de leche. Es tan linda... Está tan buena... Solo de ver a Thiago y a Mar tan juntos y unidos me dan ganas de estar así con ella. Pero sé que ella solo me va a dar bola cuando quiera...

— Listo — pone ambos vasos sobre la mesa y se sienta enfrente mío.

Sonrío y tomo del vaso.

— Emm... Jaz, quería hablar de lo que pasó el día del cumpleaños de Mar.

Ella me mira mal:

— Yo no quiero hablar de eso, fue un error.

— Pero vos me seguiste el beso...

— Había bebido un poco, fue un error. Quiero dejártelo bien clarito Tacho.

— Bueno, ¿entonces no querés nada conmigo?

— Nada — me dice mirándome seriamente.

— Mira que yo puedo ser como vos quieras...

— ¿Eh?

— Yo, puedo ser tan tierno como es Thiago con Mar.

— Ellos son demasiado tiernos... Tienen su personalidad, ellos son así. Además tienen un hijo, cada persona tiene su propia vida y personalidad, y yo no pienso cambiarla. Y si vos querés cambiarla para estar conmigo... Te lo dejo claro, no voy a estar con vos.

— Solo voy a hacerte una pregunta.

— ¿Cuál?

— Hay alguna probabilidad, aunque sea lejana, de que algún día pueda estar con vos.

— ¡Ah! En verdad no sé... Tendrás que ganártelo... — sonríe, toma el vaso de leche de una y se va de la cocina caminando de forma provocativa.

En verdad, cada día me gusta más.

-...-

(Todas las que quieran estar en el grupo de WhatsApp de la Peña Lalita, avisen por mensaje privado con su nombre y su número de teléfono.)

Padres Adolescentes 2 - Continúan los problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora