Narra Mar:
— Tu papá es un auténtico idiota mi amor — le digo a Bruno mientras sigo acostada en la cama haciéndole mimos.
Y en verdad, puedo aceptar que una pequeña parte de culpa la haya tenido yo, vale que acepto que fui yo quién le eché del cuarto, pero él no puso ninguna resistencia. Todo lo tengo que hacer yo, él siempre hace las mínimas tareas que debería hacer un padre. He sido yo la que me he tenido que levantar para alimentarlo desde que nació, y él solo se levantaba una vez a la noche para cambiarle el pañal, y después a dormir. Le damos igual, cada vez estoy más segura.
De repente, alguien toca a la puerta:
— Pase — aviso, sin siquiera levantarme de la cama.
La puerta se abre y Rama entra a dentro del cuarto.
— Buenas noches, Mar... Hola Brunito — le dice al enano mientras sonríe. Yo no tengo ganas de sonreír, ahora mismo es algo imposible de hacer. Me siento muy mal.
— Hola... — saludo secamente.
— Thiago me contó de lo que pasó... Mar, no te echo la culpa pero Brunito necesita que se lleven bien... Al menos que no se peleen delante de él, es un bebé, se asusta.
Revoleo los ojos:
— ¿Vos crees que no sé lo que le gusta o lo que no le gusta a mi hijo, Ramiro? — suspiro —. Lo sé perfectamente, mucho mejor que vos además. No sos quién para decirme lo que tengo que hacer.
— Sí, sé que te encanta cuidar a Bruno, y sos su mamá, claro que sabes mejor que nadie lo que le gusta y lo que no le gusta, pero... Tienen que estar los tres juntos Mar, pobre nene. Imaginá, cuando vos estabas en el orfanato, te hubiera gustado estar junto con tus papás...
Vuelvo a suspirar, Rama no lleva acá ni un minuto y ya me está hartando:
— Andate, hablemos de esto mañana, no estoy de humor.
— Pero Mar — gruñe Rama, intentando convencerme.
— Andate — repito muy seria.
— Como quieras, luego no vengas a que te consuele — Rama suspira y sale del cuarto. Sí, por hoy todo está mejor así.
-...-
MIENTRAS EN EL CUARTO DE LAS CHICAS...
Narra Jaz:
Tefi no ha parado de joder en el poco tiempo que llevamos acostada. Que si el colchón es una mierda, de que si en el cuarto huele mal... Dios, es insoportable.
— La almohada es incómoda... — vuelve a quejarse por novena vez.
— ¡¡¡CALLATE YA DE UNA VEZ!!!
Tefi se levanta y se acerca a mí:
— ¿Qué te pasa nena?
— Que intento dormir y me estás molestando tarada.
— Calma, es que acá no puede dormir ni un animal, todo es un asco, todo es incómodo...
— ¡DEJÁ DE QUEJARTE DE UNA VEZ, POR FAVOR TE PIDO! — la pongo mi almohada en la cara —. Te dejo mi almohada, es cómoda, pero por favor, callate.
Tefi pone cara de asco, bueno, más cara de asco de la que tiene de costumbre:
— Huele mal.
— ¿Me estás diciendo que huelo mal?
— Un poco, pero es normal en la gente que vive en este orfanato parece.
— Vos también estás viviendo en este orfanato así que también hueles a perro muerto, estúpida.
De repente, la puerta se abre de golpe con un ruido muy fuerte. Ambas miramos a la puerta y vemos a Tacho parado con mala cara:
— Basta chicas, es tarde... Van a despertar a los chiquitos, además, Brunito está arriba y lo pueden asustar.
— Fue ella, como siempre — digo señalando a Tefi.
— Tefi, dejá de molestar, hay calmantes en la cocina, mirá... Igual si te tomás uno te podés calmar — la dice Tacho.
— ¿Me estás jodiendo?
— A mí me funcionan en las noches de insomnio, así que probá a tomarte uno.
— Bue — Tefi suspira, se levanta y sale del cuarto.Y sí, otra vez a solas con el estúpido de Tacho, como le tengo tanto cariño, tanta estima... En fin, no soporto a dos personas en este lugar, una de ellas es Tefi, y la otra es Tacho.
Tacho se acerca a mí y se sienta en mi cama, a mi lado:
— ¿Mejor?
No respondo y miro a otro lado.
— Jaz, te estoy hablando, es de buena educación responder...
— Gracias — digo simplemente.
— ¿Te molesto cuando estoy cerca?
— Me incomoda tu presencia, me ahoga.
Él me agarra de la cara y me hace mirarlo:
— ¿Qué te pasa conmigo Jazmín? ¿Por qué el otro día sí y el resto de los días no? Explicame todo esto, explicame tu juego, porque, no lo entiendo.
-...-
Narra Thiago:
Mientras espero en la cocina al regreso de Rama, Tefi entra con cara de malas pulgas.
— Buenas noches — la digo, tan solo por educación.
— Hola...
— ¿Te sentís mal?
— Me voy a tomar unos calmantes, desde que estoy acá no puedo dormir y Tacho me dijo que me ayudarían a descansar.
Me levanto:
— Ah, mira — me dirijo y abro uno de los cajones del armario. Saco una cajita con pastillas y se la doy —. Acá están... Mi viejo también las tomaba cuando se sentía mal.
— Gracias.
— De nada...
— ¿Y vos que hacés acá?
Suspiro:
— Me peleé con Mar.
— Esa chica tiene un carácter muy fuerte.
— Sí demasiado...
— No se como la podés aguantar. No es para nada el tipo de chica cheta que combina con tu personalidad... Mirá, yo al principio pensé que solo estabas con ella porque la habías dejado embarazada — me miro fijamente —. Pero, no es así, ¿verdad?
— Al principio... Sí que fue así... Pero después comencé a amar a Mar — respondo.
— Pero... Pensá bien lo que tenés, un hijito de 4 meses y una chica que es básicamente una salvaje. Creo, que deberías cambiar el chip, y buscar lo que de verdad te interesa. Y yo sé que no es Mar, ella no es la que te conviene.
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Padres Adolescentes 2 - Continúan los problemas
FanfictionDe regreso en el Hogar Mágico, Thiago y Mar se enfrentan a la crianza de su hijo Bruno, la cuál no va a ser nada fácil. Por su parte, Jaz y Tacho, comienzan a tener relaciones sexuales sin ningún tipo de protección, de la cuál, nacerán consecuencias...